Turín, una hermosa y poco conocida ciudad italiana
Turín, la capital del Piamonte, es una ciudad del norte de Italia sorprendente, un gran centro cultural y de negocios. Bordeada por el río Po y los Alpes,ofrece infinidad de atractivos. Acompáñanos en este paseo por la riqueza histórica, artística y arquitectónica de la “cuna de Italia”.
La historia de Turín
A lo largo de su larguísima historia, Turín fue un celta y colonia romana; estuvo dominada más tarde por bárbaros, bizantinos, longobardos y francos; y fue también asentamiento de los taurinos. En el siglo VI se convirtió en un ducado lombardo y luego en un condado francés. Tras dos siglos de libertad pasó a la casa Saboya y más tarde fue designada capital de Piamonte.
El florecimiento de las artes y la economía tuvo lugar a partir del siglo XVI, cuando llegaron poetas, pintores, arquitectos y urbanistas. Sin embargo, todos ellos respetaron la disposición de las calles en forma de tablero de ajedrez que había sido diseñada en la época romana.
Los imperdibles de Turín
Durante tu paseo por esta ciudad (con uno o dos días es suficiente) podrás conocer lugares históricos y modernos. Su casco antiguo es digno de recorrer de punta a punta. Los atractivos principales de Turín son:
1. Palacio Real
Está ubicado cerca de la plaza del castillo, en el centro de la ciudad. Perteneció a la Casa de Saboya y fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Durante tres siglos el palacio representó el poder de la dinastía. En el siglo XVI pasó a ser Palacio Ducal y su época dorada comenzó tras la muerte de Carlos Manuel I, en el año 1620. La fachada tiene 107 metros de largo y su interior (distribuido en dos plantas) alberga habitaciones decoradas por artistas de renombre.
2. Catedral de San Juan Bautista
Es el templo más importante de Turín y contiene la famosa Capilla de la Sábana Santa de Guarino Guarini (1668).
La catedral fue construida entre 1491 y 1498 en estilo renacentista íntegramente, de hecho, es el único edificio de la ciudad con estas características. Su fachada de mármol blanco y su torre de color oscuro son los principales elementos del exterior.
3. Museo Egipcio
Se localiza en el Palazzo dell’accademia delle Scienze, de estilo barroco y construido en 1678 como colegio para los nobles. Es uno de los museos más antiguos, el segundo en importancia en cuanto a su colección de piezas egipcias, después del Museo de El Cairo.
Los artículos exhibidos formaron parte del “tesoro” del explorador Bernardino Drovetti, comprados por el rey Carlos Félix de Saboya. Destacan las estatuas colosales de Ramsés II y de Tutmosis II.
4. Palacio Madama
Este complejo histórico y arquitectónico fue una de las residencias de la Casa Real de Saboya y se construyó sobre los restos de una puerta de la antigua muralla romana. Todavía se conservan dos de las torres originales. Desde 1934 alberga las 35 salas (distribuidas en cuatro plantas) del Museo Municipal de Arte Antiguo.
5. Mole Antonelliana
Es uno de los símbolos de la ciudad de Turín. Fue construida entre los años 1863 y 1868 con el objetivo de convertirse en una sinagoga judía y demostrar la libertad religiosa. Pero la relación entre el artista, Alessandro Antonelli, y la comunidad no era buena (sobre todo cuando aumentó los costes y el tiempo de construcción).
Tuvo que ser consolidada en varias ocasiones por problemas de estabilidad. En la actualidad alberga el Museo Nacional del Cine, así como también un elevador que lleva a lo más alto para disfrutar de las vistas panorámicas.
“No importa lo que pase, viajar te da una historia que contar.”
– Proverbio judío –
Otros atractivos de Turín son la basílica de Superga, la Piazza de San Carlo, la basílica de María Auxiliadora, la Puerta Palatina o el Quadrilatero romano, entre otros
Si tienes más tiempo disponible en la ciudad puedes disfrutar de un rico café en sus cafeterías históricas, como Platti, Mulassano o Bicerin. También puedes recorrer el mercadillo del Gran Balón (los segundos domingo del mes) y ver la puesta del sol desde el Monte dei Cappuccini.