Pontevedra, la gran desconocida de Galicia
La capital de las Rías Baixas tiene mucho para ti. Turismo patrimonial y de congresos son los dos sectores más promocionados, con sus visitas guiadas y su recinto ferial. Además, su gastronomía es de las más deliciosas de la región gracias a las materias primas utilizadas. Te invitamos a dar un paseo por Pontevedra, la gran desconocida de Galicia.
Pontevedra: riqueza histórica sin igual
Si comparamos el patrimonio histórico de Pontevedra, solo podría ser superado en la zona por el de Santiago de Compostela. La cabecera de la comarca se conglomera en torno a la ría de Pontevedra y en el margen izquierdo del río Lérez.
El nombre de la ciudad deriva del latín “pontem veteram” que quiere decir “puente viejo”. ¿Por qué esta denominación? Porque los romanos construyeron ese paso para atravesar la ría (hoy se llama puente del Burgo). La fundación de Pontevedra nace en esa época y por ello el conocido puente forma parte del escudo local.
¡Pero esa no es la única manera de cruzar el agua! A lo largo y ancho de la ciudad encontramos varios puentes: el de la Barca (de hierro), el de los Tirantes (creado en los años 90) y el de las Corrientes (en arco).
¿Qué visitar en Pontevedra?
Durante tu estancia por esta hermosa y antigua ciudad del noroeste español no dejes de recorrer las siguientes atracciones:
Basílica Santa María la Mayor
Conocida como “la perla del arte gallego” es uno de los edificios más hermosos construidos en estilo gótico isabelino de Galicia. Está ubicada en la avenida San Martín, en una elevación del terreno donde antes había una pequeña iglesia romana.
Tiene tres naves con capillas laterales, bóvedas de crucería, un altar mayo tallado en madera y una gran fachada en la que están representados la Virgen y los Santos Pedro y Pablo.
Isla de las esculturas
Su nombre verdadero es Isla de la Xunqueira del Lérez y está en el río homónimo. Es, desde 1999, un museo al aire libre muy bonito y declarado de interés comunitario, además de estar incluido en la red Natura 2000.
Expone de forma permanente 12 instalaciones artísticas con el tema central el granito de Galicia y su relación con el hombre. Se accede por un puente peatonal y tiene 7 hectáreas de vegetación autóctona.
“Te fundó el valiente Teucro en la orilla de este río, para que en España fueses una maravillosa villa,
del cebedeo la espada corona de tu gentileza; un castillo, un puente y mar, que es timbre de tu nobleza.”-Cita en la fachada del Ayuntamiento de Pontevedra-
Santuario de la Peregrina
Situada frente a la plaza de la Peregrina, es uno de los emblemas de la ciudad. Se construyó en 1778 en el centro de la ciudad, una iglesia de estilo tardobarroco que está dedicada a la patrona de Pontevedra, ligada al Camino Portugués.
La planta es en forma de concha de vieira (el símbolo de los peregrinos) y en su interior encontramos una pila para el agua bendita de concha de molusco traída del océano Pacífico.
Convento de San Francisco
Está en pleno casco antiguo de la ciudad, frente a la plaza de la Ferrería. Sin duda, es una obra maestra construida en estilo gótico mendicante y declarada Monumento Histórico-artístico. Según se cree, fue fundado por San Francisco de Asís en su peregrinación a Compostela en 1214.
La iglesia está construida sobre las ruinas de un templo del siglo XIII. La planta de cruz latina y su nave única se combinan con tres ábsides poligonales y ventanales alargados. En el ala oeste se ubican las dependencias del convento y el claustro data del siglo XVIII.
Ruinas de Santo Domingo
Están en el centro de Pontevedra, son de estilo gótico gallego y en su interior se halla la sección de arqueología del Museo Provincial. Todo el conjunto se ha declarado Monumento Histórico-artístico. En el museo podemos encontrar ronseles romanos, sepulcros de la Edad Media, escudos y capiteles visigóticos.
Las ruinas pertenecen a un antiguo templo construido en el siglo XIII. Se conserva la cabecera de la iglesia y la fachada de la sala capitular. El resto fue derribado a finales del siglo XIX.
En tu recorrido por Pontevedra podrás conocer, además, varias iglesias, capillas, monasterios y santuarios. Si prefieres la arquitectura un poco más moderna las casas y pazos barrocos, renacentistas y góticos te dejarán boquiabierto. ¡Y por supuesto no puedes perderte las decenas de plazas históricas y las rúas (calles) del casco antiguo!