Paseando por la ciudad de Valladolid
No cabe duda de que la ciudad de Valladolid es una de las poblaciones más atractivas de España. Tanto por la calidez y simpatía de sus gentes como por su extensa historia y geografía urbana agradable, es una gran idea pasear por sus calles y gozar de un enclave que aúna arquitectura clásica y modernismo con sapiencia y buen hacer.
Valladolid, una de las ciudades españolas más llamativas, guarda más de una sorpresa bajo su manga. Además de su historia, la ciudad ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer al visitante un paseo maravilloso entre buena gastronomía, arte de primer nivel y un ambiente envidiable.
Valladolid y la realeza: palacios e iglesias
Vamos a comenzar nuestra visita por Valladolid acercándonos a los rincones más nobles de la ciudad, que son muchos y verdaderamente bonitos. Destaca por su singularidad el palacio de Pimentel, lugar de nacimiento del rey Felipe II en 1527, en cuyo imperio jamás se ponía el sol, por citar el más importante.
También destacan de Valladolid el palacio de Villena, el Palacio Real, el Colegio de San Gregorio, el palacio de los Condes de Benavente, la iglesia de San Agustín, el Teatro Calderón, o la iglesia de San Pablo. Un gran número de edificios ilustres y reales que antaño estuvieron muy relacionados con la realeza española.
La Plaza Mayor de Valladolid
Como gran ciudad española plena de historia, no podía faltar en Valladolid una hermosa Plaza Mayor. Reconstruida en el siglo XVI por Francisco de Salamanca, es un inmenso espacio salpicado de soportales en el que degustar ricas tapas de la zona y gozar de un entorno maravilloso.
En la Plaza Mayor de Valladolid puedes vislumbrar también el bello Ayuntamiento, frente al convento de San Francisco, que vio la muerte de Cristóbal Colón, el célebre descubridor, siglos atrás. Hoy puedes asistir también en este entorno a la representación de las mejores obras del país en el Teatro Zorrilla, dedicado al célebre autor.
Zona de la Plaza Mayor
En torno a la Plaza Mayor de Valladolid, también se pueden ver otros edificios que cuentan la historia de la ciudad, como el monasterio de San Benito el Real, la iglesia de Jesús, el palacio de Correos y Telégrafos, el mercado del Val, la iglesia de San Miguel y San Julián, el palacio del Marqués de Valverde, el palacio de Fabio Nelli o el convento de las Brígidas.
La catedral de Valladolid
Nos marchamos ahora a otro emplazamiento maravilloso de Valladolid, la catedral. Su nombre completo sería la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Valladolid y se comenzó a levantar en 1580.
Sin embargo, su construcción se alargó en el tiempo, llegando el barroquismo de Alberto de Churriguera durante el siglo XVIII, y quedando finalmente inacabada hasta nuestros días, lo que le confiere un encanto único y singular.
En el entorno de la catedral se pueden observar edificios como la iglesia de Santa María la Antigua, que data del lejano siglo XI, la plaza de la Universidad y la propia institución estudiantil, o el pasaje Gutiérrez, una peculiar galería comercial de finales del siglo XIX.
El Campo Grande
La ciudad de Valladolid cuenta con un maravilloso pulmón conocido como el Campo Grande. En su entorno, edificios burgueses del siglo XIX y XX salpican la zona, como la Casa Matilla o la Casa del Príncipe.
En la zona del Campo Grande también se pueden disfrutar de lugares como la plaza de Colón, la iglesia de San Juan de Letrán, el convento de los Agustinos Filipinos, la Academia de Caballería o la plaza de Zorrilla.
Además, el propio jardín romántico de Campo Grande posee unas vistas y un entorno impresionante, que logrará ablandar los corazones más duros, especialmente durante la época otoñal, en la que el ambiente salvaje del lugar es de una belleza inusitada.
“Si el cielo de Castilla es alto es porque lo habrán levantado los campesinos de tanto mirarlo”
-Miguel Delibes-
La ‘playa’ de Valladolid
Para quien no conozca España, debe saber que Valladolid es una población de interior y no tiene costa. Sin embargo, sí que sus ciudadanos pueden disfrutar de una increíble playa fluvial urbana en pleno corazón de la capital, a orillas del río Pisuerga. Sin duda, un lugar peculiar que hará las delicias de los más pequeños, que nadarán en un entorno privilegiado rodeados de simpáticos patos.
No cabe duda de que pasear por Valladolid es una de las experiencias más bonitas y atractivas que se pueden llevar a cabo para todos aquellos que se acerquen a la ciudad, una de las más bellas de toda España.