Atenas y sus tesoros
La capital de Grecia refleja la enorme historia del que fuera un extenso imperio clásico donde nacieron gran parte de las ideas sociales y filosóficas sobre las que se sustentan y guían las sociedades de hoy en día. Atenas es la ciudad de mayor extensión del país y cuenta con multitud de edificios, monumentos y lugares de interés.
La majestuosidad y monumentalidad de Atenas atrapa al visitante, haciéndole revivir por un instante esta antiquísima cultura. Echemos un vistazo a aquellos tesoros que no nos podemos perder en nuestra visita a una de las cunas de la civilización occidental.
Atenas, ciudad de altura
La Acrópolis de Atenas, cenit de la civilización
En uno de los cerros más altos de la urbe, en el siglo V a.C, el famoso arquitecto Fidias lideró la construcción de la monumental composición arquitectónica conocida como Acrópolis.
El Partenón es uno de los edificios más identificativos que la componen. Estaba dedicado a la diosa Atenea y, de hecho, durante siglos conservó una gigantesca estatua de esta deidad en su centro. Su nombre significa residencia de los jóvenes. La entrada a esta gigantesca estructura tiene lugar a través de unos impresionantes portones conocidos como Propileos.
Además de este bello santuario, esta antigua ciudad erigida sobre la montaña estaba constituida por otros lugares sagrados como, por ejemplo, el templo de Erecteion.
Monte Licabeto, la montaña más alta
Debido a su elevada altitud, las mejores y más espectaculares vistas de la capital griega se obtienen desde la cumbre de este monte. Hoy en día es más accesible que nunca gracias a un servicio de funicular que permite una subida rápida y eficaz por su empinada pared, ahorrándonos así una larga y costosa caminata.
Desde allí arriba el turista podrá disfrutar de una perfecta panorámica de Atenas y sus alrededores. De la mano de este espectacular paisaje comprobaremos por qué está considerada como una de las más cautivadoras de Europa.
“Atenas, el ojo de Grecia, madre de las artes y la elocuencia”
-John Milton-
Debido al acusado buen clima de la zona, es habitual llegar a divisar islas cercanas como Egina y Salamina, cuyos nombres resuenan en nuestra mente como lugares sagrados o como protagonistas de cruentas batallas de épocas remotas.
Los lugareños recomiendan el ascenso a este pico justo antes del atardecer, con el fin de contemplar la caída del sol y la posterior iluminación de los bellos edificios de interés turístico.
Barrios con encanto de Atenas
Plaza Sintagma, espacio de modernidad
Traduciendo directamente del griego, sintagma significa Constitución. Y es que esta plaza fue creada en honor a dicho tratado.
Está rodeada por modernos hoteles de alta categoría así como por inmuebles oficiales entre los que destaca el Parlamento. Asimismo, allí se localiza la famosa Tumba del Soldado Desconocido, que honra a los soldados que perecieron durante los conflictos bélicos. El sepulcro está custodiado por miembros de la Guardia Nacional con el atuendo oficial clásico griego, que consiste en una especie de falda o vestido denominado fustanela.
Plaka, el barrio de los colores
Plaka es un antiguo vecindario ateniense y, por lo tanto, sus calles están impregnadas de vitalidad y colorido. Del mismo modo, sus casas se hacen eco de sus valores tradicionales y de sus arraigadas costumbres.
Gran parte del barrio fue levantado durante el período de invasión otomana, por lo que las construcciones y las calles no responden a ningún tipo de patrón lógico más allá de adaptarse a las peculiaridades y resaltes del relieve. Por ello, sus estrechas callejuelas tienen cierto aire laberíntico.
A pesar de esto, la enorme variedad de tabernas, pubs y restaurantes que atestan estos pasadizos poseen una atmósfera romántica que hará las delicias de parejas y enamorados.
Monastiraki, espacio comercial
Su nombre hace referencia al diminuto monasterio ubicado en el centro de este distrito. Se le conoce por albergar la más extensa colección de tiendas, comercios y pequeños puestos de la ciudad. Tanto si estamos buscando joyas, comida o prendas típicas de la región, o si simplemente nos apetece dar un agradable paseo entre establecimientos de venta de antigüedades o libros de segunda mano, este es el lugar indicado.
Una de sus avenidas más populares es Adrianou pero es delicioso deambular también por sus callejones secundarios, donde se ocultan verdaderas maravillas destinadas a los clientes más despiertos y atrevidos.
Eso sí, conviene tener en cuenta la ingente cantidad de compradores que visitan a diario este pintoresco y animado mercado, teniendo especial cuidado de no perdernos entre las multitudes de turistas que acuden aquí para adquirir regalos y recuerdos.