Guía para visitar la pirámide escalonada de Zoser
Queremos visitar la pirámide escalonada de Zoser, uno de los mayores tesoros del Antiguo Egipto. Es la construcción más importante de la necrópolis de Saqqara y destaca por su particular estructura y porque sirvió de prototipo para otras pirámides posteriores. ¿Quieres saber más cosas sobre ella? ¡Síguenos!
Historia de la pirámide escalonada de Zoser
Antes de visitar la pirámide escalonada de Zoser conviene conocer algunas pinceladas de su historia. Como señalábamos, está en la necrópolis de Saqqara, al sur de Menfis. Su construcción se realizó durante el reinado de la III Dinastía de Egipto, alrededor del 2560 a.C.
Esta pirámide escalonada fue el primer cenotafio que se construyó en Saqqara, es decir, el primer monumento funerario dedicado en honor a una persona, en este caso al emperador Zoser. Su arquitecto fue Imhotep.
En el año 1997 esta pirámide fue declarada Patrimonio de la Humanidad, junto al resto de edificaciones de la necrópolis de Menfis y de los campos de pirámides.
Visitar la pirámide escalonada de Zoser: su arquitectura
La pirámide, hecha con bloques de piedra caliza pulida, mide sesenta metros de alto y consta de seis niveles, que se van superponiendo unos encima de otros. Según se elevan, su tamaño va siendo menor, dándole así su particular forma.
Pero lo realmente significativo, y que debes saber antes de visitar la pirámide escalonada de Zoser, es que estarás ante la estructura en piedra más antigua de Egipto. Por eso serviría más adelante como modelo para, por ejemplo, la construcción de las fabulosas pirámides de Gizah.
La pirámide se sitúa en el centro de un recinto rectangular. La muralla que lo rodea tenía catorce puertas falsas y solo un acceso, que da lugar a un patio y una sala con columnas fasciculadas. Se considera que esas columnas son las primeras conocidas del arte egipcio.
“Un viajero sin capacidad de observación es como un pájaro sin alas.”
-Moslih Eddin Saadi-
Más monumentos en la necrópolis de Saqqara
Junto a la pirámide escalonada de Zoser, también hay monumentos que merece la pena visitar si decides convertirte en un explorador del Antiguo Egipto. Por ejemplo, puedes contemplar el templo de las tres columnas acalanadas. Se encuentra al sudeste de la pirámide, y fue reconstruido por Jean Philippe Lauer.
También destacan las capillas de la Fiesta Sed. Son edificios a los que no se puede acceder, ya que en el interior no hay nada, tan solo hay rocas para conmemorar la fiesta del reinado del faraón de la época, la llamada Fiesta Sed.
Asimismo, hay que mencionar las Casas del Sur y del Norte, situadas al este de la pirámide. Son edificios decorados con cuatro columnas y nichos para las ofrendas. En los restos aparecieron los nombres grabados de las princesas de Egipto.
Por último, el serdab, una pequeña cámara donde hay un hueco por donde poder observar la estatua del faraón, aunque la original se encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo. Y junto a este, el templo funerario, por donde discurre un pasadizo que lleva a la pirámide de Zoser y que termina en la cámara donde se encontraría el sarcófago del faraón.
Datos de interés para visitar la pirámide escalonada de Zóser
La necrópolis de Saqqara está abierta todos los días, de 8 de la mañana a 5 de la tarde. El precio de la entrada es de 80 libras egipcias.
Para llegar hay dos opciones, y todo dependerá de cómo estés planteando tu viaje. Puedes ir en coche, alquilando un taxi. El Cairo se encuentra a 30 kilómetros de la necrópolis, así que prácticamente por 15 euros podrás ir y venir.
No obstante, también hay servicios de autobús y microbús. Suelen llevar más tiempo porque hacen más paradas. Además, te dejan en el pueblo, por lo que hay que caminar hasta la necrópolis, que se encuentra a las afueras. La opción puede ser más económica, pero no es la más rápida. Eso sí, en Saqqara, puedes tomar un tuk-tuk hasta allí.
Si quieres continuar tu viaje por la historia de Egipto, te recomendamos acercarte hasta la necrópolis de Gizah. En ella te aguardan monumentos espectaculares como la pirámide de Keops o las de Jafra y Menkaura. Ver sus paredes lisas te recordarán sus orígenes, localizados en esta necrópolis de Saqqara.