Una visita al Castillo de los condes de Flandes

El Castillo de los condes de Flandes es único, cuenta con fosos y fortificaciones casi intactas. En este artículo te contamos más acerca de este tesoro medieval.
Una visita al Castillo de los condes de Flandes
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 13 julio, 2023

El Castillo de los Condes de Flandes es una de las visitas imprescindibles de todo viajero, que pase por la ciudad belga de Gante.

También llamado Gravensteen, conserva su sistema de fortificación casi intacto, por lo que es uno de los puntos calientes de la ciudad.

En este artículo vamos a echar un vistazo a esta espectacular construcción, y veremos qué tener en cuenta al planear la visita.

Historia del Castillo de los Condes de Flandes

Los inicios de esta fortificación se remontan al siglo IX, cuando el conde Balduino I alzó la primera construcción a orillas del río Lys. Esta primera construcción fue hecha usando madera y recibió sucesivas ampliaciones y reformas a lo largo de los años.

Sin embargo, no sería hasta el siglo XI que los condes de Flandes, tras un saqueo vikingo, destruyeron la fortificación de madera y alzaron una primera versión del castillo en piedra. Para ello, los condes Balduino IV o V usaron piedra caliza proveniente de la ciudad de Tournai.

El castillo sufrió un incendio en el año 1176 que lo destruyó, siendo el conde Felipe de Alsacia quien lo reconstruyó. Invirtió enormes recursos para hacer patente su autoridad entre los aristócratas de la ciudad.

Más adelante, en el 1407, el castillo fue hogar del Consejo de Flandes, el tribunal de mayor importancia en la época. Debido a esto, se añadieron salas de tribunal e incluso mazmorras.

El Castillo de los Condes de Flandes fue utilizado a lo largo de distintas épocas para todo tipo de actividades, siendo incluso la cárcel municipal de la ciudad por un tiempo.

Sin embargo, a finales del siglo XVIII, fue vendido a Jean-Denis Brismaille, que lo convirtió en una fábrica textil que albergaba incluso los hogares de sus trabajadores.

A lo largo del siglo XIX, el castillo se sumió en un estado muy deteriorado debido a su uso industrial. Además, en esta época se había convertido en un símbolo de poder y opresión para los habitantes de Gante.

Ya en el siglo XX empezó la gradual restauración del castillo debido a la Exposición Universal que se celebró en 1913. La reforma se llevó a cabo dándole un estilo románico. Se buscaba hacer del monumento un punto de interés cultural y turístico.



Qué ver en el Castillo de Gravensteen

Nada más llegar a este castillo de Bélgica, nos recibe sobre el portón de entrada una inscripción que informa de que fue el noble Felipe de Alsacia quien lo construyó, haciendo patente su poder.

La fortaleza está situada junto al río Lys, ofreciendo desde sus torres, especialmente desde la Torre del Homenaje, una panorámica envidiable de la bonita ciudad. Desde la fachada sur de las murallas, podremos contemplar tanto el campanario de la ciudad como los muelles Korenlei y Graslei.

El Castillo de los Condes de Flandes se encuentra en el mismo centro de Gante.

Tampoco podemos dejar de visitar la Sala de Caballeros, la capilla o los museos judicial y de armas. De hecho, en la antigua despensa, ahora llamada gabinete del verdugo, se encuentra una única y macabra colección de los instrumentos de tortura, usados en interrogatorios de la inquisición en el pasado.

A ese punto en concreto se debe las connotaciones marcadamente negativas que la fortificación tuvo para los habitantes de Gante durante mucho tiempo. No sería hasta pasar su fase industrial que empezara su reorientación cultural.

El monumento acoge también gran cantidad de actividades culturales de todo tipo, especialmente durante las fiestas de la ciudad. Además, permite también la celebración de bodas, opción que muchos enamorados escogen cada año.



Tours y visitas al castillo

Actualmente, el monumento puede visitarse desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde, del 1 de abril al 30 de septiembre. El horario de invierno es de 9 de la mañana a 5 de la tarde, y la tarifa general es de 12 €, con descuentos para estudiantes y niños

Hay disponibles visitas con audioguía con un desenfadado toque humorístico, así como otras más formales.

Si queremos una visita guiada en español, podremos contratarla desde la propia Bruselas, en un pack que incluye la visita a toda la ciudad, u otro combinado que añade además la visita a Brujas.