La alcazaba de Málaga, una antigua fortificación musulmana

Es una magnífica atalaya de la ciudad y uno de los monumentos más visitados de Málaga. Una construcción que nos recuerda la larga historia de esta ciudad andaluza.
La alcazaba de Málaga, una antigua fortificación musulmana

Escrito por Álvaro Gómez

Última actualización: 26 enero, 2019

La alcazaba de Málaga es la antigua fortificación musulmana de la ciudad. Un lugar donde podrás conocer mucho más de la capital de la Costa del Sol. En ella descubrirás aspectos sorprendentes tanto de la parte militar, pues en sus inicios era una enorme construcción defensiva; como en la social, ya que en épocas posteriores ha servido como palacio.

Origen y evolución de la alcazaba de Málaga

La antigua fortificación musulmana de Málaga se construyó entre los años 1057 y 1063, según las informaciones que se conservan de los historiadores musulmanes de la época.

Alcazaba de Málaga
Interior de la Alcazaba de Málaga

Existen varias teorías sobre su inicio. Hay una corriente que defiende que es una construcción nueva. Otra, en cambio, deja abierta la opción de que se trate de la remodelación de una construcción anterior.

Lo que en cualquier caso es un hecho es que a finales del siglo XI y mediados del XII pasaron por ella almorávides y almohades. Más tarde pasó a formar parte del Reino nazarí. Esta fue una etapa en la que se reformaría el recinto militar y se introducirían detalles propios de esa época.

Durante la Reconquista, la antigua fortificación musulmana fue pieza clave en la defensa de esta zona. A pesar de ello, los Reyes Católicos lograron hacerse con ella en 1487.

A partir de esta fecha la alcazaba permanece impasible. Sin embargo, el terremoto que sacudió la ciudad en 1680 y el bombardeo de 1693 deterioraron la construcción. Un recinto que sus inicios era cuatro veces más grande que en la actualidad.

Ya en el siglo XX comenzó un proceso de restauración de la alcazaba de Málaga, hasta llegar a lo que es en la actualidad. Hoy recibe miles de visitantes cada año, pues está declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.

Qué ver en la antigua fortificación musulmana

Patio de la alcazaba de Málaga
Patio de la alcazaba

Como señalábamos, la alcazaba de Málaga se ha visto notablemente reducida durante sus mil años de existencia. A pesar de ello, representa un gran ejemplo de arquitectura militar árabe. Así lo  muestran sus torres albarranas y sus almenas, entre otros elementos.

En su interior, tras pasar la zona de entrada por la Puerta de las Columnas y el Arco de Cristo, reformados tras la llegada de los Reyes Católicos, destacan varias estancias. Mención especial merece la Plaza de Armas, lugar desde donde podía controlarse la mayor parte de la ciudad.

Además, en las visitas a la alcazaba de Málaga también puede verse la Puerta de los Arcos. Da acceso al recinto superior y desde ella, en épocas anteriores, se podía acceder a las mazmorras.

En la parte superior del recinto se ubican los palacios taifal y nazarí. Aquí podremos ver los Cuartos de Granada, que es el lugar donde se alojaban los reyes. En esta parte de la antigua fortificación musulmana están expuestos los hallazgos arqueológicos encontrados en las excavaciones que podremos ver en la visita.

Torre del Homenaje

Interior de la alcazaba de Málaga
Interior de la alcazaba – Kristoffer Trolle / Flickr.com

En la parte superior del recinto pueden visitarse las ruinas del que era un barrio de viviendas. Estaba compuesto por tres manzanas, y allí había casas y algún baño. A este llegaba el agua de un pozo a través de una noria. Las diferentes edificaciones poseían un patio interior.

En este barrio permanece la Torre del Homenaje, es posterior a la alcazaba, ya que se construyó en el siglo XIV. En ella había en su parte alta una vivienda con varias salas a la que se accedía por una escalera.

La visita a la alcazaba de Málaga

La antigua fortificación musulmana de Málaga es a día de hoy uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Si estás en Málaga, no te la pierdas. Permanece abierta de 9:00 a 20:00 horas entre los meses de abril y octubre y de 9:00 a 18:00 horas el resto del año.

Las visitas tienen una duración aproximada de hora y media y el precio de la entrada es de 3,50 euros. La entrada es gratuita todos los domingos a partir de las 14:00 horas. Una buena opción es adquirir la entrada conjunta con el castillo de Gibralfaro, otro de los tesoros de la ciudad andaluza.