Viajamos a Cannes, una ciudad de cine y cultura

Cannes es conocida por su festival de cine. Pero esta ciudad de la Costa Azul Francesa esconde muchos encantos.

Escrito y verificado por la historiadora del arte Begoña Ibáñez.

Última actualización: 13 junio, 2019

Los atractivos que ofrece la ciudad francesa de Cannes son muy numerosos. Empezando por su perfecta ubicación en la Costa Azul y siguiendo por ser la sede anual del famoso festival europeo de cine internacional, resulta un lugar idílico donde planear unas vacaciones. Por eso, vamos a desvelar en detalle todas las posibilidades que nos ofrece este lugar único.

Los orígenes de Cannes

Se sabe que la urbe se formó como villa de pescadores en el siglo II a. C. para servir como conexión y puerto con las islas de Lérins. En el año 69 d. C. Cannes fue el campo de batalla de un violento enfrentamiento entre tropas romanas. Ya en el siglo X, se conoce a la ciudad como Canua y se comienza a construir una fortaleza.

Alrededor de 1530, Cannes se independiza, y durante siglos hubo enfrentamientos por el control de las islas de Lérins. Con el paso del tiempo, esta metrópoli se irá modernizando y en el siglo XIX llegan los primeros ferrocarriles. Además, se concluyen diversos proyectos urbanísticos para mejorar la ciudad.

Ya entrando en el siglo XX aparecerán los hoteles de lujo y el turismo crece. Con la fundación del Festival de Cine de Cannes en 1946, alcanza la categoría que hoy sigue manteniendo: una ciudad que apoya las artes, que se llena de estrellas por sus calles y que guarda mucho más que ver en su interior.

Lo que no te puedes perder de Cannes

En esta ciudad te esperan muchas sorpresas. ¿Quieres descubrir los lugares que no puedes dejar de visitar? Acompáñanos en un breve, pero intenso recorrido.

Le Suquet, el barrio más antiguo de Cannes

El casco viejo de la ciudad se sitúa sobre el monte Chevalier. Aquí se respira el auténtico olor de la Provenza tradicional, donde se encuentra el corazón de Cannes, entre estrechas y sinuosas callejuelas por las que pasear. Además, se pueden contemplar todavía los restos de la muralla.

El castillo de la Castre es uno de los monumentos que puedes visitar en esta zona. Hoy es un museo con una amplia colección de pintura y antigüedades, mientras que se ofrece un recorrido para conocer la historia de la ciudad. No dejes de subir a la torre de vigilancia para disfrutar de una bella panorámica.

La calle Meynadier conecta este encantador barrio con la parte moderna. Esta vía fue durante mucho tiempo la principal de la urbe. Ahora está repleta de tiendas y restaurantes y es una de las mas animadas. En el recorrido verás bellas casas del siglo XVIII mientras te acercas a la zona más contemporánea, una mezcla realmente ecléctica.

El Boulevard de la Croisette

El paseo marítimo de Cannes bordea la bahía y puede que sea uno de los lugares más reconocidos del mundo. La alfombra roja del Festival de Cine llega desde el Palacio de Festivales y Congresos de la ciudad hasta el inicio de este bulevar. De manera que pasear por aquí te hará sentirte como una auténtica estrella.

Los mejores y más selectos hoteles de Cannes, las tiendas de lujo exclusivas, los yates anclados en la bahía y el desfile de sofisticados coches es el escenario habitual. Déjate seducir por el glamur que se apodera del ambiente. Y acércate al Palacio de Festivales para ver las huellas de las manos que grandes personalidades del cine han dejado.

Es un espacio que cada año, durante la segunda quincena de mayo, se convierte en un desfile de actores, directores y reconocidas estrellas del séptimo arte. De esta manera, es un motivo mas que añadir a la lista de razones para visitar Cannes, convertida en meca del cine. Tampoco te puedes perder los paseos por sus playas de arena fina.

Las islas de Lérins

A pocos minutos en barco se encuentran estas islas, que pertenecen a la Riviera francesa y que forman parte de la historia de Cannes. Es una excursión imperdible para profundizar en el pasado de la ciudad. Destaca, sobre todo, la isla Santa Margarita, famosa por encontrarse aquí el Fuerte Real, convertido hoy en el Museo del Mar.

Este edificio era una cárcel fortaleza donde, entre otros prisioneros, estuvo en el siglo XVII el conocido ‘hombre de la máscara de hierro’. Este misterioso preso fue encarcelado en la Bastilla y tiempo después llegó a esta isla. La leyenda ha inspirado a diversos literatos que han contribuido al enigma, como Alejandro Dumas. Aquí puedes visitar su celda.

Igualmente, en este museo gozarás de unas hermosas vistas del litoral. Por otra parte, en la isla San Honorato podrás conocer el antiguo monasterio cisterciense, que se construyó en el siglo XI. Su comunidad monástica sigue activa en la actualidad.

Nuestra Señora de la Esperanza, la iglesia mas antigua de Cannes

Estamos ante la iglesia parroquial con más historia de la ciudad, construida entre 1521 y 1641 tras pasar por diversos obstáculos. Esta bella construcción domina sobre toda la bahía y se puede visitar a diario. La nave principal está rodeada por ocho capillas a los lados que completan el edificio.

No dejes de admirar su imponente campanario, típico del estilo gótico provenzal. Aprovecha la oportunidad para descubrir que Cannes encierra muchos más tesoros de lo que parece a simple vista.

El viejo puerto

No todo en Cannes son vestidos elegantes y eternas noches de fiesta. Acércate a conocer el viejo puerto, que nació como lugar para pescar y hoy se ha convertido también en un espacio de ocio. A pesar de que la estructura se ha transformado para poder acoger todo tipo de embarcaciones, sigue teniendo un aspecto pintoresco y auténtico.

Puedes pasear a lo largo del muelle Saint Pierre para encontrar restaurantes que ofrecen en su menú pescados y frutos de mar recién pescados. En la parte de arriba hallarás el mercado de Forville, un edificio histórico de marcada arquitectura provenzal. En su interior, además de con productos locales, también se comercia con antigüedades.

Cannes te deslumbrará por su hermosa naturaleza, su cultura y sus rincones llenos de memoria. Plazas, callejuelas, grandes bulevares, playas, lujosas villas y tiendas de moda, las posibilidades de la ciudad son infinitas. No en vano, es una de las urbes más reconocidas de la Costa Azul. Y, si quieres seguir el recorrido por la Riviera francesa, Niza está a solo 30 kilómetros.