El valle de Glen Brittle en Escocia, un lugar mágico
Hay muchos lugares surrealistas en el mundo, de esos que parecen haber sido sacados de un cuento de ciencia ficción o de la imaginación de un pintor. Uno de ellos es el valle de Glen Brittle, ubicado al sur de la isla de Skye y que parece ser el hogar de las hadas… ¿Quieres acompañarnos en esta aventura?
El valle de Glen Brittle, entre bosques y piscinas
Glen Brittle es un lugar ideal para aquellos que buscan paisajes diferentes y adoran la magia. Un valle de extraña belleza, muy popular entre senderistas, ciclistas y excursionistas. Rodeado por las montañas Cullins, surcado por arroyos y sembrado de piscinas naturales, parece ser el hogar ideal de elfos y hadas.
El nombre de Glen Brittle deriva del gaélico y quiere decir “bosque acho”. Situado al sur de la maravillosa Skye y de una enorme riqueza forestal y ecológica, se puede recorrer siguiendo el río Brittle. Pero para preservar su belleza el paseo solo puede hacerse por un sendero del lado este del río.
Cerca del valle podemos encontrar dos aldeas perdidas en el tiempo: Glenbrittle y Bualintur. Ideal para descansar o incluso dormir en una casa de cuento.
El valle es, además, hogar de miles de plantas y animales. Podemos ver ciervos rojos, ovejas pastando en las praderas, grandes bandadas de gaviotas o de cuervos, conejos y golondrinas.
Las Piscinas de las Hadas
En el corazón del valle se encuentran las Piscinas de las Hadas, las Fairy Pools. Un bellísmo rincón cargado de leyendas, y a ellas se refiere su nombre. Según la cultura gaélica, el mundo está poblado por seres fantásticos, algunos de los cuales viven en el agua. Y desde luego, este lugar hace la leyenda más que creíble.
Se trata de una sucesión de estanques, unidos por preciosas cascadas. El recorrido puede llevarte entre una y tres horas subiendo por un sendero entre las piscinas naturales, de aguas tan cristalinas que se aprecia perfectamente el fondo. Pero a pesar de llamarse “piscinas” hay que tener cuidado y pensarlo dos veces darse en ellas un baño, porque el agua está realmente helada.
De paseo por la isla de Skye
Aunque Glen Brittle sea uno de los lugares más hermosos de la Isla de Skye, hay otros muchos atractivos que merece la pena conocer. Sus dimensiones nos permiten recorrerla en dos o tres días a través de sus estrechas y tranquilas carreteras.
Para llegar a la isla desde tierra firme puedes optar por cruzar el puente Skye, gratuito y situado muy cerca del castillo Eilean Donan o tomar el ferry de Mallaig hasta Armadale (se puede subir el coche).
El primer contacto con la isla es Armadale y desde allí puedes ir directamente hacia las Fairy Pools. Tras ello puedes dirigirte hacia el norte. Allí podrás ver la destilería de Talisker (en Carbost), el pueblo de Dunvegan (conocido por su castillo donde desde hace 8 siglos vive el clan MacLeod) y la pequeña aldea de Claigan.
En Coral Beach puedes encontrar arena formada por el polvo de las algas blancas que contrasta con el turquesa del mar. En tan solo 15 minutos por la estrecha carretera de un solo carril se llega desde Dunvegan a Claigan. Al llegar se debe dejar el coche en el aparcamiento para seguir a pie hasta la playa.
Continuando hacia el sur podemos rodear la península de Trotternish y seguir por la ruta costera para visitar preciosos lugares como Uig, Duntulum y Kilmuir. También podrás ver uno de los faros más famosos del país: Neist Point.
“Nadie en Escocia puede escapar del pasado. Está en todos lados, rondando como un fantasma.”
– Geddes MacGregor –
Otros lugares imperdibles en la isla de Skye son la ciudad de Kilmuir, los picos sinuosos del Quiraing, la cascada de Loch Mealt (de 50 metros), el pináculo Old Man of Storr y el pueblo de Portree con sus bellas casas junto al puerto.