Las torres de Serranos: conoce su historia
Las torres de Serranos o Puertas de Serranos son uno de los emblemas de la ciudad de Valencia. Constituyen un vestigio arquitectónico de la importancia de la ciudad en época medieval que aún hoy en día se pueden visitar.
Cruzar estas puertas es adentrarte en una de las urbes más importantes de la península. A su vez, permite contemplar la robustez y elegancia de una de las puertas de entrada a Valencia. ¿Te contamos más sobre su historia?
La historia de su construcción
Las colosales Torres de Serranos son unas robustas torres que conforman una de las puertas de entrada a la ciudad medieval de Valencia, en concreto por su zona norte. Su nombre surge como resultado de la gente que más la utilizaba: viajeros y habitantes que provenían de la comarca de Los Serranos.
Su construcción se llevó a cabo muy cerca del puente del mismo nombre, del que no se conoce específicamente el inicio de su construcción. Empezaron a construirse en el año 1392, cuando los juristas de la ciudad las encargaron al arquitecto Pere Balaguer como un símbolo poderoso del desarrollo económico, político, y social de la ciudad de Valencia.
En 1398 culminaron las obras y se convirtieron en la entrada principal de esta ciudad, que en tiempos medievales estaba completamente amurallada.
De dicha muralla han quedado principalmente dos vestigios importantes: estas puertas y las Torres de Quart. Ambas entradas a la ciudad se conectaban por medio de un cinturón amurallado que protegía Valencia. Mientras que en las Torres de Quart hay indicios de ataque y asedio, en las de Serrano no hay huellas de ello.
Función de las Torres de Serranos en época medieval
Estas torres, además de convertirse en la entrada principal de la ciudad medieval de Valencia, comenzaron a adquirir otros usos y funciones. Pues, aunque su construcción fue pensada para la defensa en caso de asedio, su imponente arquitectura las convirtió en un símbolo del poder de la ciudad.
Además, se volvieron el lugar donde el consejo de la ciudad recibía a los personajes ilustres, entre ellos, a todos los reyes de España. Fue el Rey Juan Carlos I el último monarca en realizar el tradicional paso por las Torres hacia la Catedral de Valencia.
Allí también se estableció un puesto de control y cobro de impuestos a las mercancías que comerciantes y agricultores llevaban para comercializar en la ciudad. Su importancia no decayó tampoco durante los siglos XVI al XIX, cuando fueron utilizadas como cárcel; este fue un motivo de protesta por parte de los ciudadanos.
En 1888, por fin se dejó de usarlas como cárcel; durante la Guerra Civil española, sirvieron de refugio para las obras evacuadas del Museo del Prado. Llegado el siglo XX, se las reconoció por su valor histórico-artístico y pasaron a engrosar la lista de Bienes de Interés Cultural del país.
Además, hoy en día siguen siendo uno de los espacios más importantes de la ciudad, pues delante de ellas la fallera mayor hace el anuncio del inicio de las Fallas de Valencia.
Cómo visitar las Torres de Serrano de Valencia
Las Torres de Serranos se encuentran en el Casco Histórico de la ciudad de Valencia, en el límite de la ciudad medieval con el antiguo cauce del río Turia, hoy convertido en parque urbano. Llegar a ellas es muy fácil, pues se puede acceder dando un paseo o en transporte público, tanto en autobús como en metro.
Su estructura está compuesta por dos torres de planta poligonal en su cara exterior, mientras que en su parte interior son planas. Destacan sus almenas y matacanes y la decoración central sobre el arco de entrada.
Hacia el exterior es maciza y compacta, mientras que hacia el interior cuenta con tres plantas y varias salas abiertas cubiertas por bóvedas apuntadas de nervadura. Por estas características son un claro ejemplo de arquitectura defensiva gótica.
Están abiertas al público y su entrada es muy asequible. Además, los domingos y festivos pueden visitarse de forma gratuita. Tal y como explicamos con anterioridad, conocerlas te dará una visión más amplia de lo que fue la Valencia medieval y de la línea de muralla que se conservó hasta el siglo XIX.