San Giorgio, una maravillosa isla veneciana
¿Qué tendrá Venecia, que a todos enamora? Esta pintoresca ciudad italiana acoge un sinfín de sorpresas a lo largo de sus callejuelas y canales, de sus islas y plazuelas y de sus abundantes templos salpicados por todo su casco histórico.
San Giorgio es una de esas islas que merece la pena descubrir a fondo, no solo por su belleza fisionómica, sino por la dilatada historia que atesora su escasa superficie desde tiempos de los romanos. ¿Te apetece cruzar el Canale della Giudecca y perderte entre sus callejuelas para descubrir las maravillas que guarda para ti?
Venecia, lo más pintoresco de la Vecchia Italia
¿A quién no le ha sorprendido lo pintoresca que es Venecia? Esta ciudad italiana es quizás una de las que más llama la atención a viajeros y turistas por su complicadísima fisionomía y por su complejo trazado urbano.
Venecia es una ciudad ubicada en el noreste de Italia; es también la capital de la región véneta y de la provincia de Venecia. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está situado en un conjunto de islas en la laguna de Venecia, en el norte del mar Adriático.
La ciudad está construida sobre un archipiélago de 118 pequeñas islas, incluidas Murano, Burano y Torcello, casi todas ellas unidas entre sí por 455 puentes; incluye 6 distritos en tierra firme donde vive la mayoría de la población. Unos 60 000 habitantes viven en el centro insular y otros 200 000 lo hacen en tierra firme.
Sus canales componen un gran entramado a modo de calles que parten del Gran Canal. Esta es una gran vía por donde discurren multitud de embarcaciones, grandes y pequeñas; las más conocidas son las góndolas.
Un paseo marítimo hasta San Giorgio
San Giorgio Maggiore, que es su nombre completo en italiano, es una de las islas de Venecia que queda al este de la Giudecca y al sur del principal grupo de islas. Está rodeada por el Canale della Grazia, Canale della Giudecca, Canale di San Marco y la laguna meridional.
Se cree que esta isla fue ocupada en la época romana; después de la fundación de Venecia, fue llamada Insula Memmia por la familia Memmo, que era su propietaria. Allá por el año 829, tenía una iglesia consagrada a San Jorge; de ahí que fuera llamada San Giorgio Maggiore.
Tiempo después, el monasterio benedictino de San Giorgio se estableció en 982, cuando el Dogo Tribuno Memmo donó toda la isla a un monje, Giovanni Morosini. Tras ello, los monjes desecaron las marismas de la isla cercanas a la iglesia, y así fue como consiguieron terreno sobre el que edificar.
San Giorgio es actualmente conocida sobre todo por su Basílica de San Giorgio Maggiore, diseñada por Palladio y comenzada en 1566.
Los encantos de San Giorgio
San Giorgio Maggiore es una iglesia de culto católico con categoría de basílica que forma parte del monasterio homónimo. Ambos fueron construidos por el arquitecto de Vicenza, Andrea Palladio, y forman parte de sus obras más destacadas.
Entre los tesoros que alberga esta iglesia, se conservan los últimos cuadros que pintó Tintoretto como La Última Cena (1592-1594), La recogida del maná (1594) y La deposición (1592-94). Las dos primeras se encuentran en los muros del presbiterio, y la última en la Capilla de los muertos.
Otro de los lugares más famosos de la isla es La Fundación Giorgio Cini, fundada en 1951 a instancias de Vittorio Cini, para recordar a su hijo Giorgio, que murió trágicamente el 31 de agosto de 1949 en un accidente de vuelo en Cannes.
Hoy, la Fundación Giorgio Cini es una institución cultural de renombre internacional que sigue inspirándose en su vocación original. Asimismo, se destaca por ser un centro de estudios y un lugar de encuentro y debate sobre temas contemporáneos.
Un lugar para perderse
Esta frase aplica a la perfección a este lugar, ya que la isla de San Giorgio acoge también el laberinto de Borges, que fue construido en 2010 e inaugurado en 2011. Durante siglos fue la morada de monjes benedictinos, y hoy es la sede de la fundación Cini.
Su inauguración coincidió con el 25° aniversario de la muerte del escritor argentino, quien amaba profundamente la ciudad lagunar. El laberinto se puede visitar todos los días de la semana, pero solamente a través de visitas guiadas.
En este sitio tan especial reina el silencio, pero también es el símbolo ideal para representar el miedo y la esperanza, pues cada laberinto posee una lógica para perderse y encontrar la salida.
En su escaso territorio, esta isla de San Giorgio acoge también El Teatro Verde, un teatro al aire libre ubicado en los jardines de la isla. Este fue diseñado originalmente en 1952 por Luigi Vietti y Angelo Scattolin y fue construido con materiales de repuesto no utilizados en una restauración anterior de estructuras en la isla.
Una cajita de bombones
Basílicas, laberintos ajardinados, teatros al aire libre, museos, cafés y galerías culturales… Así es San Giorgio, una pequeña caja de bombones que reúne los mejores lugares para visitar en un espacio muy reducido. ¡No se puede pedir más!
No te pierdas los encantos de San Giorgio Maggiore en tu próximo viaje a Italia, pues hagas lo que hagas, Venecia logrará enamorarte.
- Rodríguez, A. 2019. El laberinto de Borges en Venecia, uno de los jardines más bellos de Italia. Venezia E Il Veneto. www.veneziaeilveneto.com