Los 8 lugares más bonitos de Bélgica
Cerveza, chocolates y canales son algunas de las palabras que pueden caracterizar este hermoso país europeo. La riqueza histórica, cultural y artística de Bélgica realmente no tiene comparación. Hay miles de razones para visitarlo. En este artículo te contamos cuáles son los lugares más bonitos de Bélgica para que tomes la decisión de viajar lo antes posible.
Bélgica, esa gran desconocida
No forma parte de los recorridos típicos por Europa aunque esté en medio de Alemania y Francia y cuente con una gran infraestructura de transporte y servicios. Sin dudas sus vecinos la eclipsan un poco porque saben que apenas salga de la oscuridad todos querrán ir a visitarla.
Bélgica combina a la perfección la modernidad en sus ciudades como Bruselas y Amberes con la tradición de Valonia y Flandes. Un país para todos los gustos. Los lugares que no puedes perderte son:
1. Gante
Ciudad natal del emperador Carlos I tiene una arquitectura impresionante, de la que sobresale el muelle de Graslei (perfecto para ver el amanecer o el atardecer). La cultura está presente en cada paso gracias a sus museos, fiestas y conciertos, además de su aire universitario y juvenil que la hace tan especial.
Citadel Park y sus lagos helados, la catedral de San Bavón y la torre de Belfort son solo algunos de los atractivos. No dejes de recorrer los mercados de fin de semana ni de disfrutar de su movida nocturna.
“Oh Bélgica querida ¡Para ti nuestros corazones y brazos y sangre, patria sagrada! ¡Todos juramos que vivirás, vivirás para siempre, grande y hermosa!“
-Fragmento del himno de Bélgica-
2. Brujas
¿Estás buscando paisajes de cuentos (pero no de terror, aunque lleve ese nombre)? Los escenarios de esta hermosa y pequeña ciudad llamarán poderosamente tu atención. Las casitas frente a los canales le dan ese toque pintoresco que tanto nos gusta a los viajeros. La torre del Belfry es el mejor punto para tener una vista panorámica de Brujas y fascinarte con todo lo que veas.
3. Dinant
Esta localidad a orillas del río homónimo está en el centro de la región de Namour. La llamada “Hija de mosa” fue la ciudad natal del creador del saxofón (Adolphe Sax). La ciudadela con sus 400 peldaños es uno de los puntos mágicos de Dinant, donde también podrás disfrutar de la bella colegiata de Notre Dame.
Además de las atracciones exteriores en esta ciudad también podrás visitar hermosuras subterráneas como la cueva de la Merveilleuse.
4. Damme
Su casco antiguo, patrimonio artístico nacional, nos ofrece el hermosísimo canal de Damse Vaart. Al estar cerca de Brujas podría decirse que es una parada obligatoria por nuestro viaje a Bélgica.
Este pueblo rodeado de bosques y praderas con molinos antiguos te hará emocionar. Sus paisajes son realmente asombrosos.
5. Ostende
Quizás eres de los que ama ir a la playa durante sus vacaciones, entonces Ostende es perfecto para ti. Tiene puestos para comer mariscos y mejillones mientras sientes la brisa del mar en la cara y ves como las gaviotas luchan por los restos de los peces.
Allí nació el pintor James Ensor y su casa se puede visitar (es un museo). También cuenta con un casino y atardeceres inolvidables.
6. Lovaina
Tiene una tradición universitaria muy importante y te enamorarás apenas llegues. ¿Eres de los que busca paseos tranquilos, mucha cultura y un poco de juerga por las noches? ¡Entonces visita Lovaina! La biblioteca de la Universidad Católica es un lugar al que no puedes dejar de ir. En cualquier momento del día puedes disfrutar una Estella Artrois, la cerveza autóctona.
7. Oudenaarde
Es ideal para los ciclistas (no solo profesionales) porque ofrece varios hitos del Tour de Flandes. Los imprescindibles de tu visita a Oudenaarde son el Muur de Geraardsbergen, el Koppenberg y el Centrum Ronde van Vlaanderen (dedicado a las competencias en bicicleta).
La localidad donde nació una de las hijas del emperador Carlos V tiene una celebración vintage que vale la pena presenciar.
8. Durbuy
Este pueblo medieval con sus callejuelas empedradas y sus edificios antiguos quedará grabado en tu mente y en tu corazón. Fue fundado en el siglo XVII pero cuenta con un castillo construido 600 años antes.
El parque de Topiaria, a orillas del río Ourhhe es perfecto para descansar y visitar sus extensos jardines. Además no puedes irte de allí sin probar una cerveza artesanal y conocer el proceso casero para elaborarla. Y si te gustan los dulces… ¡ve a la fábrica de mermeladas!
¿A qué esperas para organizar tu viaje por Bélgica? Miles de aventuras te estarán esperando. Déjate asombrar por su belleza y ostenta el honor de haber recorrido un país maravilloso.