Los 6 puentes más bellos del mundo
Los puentes son obras a medio camino entre la ingeniería y la arquitectura, entre la técnica y el arte. Es decir, pueden ser importantes infraestructuras al mismo tiempo que obras hermosas. Pero además, algunos tienen una carga histórica impresionante, han protagonizado películas, libros, episodios históricos o acontecimientos personales. De ahí que cada uno pueda hacer su lista particular de puentes. Esta es la nuestra.
Puentes maravillosos
1. El puente de Rialto de Venecia
Ya solo en Venecia, la ciudad de los canales por excelencia, habría varios puentes dignos de aparecer en esta lista, como el famoso y delicado puente de los Suspiros. Sin embargo, hemos optado por mencionar el puente de Rialto, porque además de una obra histórica y hermosa, es indudablemente muy funcional, ya une ambas orillas del Gran Canal desde el año 1591.
Desde entonces da servicio a los vecinos de la ciudad, y cualquier día del año es atravesado por miles de personas procedentes de cualquier rincón del planeta, que lo fotografían en sus móviles, cámaras o tablets. En definitiva, estamos ante uno de los puentes más bellos del mundo sin duda alguna, y también uno de los más viajeros al ser una de las postales típicas de Venecia.
2. Puente de Brooklyn en Nueva York
Tal vez se pueda discutir si este puente estadounidense es el más bello del mundo, pero lo que no hay duda es que es el más famoso. Ningún puente sale en tantas películas o series de televisión como el neoyorkino puente de Brooklyn, que une el propio barrio de Brooklyn con la isla de Manhattan, salvando las aguas del East River.
Esta obra de ingeniería y también de arte se construyó entre los años 1870 y 1883. Una obra en la que se utilizaron 23.000 kilómetros de acero para los cables que soportan todo el tablero colgante y que apoyan en los dos grandes pilares de piedra que tienen un claro aire neogótico, por sus arcos apuntados.
3. El Puente Viejo de Mostar
Si el anterior de Nueva York no es el más hermoso, tampoco lo es este de la ciudad de Bosnia Herzegovina, pero es indudable que pocos puentes europeos tienen su carga simbólica: un puente que fue derruido por los bombardeos en la reciente Guerra de los Balcanes y que volvió a construirse idéntico al anterior como símbolo de paz y futuro.
El original se construyó en el siglo XVI para salvar el río Neretva, en tiempos del dominio turco. Por ello fue diseñado por uno de los discípulos del gran Sinan, arquitecto de alguna de las más hermosas mezquitas de Estambul. Se trata de una magnífica construcción de una sola arcada que se eleva unos 20 metros sobre el encajonado cauce.
4. Ha’ Penny Bridge de Dublín
El “puente del medio penique” dublinés tiene una denominación que recuerda sus orígenes, ya que cuando se construyó en 1816 cada persona que lo cruzaba debía pagar esa cantidad en concepto de peaje. Eso sí, solo si lo pisaba y lo atravesaba caminando, por esa razón era habitual que para ahorrar hubiera personas que cruzaban a la espalda o en brazos de otros.
Este peaje por cruzar el río Liffey que atraviesa la capital de Irlanda duró hasta el año 1919, y es que el Ha´Penny Brigde fue el primer puente fijo que salvaba el cauce. Y aunque luego ha habido más, incluido uno que es más ancho que largo y otros dos construidos por Calatrava, ninguno tiene la belleza ni la carga romántica del Ha´Penny.
“Nadie puede construirse el puente sobre el cual hayas de pasar el río de la vida; nadie, a no ser tú”
-Friedrich Nietzsche-
5. El Kapellbrücke de Lucerna
En la ciudad suiza de Lucerna se encuentra este puente de la Capilla que es bellísimo, Es, además, el más antiguo de esta lista e incluso es el puente de madera más antiguo de Europa, ya que fue construido en 1333.
Es decir, es una obra de ingeniería medieval increíble que tiene la particularidad de poseer un trazado en tres tramos y hacia la mitad del mismo está la llamada Torre del Agua, que se cree que era anterior al puente.
Pero no solo es ingeniería, también es arte, porque en la cubierta del puente hay más de 100 pinturas murales relatando la historia de la ciudad. O sea, es el gran tesoro de Lucerna, tanto que cuando se quemó en 1993, casi sin apagar sus llamas ya se comenzó su restauración.
6. El Puente Nuevo de Ronda
Vamos a acabar con un puente español, concretamente el Puente Nuevo que se encuentra en la localidad malagueña de Ronda. Aunque esa denominación de Puente Nuevo puede llevar a engaño, ya que es una obra del siglo XVIII.
Una obra en la que se invirtieron más de cuarenta años, y es que no fue una construcción sencilla, ya que se trata de una infraestructura que une los dos lados que separa el Tajo de Ronda, cuya profundidad alcanza los 100 metros.