Las cataratas Victoria en el corazón de África
Son muchos los que hablan o conocen las cataratas del Niágara o las de Iguazú. Sin embargo, queremos llevarte a África para descubrir otra maravilla de la naturaleza: las cataratas Victoria. Además de su imponente belleza, el paisaje que las rodea no tiene igual. ¿Te vienes con nosotros?
Conoce las cataratas Victoria
Estos caudales de agua están ubicados en la frontera entre Zambia y Zimbabue, más concretamente en Livingstone. Su puente de acero, que data del año 1905, es un añadido a su belleza natural.
Tienen más de un kilómetro y medio de anchura y 108 metros de altura. Son por ello las más grandes, imponentes y majestuosas cataratas del continente africano.
“Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza.”
-Jean-Jacques Rousseau-
¿De dónde viene su nombre?
Fue el misionero y explorador escocés David Livingstone quien “descubrió” estas cascadas. Corría el año 1855 y el trono británico lo ocupaba la reina Victoria, en cuyo honor bautizó este salto de agua.
Pero no es ese el nombre por el que lo conocen los lugareños, ellos la llaman Mosi-oa-Tunya. Su traducción es “el humo que truena” y de esta manera describen la imagen y el ruido ensordecedor de la catarata.
¿Dónde se ubican?
Están entre dos parques nacionales: el Parque nacional Mosi-oa-Tunya de Zambia y el Parque Nacional de las Cataratas Victoria en Zimbabue. Desde cualquiera de ellos se puede contemplar el espectáculo mágico de estas cascadas.
En 1989 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y desde el 2010 están dentro del Área de Conservación Kavango-Zambeze.
Origen de las cataratas Victoria
Las cataratas están formadas por una caída en picado de entre 60 y 120 metros de ancho y que desemboca en una meseta de basalto.
En época de inundaciones, cosa que sucede entre abril y diciembre, las cataratas llevan más caudal de agua, haciendo que las salpicaduras lleguen a alcanzar entre 400 y 800 metros. Así que ya sabes, si no quieres mojarte, tendrás que verlas de lejos.
La mejor época para visitar las cataratas Victoria
La temporada de lluvias, en la que son frecuentes las inundaciones, es la peor época para ir. No podrás ver ni el pie de las cascadas ni gran parte de las cortinas de las cataratas. Además, pasear por el acantilado es un suplicio, pues acabarás mojado de los pies a la cabeza. Esto sucede porque el vapor de agua sube como lluvia invertida, algo que sucede más a menudo por la parte de Zambia.
Sin embargo, de septiembre a enero las lluvias descienden hasta desaparecer, las colinas se van haciendo más claras, las cortinas más visibles y podrás disfrutar al máximo de esta maravilla de la naturaleza. Hay partes que se secan, lo que permite caminar por algunos tramos de las crestas de los ríos.
Otra forma de ver las cataratas
Una forma de hacerlo más especial aún es visitar las cataratas desde arriba. Sí, toma un helicóptero (en la zona encontrarás diversas excursiones) y disfruta a vista de pájaro no solo de las cataratas, sino del paisaje alrededor.
La vista es espectacular. Podrás observarlas fijamente e intentar descubrir el porqué de sus nombres: Piscina del Diablo, cascada de la Herradura, cascada del Arco Iris… Además, sus marismas son una explosión de colores azules y verdes que crean una imagen en la retina de la que nunca te podrás deshacer.
Alrededor de las cataratas Victoria encontrarás multitud de parajes naturales hermosos para disfrutar. Escoge un guía que te lleve por todos ellos y aprovecha tu visita a esta zona del continente africano. Si vas en época de lluvia, quizá no puedas conocer a fondo las cataratas, pero podrás admirar una visión sin igual: la mayor población de hipopótamos, concentrada en el río Luangwa.
No dejes de visitar las cataratas Victoria, un enclave natural y virgen 100% ubicado en el corazón de África. Un viaje que, sin duda, se grabará a fuego en tu retina, tu mente y tu corazón.