Lugu: uno de los lagos más bellos de China
Hoy viajamos hasta China para conocer el lago más alto de la provincia de Yunnan. El lago Lugu, que forma parte del río Jinsha, ofrece a los visitantes la posibilidad no solo de viajar por sus aguas profundas y disfrutar del paisaje, sino también la de conocer uno de los grupos étnicos más singulares del país.
El lago Lugu es el hogar de los mosuo, una etnia propia de la zona gobernada por mujeres. Esta comunidad matriarcal, que ha perdurado durante años, está considerada patrimonio cultural del país y son muchos los que viajan para conocer de cerca la forma de vida de sus gentes en torno a este paraje natural.
¿Cómo es el lago Lugu?
Entre las provincias de Yunnan y Sichuan, el lago Lugu se ubica en un emplazamiento privilegiado a más de 2500 metros de altitud. Además, su extensión y profundidad han dado lugar a un total de cinco pequeñas islas y penínsulas.
Este lago de agua dulce y cristalina se encuentra protegido por bosques y grandes montañas. Gracias a los cambios de luz, podremos ver diferentes colores en sus aguas. Tonos que van desde el verde esmeralda al azul claro e incluso algunos grises. La claridad es tal que muchos lo comparan con un espejo viviente donde se reflejan nubes y montañas.
Entre los altos picos destaca la conocida Montaña del León, considerada un lugar sagrado por la etnia de la región: los mosuo. Este entorno natural alejado de la civilización no solo ha protegido la cultura de sus habitantes, también ha servido para preservar la vida natural.
En él conviven numerosas especies de animales, desde plantas acuáticas a peces y aves llegadas de cada rincón de China. El lago Lugu es uno de los paisajes más característico del país y uno de los sitios más visitados para todos aquellos que desean observar al oso panda gigante en libertad.
La cultura mosuo
Las verdaderas protagonistas de la cultura mosuo son las mujeres. Esta etnia, que se caracteriza por el papel fundamental de la mujer respecto a los hombres, se encuentra dentro del patrimonio nacional y cultural de China. Su sociedad matriarcal relega al hombre a un segundo plano.
Aquí son las mujeres las dueñas de los negocios y viviendas familiares, las administradoras y reguladoras de la comunidad. Ellas son las encargadas de sembrar los campos, cuidar del ganado y repartir el alimento.
Esta etnia aún conserva el conocido como matrimonio ambulante. En él, cada miembro de la pareja vive en el hogar de su madre, por lo que viven separados todo el tiempo. Incluso, la mujer tiene derecho a tener descendencia con diferentes hombres si así lo quiere, aunque no es muy habitual. La herencia se transmite solo de madres a hijas.
El propio gobierno chino les presiona para que tomen las normas generales del país y acojan el matrimonio monógamo, pero aún no se ha conseguido nada al respecto.
Consejos para disfrutar al máximo la visita
Llegar hasta el lago Lugu puede resultar complejo si no se prepara con antelación. Al estar alejado de la civilización no podremos acceder a él más que con vehículo privado o realizando una ruta de trekking hasta llegar a él. Recomendamos ir con ropa cómoda y visitarlo durante los meses de verano y otoño para evitar las bajas temperaturas.
Una de las atracciones turísticas más características es dar una vuelta por el lago en una de las canoas de las mujeres mosuo. Tendremos que negociar con ellas el precio del viaje para que no salga demasiado caro. Sin duda, merecerá la pena la hora subidos en una de estas embarcaciones. Un privilegio que nos permitirá sentirnos parte del ambiente natural y cultural.
También podremos darnos un chapuzón en sus aguas cristalinas, hacer varias rutas de senderismo por la zona y probar su gastronomía local. La mayoría de los platos están basados en carne asada acompañada de verduras salteadas y frutas. Además, son conocidos por su artesanía, como sus prendas de ropa de colores llamativos.
Pasar unos días en las aldeas en torno al lago Lugu es una oportunidad de oro para vivir en un entorno apacible donde no existen la violencia ni los conflictos. Quizás pueda parecer extraño pero los mosuo, aunque sienten curiosidad por la vida allá fuera, dicen estar contentos con su forma de vida.