Islas Gili: idílicas y acogedoras, un auténtico paraíso
La definición de paraíso en el diccionario debería contener a las islas Gili. Un lugar de ensueño en plena Indonesia. Si te gustan los destinos exóticos, amas el mar y la playa y deseas quedarte tumbado al sol o hacer deportes acuáticos te recomendamos que viajes a este idílico sitio.
Tres islas, diversión para todos los gustos
Las islas Gili están ubicadas en el Estrecho de Lomboko, a 35 kilómetros de Bali (si el día está soleado podrás ver la ciudad desde la costa).
Todas tienen actividades para cualquier público. En Gili Trawagan encontrarás bares y discotecas, así como mucha gente joven. En Gili Meno (en el centro de las otras dos) sentirás que eres un viajero de hace miles de años, ya que casi no hay turistas. En Gili Air podrás disfrutar de noches tranquilas y algunos servicios como restaurantes.
En las islas Gili no hay automóviles ni motos. Solo se pasea a caballo o en bicicleta. No oirás ruidos más que de los pájaros, las olas y los barcos que llegan al puerto.
Entre las actividades que no te puedes perder en tu estancia en estas islas se encuentra el snorkel. Consulta dónde están los puntos de inmersión acorde a tus habilidades y experiencia. Ten en cuenta que hay corrientes que te pueden arrastrar con mucha fuerza.
El surf es otro de los deportes por excelencia, sobre todo en las rompientes de Trawangan. El submarinismo o diving es hermoso y digno de realizar, además de ser bastante barato.
Las tres islas Gili
Gili Trawangan, entre montañas y copas
En el interior del pueblo podrás encontrar alojamientos más asequibles que, por supuesto, en la primera línea de la playa. Alquila una bicicleta y da una vuelta por los alrededores. Cuando estés muy cansado puedes detenerte, darte un chapuzón en sus hermosas aguas turquesas y continuar tu camino.
En la parte oeste se encuentran las montañas y el este es bastante plano. Dar la vuelta completa a toda la isla desde la circunvalación te tomará dos horas aproximadamente (según lo rápido que camines).
Ver el atardecer desde la colina es algo único. Por las noches puedes salir a tomar unas copas con tus amigos, en temporada baja los bares se “turnan” para abrir. No dudes en pasear por el mercado de comida nocturno para conseguir platos hechos con pescado del día a un euro.
Gili Meno, la pequeña
Desde Gili Trawagan se tardan 20 minutos en llegar a esta isla. Puedes conseguir alojamiento aún más económico que en la primera. Una curiosidad: el agua del baño es salada. Si quieres que del aseo salga agua natural deberás pagar más (pero qué importancia tiene eso, ¿verdad?).
No encontrarás más de 10 personas en las playas, por lo que sentirás que son todas tuyas. Alquila unas gafas de snorkel y aprovecha para avistar tortugas, peces y corales. El agua es tan transparente que parecerá que estás en una piscina.
Lo único malo de Gili Meno… ¡son los mosquitos! Aunque te untes con crema o te apliques litros de repelente, se ensañarán con tu piel.
Por la noche conocerás lo que es el concepto de tranquilidad absoluta. Los restaurantes se cuentan con los dedos de las manos. Si quieres recorrer toda la isla a pie sólo necesitas 1 hora a paso tranquilo… ¡así de diminuta es!
“Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.”
-Jorge Luis Borges-
Gili Air, bucear, dormir y comer
Algo parecido al libro “comer, rezar, amar” pero en versión indonesia. El trayecto desde Gili Meno es de 20 minutos en barco. La calma aquí la encontrarás en temporada baja.
Durante el día puedes quedarte simplemente admirando la belleza de las playas, bucear en las cercanías y tratar de encontrar tumultos de gente (no los hallarás). Por las noches los restaurantes son algo caros en relación a las otras dos islas.
No hace falta contar con un presupuesto abultado para ir a las islas Gili, en Indonesia. Lo más costoso serán los transportes aéreos para llegar hasta la zona, pero una vez que aterrices… puedes salvar tus ahorros y no endeudarte durante las vacaciones. ¡Otro motivo más para conocerlas!