Hoteles sorprendentes que antes eran fortalezas
Podemos dormir en un tren, en un árbol o en un riad marroquí, pero nada puede igualar la experiencia de “hacer noche” en… ¡una fortaleza! Por supuesto que es posible y no hace falta ser multimillonario para pagar una estancia en estos hoteles sorprendentes (aunque para algunos casos sí habrá que desembolsar un dinerillo). En el siguiente artículo te mostramos hoteles-fortaleza que no te puedes perder.
Hoteles sorprendentes que fueron fortalezas
¿Preparado para emociones diferentes en tus próximas vacaciones? ¿Buscas algo distinto al típico alojamiento al que vas siempre? Entonces echa un vistazo a estos hoteles sorprendentes y maravillosos:
1. Castillo de Mir (Bielorrusia)
En la localidad homónima se erige este castillo de estilo gótico que data del siglo XVI. Durante su larga vida ha sido testigo de fiestas de reyes y príncipes, torneos de caballeros y todo tipo de historias palaciegas.
Desde 2013 es un hotel con 13 habitaciones. En los alrededores de la fortaleza puedes dar paseos, disparar con arco o ballesta, disfrutar de los más bonitos amaneceres y degustar platos típicos.
2. Romantik Parkhotel Wasserburg Anholt (Alemania)
Con semejante nombre como para no querer dormir allí al menos una noche. Esta fortaleza está ubicada en el corazón de un lago y, por supuesto, cuenta con un puente y un foso. Pero eso no es algo malo, sino que lo convierte en un sitio más que romántico para recrear historias de caballeros y doncellas.
Pertenece a la familia Von Salm-Salm (perteneciente a la realeza de Alemania) y en la parte antigua de la construcción hay un museo de pinturas y porcelanas chinas y japonesas. También cuenta con una biblioteca con ediciones exclusivas, campos de golf, un zoo privado y un parque rodeado de lagos.
3. Palazzo Viviani Castello Montegridolfo (Italia)
El hotel es de estilo románico, fue construido en el siglo XII y está protegido por una gran muralla. No solo encierra un hermoso exponente de la arquitectura, sino también una larga historia de peleas entre familias nobles, que obviamente reclaman como propio.
La buena noticia es que ha podido sobrevivir a los problemas y en la actualidad es un bonito hotel-fortaleza con suites de lujo dignas de un aristócrata, estudios con jardines y habitaciones dobles con vistas a las colinas y el Adriático.
4. Castillo del Buen Amor (España)
Es uno de los hoteles sorprendentes y con más encanto del país. Se ubica en Salamanca, en el término municipal de Topas, y se eleva sobre una fortaleza que data del siglo XI. Es de estilo renacentista y en sus habitaciones se alojó Fernando II de Aragón. Uno de los tantos dueños fue el obispo Alonso Ulloa de Fonseca Quijada (durante el siglo XV).
Fue declarado Monumento Nacional y tiene salones dignos de fiestas de reyes, torres, un laberinto francés y una piscina increíble. Aunque parezca que dormir allí te costará un dineral, no es así en absoluto.
“Comprobé que hay murallas que se quiebran con suspiros y puertas al mar que se abren con palabras.”
– Rafael Alberti –
5. Hotel de la Cité (Francia)
En la localidad de Carcassonne se ubica este hotel dentro de una fortaleza que sirvió como defensa durante siglos. Ahora esta ciudad fortificada es perfecta para viajar en el tiempo y ver cómo era la vida medieval francesa.
La fama de este lugar aumentó después de que aquí se rodaran algunas escenas de la película Robin Hood (protagonizada por Kevin Costner). En los alrededores del hotel podrás ver un jardín con mesas donde tomar el desayuno mientras disfrutas de unas vistas realmente maravillosas.
6. Real Fuerte de la Concepción (España)
En la localidad de Aldea del Obispo (justo en el límite entre Salamanca y Portugal), el rey Felipe IV mandó a construir esta fortificación a mediados del siglo XVI.
Hoy en día tiene 16 suites (pero están previstas 20 más), salones para eventos y un restaurante. El patio de armas ajardinado que da la bienvenida al hotel, el foso alrededor de la construcción y las murallas de 10 metros de alto son solo algunos de los puntos destacados de este conjunto.
Dormir en una fortaleza de varios siglos de vida sin duda es un excelente plan para una escapada de fin de semana o de unas vacaciones de ensueño con tu pareja. Si te gustan las historias medievales, árabes o de caballería entonces no dejes de pasar al menos una noche en estos hoteles sorprendentes.