Estocolmo, premio Nobel de la belleza
Repartida en 14 islas sobre el lago Mälaren, Estocolmo es una ciudad hermosa y tranquila. Una ciudad con una larga historia y miles de rincones de los que enamorarse. Vamos a conocerla un poco mejor, ven con nosotros.
Los orígenes de la capital sueca de se remontan a la época vikinga, hacia el año 760, aproximadamente. Sin embargo, Estocolmo fue fundada de manera formal por Birger Jarl en 1252, fecha en la que se erigió como fortaleza para defender a Suecia de los piratas del Báltico. Ya en el siglo XVII fue nombrada oficialmente como la capital sueca.
Gamla Stan, el corazón de Estocolmo
Gamla Stan es la parte más antigua, de la capital sueca. Este se encuentra en la isla de Stadsholmen y extiende hacia Helgeandsholmen y Riddarholmen. Su atractivo medieval, edificios góticos y originales calles empedradas lo hacen uno de los cascos históricos más emblemáticos de toda Europa. Sobre todo tras la remodelación que se efectuó en el año 1980.
En esta zona de Estocolmo se encuentran edificios de renombre, como catedral, el Palacio Real, el Museo Nobel, la Casa de la Nobleza, entre otros. Asimismo, en el centro de Gamla Stan se encuentra la Plaza Mayor, que presenta una gran importancia histórica debido al famoso “baño de sangre de Estocolmo”, que se produjo en 1520.
El centro de Estocolmo destaca además por su gran oferta turística, gracias a los comercios de todo tipo que hay en él. Una de las paradas obligatorias al ir de visita a esta ciudad escandinava, y específicamente a Gamla Stan, es el restaurante Den Gyldene Freden, catalogado como el más antiguo de toda Europa, abierto al público desde el año 1722.
El Museo del Premio Nobel, conocimiento en su estado más puro
Estocolmo es el escenario de la entrega de los premios más importantes del mundo, los premios Nobel. Unos premios que nacieron como última voluntad de Alfred Nobel, pacifista, filántropo, poeta e inventor de la dinamita.
El objetivo de estos galardones es reconocer el trabajo de personas o instituciones que hayan realizado investigaciones o descubrimientos notables, o cuya labor haya contribuido al avance de la Humanidad. Y la capital sueca alberga un museo que busca, precisamente, rendir homenaje a esos genios cuyas obras buscan construir un mundo mejor.
El Nobelmuseet, como es llamado en Suecia, cuenta con diversas salas donde se llevan a cabo conferencias de origen científico, exposiciones de diversas temáticas y proyección de contenidos audiovisuales. Además, se exhiben las ideas de las mentes más brillantes que ganaron el Premio Nobel.
Este museo presenta una vasta biblioteca que alberga gran parte del conocimiento humano. Muy cercana a esta también está una librería donde encontrarás libros en varios idiomas. El Museo del Premio Nobel incluye un sofisticado café cuya decoración ha sido inspirada en el Museo de Viena y los eventos y actividades infantiles están siempre presentes en este templo del saber.
“Hay una estrella que nos une por encima de las almas comunes, a pesar de la edad y mundos diferentes”
–Cristina de Suecia–
Un fascinante paseo en barco por los canales de Estocolmo
Una de las actividades por excelencia al visitar las islas que componen esta capital escandinava es pasear en barco. Los múltiples canales que componen Estocolmo ofrecen postales de gran belleza. Esto da pie a que se organicen distintas excursiones y paquetes turísticos en épocas concurridas y estas se ajustan a todos presupuestos.
Los recorridos en barco permiten conocer más monumentos y edificaciones emblemáticas de Estocolmo. Los paquetes turísticos suelen incluir guías para conocer la historia de cada rincón. Además, el tipo de paseo y sus precios dependerán de la época del año.
Los trayectos duran entre cincuenta minutos a dos horas aproximadamente y el precio depende del recorrido, pero si eres amante de los barcos, existe el billete “Hop On Hop Off”, diseñado para embarcarse en varios viajes durante las 24 horas del día.
Y, además de estas visitas, cualquier parada en Estocolmo debe incluir un recorrido por los mercados y los tiendas de la ciudad y por sus bares y restaurantes, donde degustar lo mejor de su excelente gastronomía.
No es uno de los grandes destinos turísticos europeos, pero, sin duda, la capital sueca, ofrece suficientes atractivos para plantearse una visita.