Un encuentro con historia en las calles de Innsbruck
Innsbruck es una de las ciudades austríacas y europeas más fascinantes y encantadoras. Es famosa por la práctica de deportes invernales; sin embargo, Innsbruck tiene mucho más por ofrecer a sus visitantes. Siglos de historia, cultura y una belleza natural extraordinaria. Acompáñanos y descubre juntos a nosotros algunos de los lugares que no puedes dejar de conocer en tu próxima visita a esta fantástica ciudad.
Innsbruck: una ciudad imponente
1. El Palacio de Ambras
Este espectacular castillo está situado en una de las colinas de la ciudad de Innsbruck. El Palacio de Ambras es una de las edificaciones más imponentes de la ciudad, así como también una de las principales atracciones turísticas.
El palacio, tal como luce hoy en día, fue construido en el siglo XVI, aunque anteriormente sobre ese mismo terreno existía un castillo que databa del siglo X.
Su gran importancia histórica va mucho más allá de lo imponente de su estructura, y es que este palacio fue el hogar de los condes de Andechs, así como también la residencia del archiduque Fernando II, quien vivió allí entre los años 1563 y 1595.
2. El Palacio Imperial de Innsbruck
El Palacio Imperial de Innsbruck, también conocido como Palacio Imperial de Hofburg, es una de las construcciones de estilo barroco más espectaculares de la ciudad. El palacio fue construido a finales del siglo XV, aunque desde entonces ha sufrido algunas remodelaciones y expansiones.
El Palacio Imperial de Innsbruck posee una elegancia clásica que resulta imponente. Es también, una de las pocas muestras, además de las iglesias, del esplendor del arte barroco y rococó.
3. La catedral de St. Jakob
Esta impresionante catedral es una edificación que data del siglo XVIII. El estilo que la caracteriza es el barroco, cuyos detalles pueden observarse no solo en su exterior, sino también en su lujoso interior.
La catedral de St. Jakob está considerada como uno de los edificios de estilo barroco más importantes de Innsbruck y Austria.
Innsbruck, una ciudad sorprendente
4. El tejado de oro
El tejado de oro o tejado dorado es uno de los principales atractivos del casco histórico de Innsbruck. Este emblemático tejado dorado forma parte de una residencia de los soberanos de Tirol, construida por Federico IV en el año 1420.
El mirador o balcón que caracteriza a esta residencia fue construido años después, en el año 1500, por Maximiliano I. El techo de este mirador está cubierto por más de 2.500 piezas de cobre dorado a fuego. Un hermoso y laborioso trabajo que mandó a erigir en honor a su nueva esposa, Blanca María Sforza.
5. La iglesia de La Corte en Innsbruck
La iglesia de La Corte es Innsbruck está considerada como el monumento fúnebre más importante de toda Europa. Además, su estructura resulta sumamente imponente, esto sin contar con las numerosas obras de arte que alberga en su interior.
La iglesia de La Corte también es conocida como “la iglesia de los hombres negros”, en referencia a las 28 figuras en bronce de tamaño natural que montan guardia por toda la eternidad. Numerosos y reconocidos artistas trabajaron en esta iglesia, como Alberto Durero, Alexander Colin y Peter Vischer (el Mayor).
Fue Maximiliano I quien mandó a construir esta iglesia, pero fue Ferdinand II quien la finalizó más de 80 años después. El impresionante monumento consiste en un cenotafio con la estatua del emperador arrodillado.
“El destino a veces suele cumplirse en pocos segundos, y aquello que durante años se ha buscado no lo concede un dichoso azar.”
-Franz Schubert-
6. Casco histórico de Innsbruck
El caso histórico de Innsbruck tiene un estilo principalmente gótico, y es uno de los centros históricos más bonitos y mejor conservados de Austria.
Si eres un apasionado de la historia te encantará recorrer sus antiguas calles empedradas mientras te deleitas con los pequeños edificios, iglesias y palacios que adornan el lugar. Es un lugar que en definitiva te enamorará desde el primer instante.
Innsbruck es una de las ciudades austríacas más hermosas y mejor conservadas del país e incluso de toda Europa. Visitarla es como viajar en el tiempo y vivir la historia de primera mano. Podemos garantizarte que quedarás enganchado a esta magnífica ciudad, en la que la historia se funde con un impresionante paisaje natural. Y a ti, ¿te gustaría conocer Innsbruck?