La elegancia de la Avenida Andrássy de Budapest
Si se observa una ciudad, ya sea desde dentro o desde el aire, siempre se verá una arteria principal. Bien puede deberse a su tamaño o a su importancia en la vida de la ciudad. En este tipo de calles se encuadra la Avenida Andrássy de Budapest, que es la principal arteria de la capital húngara. Una avenida declarada Patrimonio de la Humanidad por los maravillosos edificios que alberga.
Recorriendo la Avenida Andrássy
Este bulevar une la Plaza de Isabel con la Plaza de los Héroes, finalizando en el Parque de la Ciudad. Recorrerla supone un placer para el turista. La arquitectura, predominantemente neorrenacentista, de sus edificios y palacetes visten de elegancia y distinción cada paso. Además, da cobijo a numerosas boutiques de moda de marcas de lujo. Con dinero o sin él, el tiempo de paseo por la Avenida Andrássy habrá sido bien gastado.
De la Plaza Isabel al Oktogon
La Avenida Andrássy se inicia en la Plaza Isabel, el punto más céntrico de la capital de Hungría. Este tramo es más comercial, debido a que se encuentra en el extremo más turístico del bulevar. Aquí encontraremos las tiendas más exclusivas, como por ejemplo Armani, Louis Vuitton, Dior o Dolce & Gabanna.
También es la parte más importante a nivel escénico, pues en ella hallamos numerosos teatros de suma importancia. El más señalado es la Ópera Nacional, cuyo tamaño y acústica son increíbles. Su delicado interior apasionará al turista amante del arte de la música y de la estética.
El antiguo Instituto Estatal de Ballet se halla también en este tramo, hoy reconvertido en el Palacio Drechsler. Este es un importante hotel de finales del XIX que incluía el famoso café homónimo. Y pasando el Broadway Pest, el viajero llega al Oktogon, la intersección en octógono de Andrássy con el Gran Bulevar.
Del Oktogon a la Plaza de los Héroes
Tras descansar en el Oktogon en uno de sus múltiples cafés, el visitante comienza el segundo tramo de la avenida. Esta se vuelve más señorial. Con frecuencia el turismo se concentra en la parte más occidental del bulevar, hacia el centro de la metrópolis. Es un error, pues en la segunda sección de la avenida la originalidad prima en la arquitectura.
Residencias de diplomáticos, embajadas y palacetes se suceden en los llamados Campos Elíseos de Pest. Quizá este paseo constituya la principal razón de que Andrássy fuera declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002. Las bellas fachadas invitan a evocar historias vaporosas de nostalgia y júbilo. Las suaves líneas renacentistas de exteriores y fachadas otorgan elegancia y distinción a este último tramo.
Al final de la vía se encuentra la Plaza de los Héroes, junto al Parque de la Ciudad. Ambos emplazamientos suponen un punto y final perfecto para tan emblemática calle.
Un final carismático
La Avenida Andrássy, decíamos, finaliza en la conocida Plaza de los Héroes. El espacio recuerda a los líderes de las 7 tribus fundadoras del país mediante bellas estatuas. Recorrerlas con los ojos es echar una vista al pasado de Hungría. Mirando sus caras se descubre orgullo en ellas, muestra de la altivez de los aquincenses.
Muy cercano se ubica el Városliget o Parque de la Ciudad, principal lugar de esparcimiento en Budapest. Dentro de él, el turista podrá disfrutar de diversos lugares de ocio atendiendo a todos los intereses.
Si se viaja con niños, el zoo y el parque de atracciones son la mejor opción. Si se viaja más relajado, el balneario Széchenyi o el castillo Vajdahunyad resultarán ideales. Las alternativas en esta europea capital son infinitas y siempre resultarán provechosas. Un lujo de ciudad al alcance de cualquier bolsillo.
Ocio en la Avenida Andrássy
Los turistas que pasean por el bulevar más emblemático de la ciudad están de enhorabuena. No solamente se articula en torno a ella el panorama teatral, también es un importante foco comercial y de restauración. Cafés como el elegante Művész, en la Plaza Oktogon, harán las delicias de los amantes de esta bebida.
Pero también tienen cabida en Andrássy las alternativas más saludables. El bulevar dispone de un carril bici amplio y de lo más lindo. Y por supuesto, no se deben olvidar los múltiples espacios, jardines y arboledas dignos de mención.
“Budapest es la más hermosa ciudad del Danubio; una sabia auto-puesta en escena, como en Viena, pero con una robusta sustancia y una vitalidad desconocidas en la rival austríaca.”
– Claudio Magris –
Pero Budapest es una ciudad para recorrerla. Ningún lugar más apropiado para pasear por sus avenidas, callejuelas y puentes como la denominada Capital del Danubio.