El Tibidabo, un lugar muy especial de Barcelona
Si quieres conocer un lugar mágico de Barcelona, acércate al Tibidabo. La también conocida como Montaña Mágica alberga un parque de atracciones centenario y varios rincones históricos que te llevan a sentir emociones y a vivir experiencias únicas. El Tibidabo, brinda su encanto ofreciendo además una maravillosa vista de la Ciudad Condal. ¡Vamos a conocerlo!
El Tibidabo, magia e historia
El Tibidabo es el punto más alto de Barcelona. Se encuentra en el Parque Natural de la Sierra de Collserola, a 512 metros de altura.
Sus obras de urbanización de este lugar comenzaron en 1896, con la construcción de una ermita gótica. Fue en 1899 cuando se comenzó a construir un parque de atracciones, una avenida, un funicular y un tranvía. Estas obras fueron llevadas a cabo de la mano de la Sociedad Anónima el Tibidabo, creada por el promotor inmobiliario Andreu i Grau.
Las nuevas obras tuvieron un rotundo éxito, puesto que los medios de transporte acercaban a los barceloneses de una manera rápida y cómoda hasta la aislada montaña. En vista de ello, poco a poco fue urbanizándose la parte baja de la montaña y la zona fue llenándose de más vida.
Qué no perderte en El Tibidabo
1. Parque de Atracciones
El Parque de Atracciones Tibidabo, fue inaugurado en 1899. Es el más antiguo de España y uno de los primeros de su tipo en construirse en Europa. Cuenta con numerosas atracciones, entre ellas algunas muy antiguas que datan desde su inauguración.
Entre las atracciones más antiguas está El Avión, uno de los primeros simuladores de vuelo, que se impulsa con su propia hélice. También destacan el Museo de los Autómatas, con más de 40 piezas de los siglos XIX y XX, y la Talaia, una estructura que sube a sus visitantes a 50 metros de altura y que lleva casi un siglo funcionando.
En el parque de atracciones también es posible encontrar algunas atracciones más modernas. Atracciones como la montaña rusa y el Camí del Cel del Tibidabo, un paseo que se encuentra a 500 metros de altura y que te regala las mejores vistas de Barcelona.
2. Templo del Sagrado Corazón de Jesús
El Templo Expiatorio del Sagrado Corazón es una edificación monumental, de estilo neogótico. Se encuentra en el punto más alto del Tibidabo. Cuenta con una silueta majestuosa y está coronado por una estatua de bronce del Sagrado Corazón.
El Templo del Tibidabo, como también es conocido, se comenzó a construir en diciembre de 1902, pero las obras no acabaron hasta 1961. Su diseño es del arquitecto modernista Enric Sagnier i Villavecchia, pero fue finalizado por su hijo Josep Maria Sagnier i Vidal.
Un ascensor permite la subida hasta la parte superior del templo desde donde se observan las vistas más privilegiadas de Barcelona. A la derecha del imponente templo aún puede observarse la ermita primitiva, que se construyó en 1886, cuando no existía nada en el lugar.
3. La Torre de Collserola
La Torre de Collserola es una antena de telecomunicaciones construida en 1992 para los Juegos Olímpicos celebrados en la ciudad. Fue diseñada por Norman Foster y tiene 288 metros de altura. Su mirador, que se encuentra en la décima planta, regala unas vistas espectaculares de la ciudad.
“!Ay, Barcelona, dijo con la voz rota por la emoción, ¡Qué bonita es! ¡Y pensar que cuando yo la vi por primera vez de todo esto que vemos ahora no había casi nada!”
– Eduardo Mendoza –
4. El Observatorio Astronómico Fabra
Este observatorio fue construido en 1901 por el arquitecto Josep Domènech i Estapà. Los fondos de su construcción fueron donados por el marqués de Alella-Camil Fabra i Fontanyills. Este lugar es el paraíso de los especialistas de la meteorología, sismología y astronomía desde hace más de 100 años.
5. Torre de les Aigües de Dos Rius
La Torre de les Aigües de Dos Rius, fue construida en 1905 con un diseño del arquitecto Josep Amargós i Samaranch. Cuenta con una altura de 53 metros y su objetivo era abastecer de agua la colonia del Dr. Andreu.
También vale la pena admirar la Torre Pastor de Cruïlles, construida en 1908 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch.
6. Museo de la Ciencia de Barcelona
Este museo, también obra de Josep Domènech i Estapà, se encuentra en la falda del Tibidabo. A su lado se encuentra el Convento de Valldonzella, de estilo neogótico. También la Casa Casacuberta, la Casa Fornells, la Casa Muntadas y la Casa Arnús.