La Costa Brava: pueblos y paisajes de ensueño
De Sa Palomera a Portbou esta zona costera de más de 200 kilómetros de extensión es un bonito lugar para unas vacaciones tranquilas, disfrutar de la naturaleza y por supuesto de la cultura catalana. Con más de 20 localidades englobadas en la Costa Brava… ¡no puedes perderte ninguna de ellas! Conoce lo mejor de este maravilloso destino a continuación.
Islas, calas y parques naturales en la Costa Brava
Las playas de la Costa Brava son realmente impresionantes y para todos los gustos. Nada de estrés y mucho menos de contaminación. Perfecto para descansar, disfrutar de los paisajes y pasar momentos hermosos con tu familia.
Es, sin duda, una manera diferente de sumergirse en el Mediterráneo. Las calas escondidas rodeadas de vegetación, los acantilados y las cercanas islas Medas (a 900 metros de la costa de Montgrí) te asombrarán.
Además, puedes dejarte maravillar por los parques y reservas de la Costa Brava. El más importante es el de Cabo de Creus, con casi 14 mil hectáreas, fauna autóctona y fuertes vientos.
El segundo parque es el de las Marismas del Ampurdán, nombre que se debe a la acción de los ríos Muga y Fluviá. Finalmente, la reserva marina de Ses Negres, en el centro del corredor, tiene los acantilados más bonitos que jamás hayas visto.
Y si quieres visitar un jardín botánico en tu estancia no te puedes perder el de de Marimurtra y el de Pinya de Rosa, ambos en Blanes.
El término «Costa Brava» fue publicado por el periodista Ferran Agulló en las páginas de La Veu de Catalunya el 12 de septiembre de 1908. Con esta expresión el periodista quería describir el paisaje agreste y escarpado que caracteriza gran parte de la zona costera.
Cultura en la Costa Brava
El arte románico y los vestigios de la Edad Media descansan en la Costa Brava. También podemos encontrar un gran legado judío e incluso obras del modernismo. Salvador Dalí está más que presente en la región, entre otros pintores ilustres.
Los museos de historia, etnológicos, de arte, de arqueología y de ciencias te están esperando para que los visites durante tu estancia en la Costa Brava.
Las dos ciudades más importantes de la región son Girona y Figueres. Girona es mucho más que un lugar de paso. Su casco antiguo nos ofrece una antigua judería, baños árabes, la iglesia de Sant Narcís y el monasterio románico de San Pere de Calligants.
Casi llegando a la frontera con Francia se ubica una ciudad que se ha ganado el mote de “destino turístico interesantísimo”. Estamos hablando de Figueres, cuyo Teatro-Museo Dalí es uno de sus atractivos, junto a los museos del juguete, del Empordá (medieval) y de la Técnica (revolución industrial). El centro histórico está repleto de patrimonios arquitectónicos imperdibles.
Los festivales en la Costa Brava están a la orden del día, sobre todo los de música. Cada semana hay alguno para disfrutar en cualquiera de sus localidades. Se destacan los de Música Tradicional (Agullana), de Jazz (Gerona), de Canto y Música de Cámara (Portbou), Música del Castillo de Perelada, Internacional de Música Clásica (San Pedro Pescador) y White Summer Market (Serres de Pals).
Gastronomía en la Costa Brava
¿Eres de los que califica un destino en relación a la comida que se ofrece en sus restaurantes típicos? Toma nota entonces. Para empezar, el vino es muy importante en la zona y será tu compañero de aventuras. Podrás hacer la ruta del vino DO Empordá para aprender más sobre esta tradición que data de la época de los romanos.
En Figueres no dejes de consumir los ricos brunyols (o buñuelos del Empordá), los platos de mar y montaña (una excelente combinación entre la costa y las comarcas del interior) y la butifarra dulce.
En Girona tienes gastronomía de primer nivel y restaurantes con estrellas Michelin, como es el caso de El Celler de Can Roca. Las pastelerías y chiringuitos frente al mar serán una experiencia deliciosa.
¿Cuántos días se necesitan para recorrer la Costa Brava? ¡Los que quieras! Pero ten en cuenta que probablemente te quieras quedar a vivir allí. ¡Ya estás sobre aviso!