Ciudades del pasado que siguen existiendo

Ciudades del pasado que siguen existiendo

Escrito por Juan Luis Minarro

Última actualización: 22 marzo, 2016

Existen en el mundo ciudades del pasado con mucha historia, importantes urbes en la antigüedad convertidas hoy en metrópolis que conservan, a pesar de todo, el encanto inicial de su época antigua. Vamos a conocer algunas de ellas.

Lo que fueron asentamientos de gran actividad siglos atrás son actualmente centros urbanos de enorme reclamo turístico, gracias a que combinan a la perfección tradición e innovación, pasado y futuro. Todas estas ciudades del pasado nos muestran innegablemente el esplendor que residía en ellas ayer y hoy.

Ciudades del pasado en Europa: cuna de civilizaciones

Roma, ciudad de ciudades

No se dice de ella que es la Ciudad Eterna sin motivo, pues Roma esconde muchas leyendas en cada uno de sus rincones. La sede del antiguo Imperio Romano fue influencia en épocas sucesivas en casi todos los campos.

Vista del Coliseo de Roma
Coliseo de Roma – Viacheslav Lopatin

Tres milenios han pasado sobre sus calzadas y todavía hoy podemos disfrutar, gracias a un afanado trabajo de restauración y conservación, de obras arquitectónicas y piezas artísticas de valor y calidad incalculables. Por ello es uno de los destinos favoritos de los turistas.

Hay que recorrer sus calles y plazas descubriendo escondidas fuentes en las que lanzar una moneda con la promesa de volver mientras paladeamos un cremoso helado o visitar el Coliseo e imaginar sanguinarias luchas de gladiadores asombrándonos de la potente acústica del lugar.

Basílica de San Pedro en el vaticano
Basílica de San Pedro, el Vaticano – Matteo Gabrieli

También hay que dejarse caer por la Plaza de San Pedro, en el cercano enclave de la Ciudad del Vaticano, maravillándonos con el clasicismo más puro. Son solo unos pocos ejemplos de todo lo que puede aportar Roma al viajero entusiasta.

Y es que todo en ella huele a romance, a ese dulce beso secreto entre dos amantes en una callejuela ligeramente iluminada. Si a todo esto le añadimos que es el hogar de la pizza y de la pasta, entenderemos por qué esta hermosa metrópoli es uno de los destinos más solicitados.

Atenas, modelo cívico

A lo largo de los siglos, no ha existido un modelo de civilización más concienzudamente admirado que el helénico. El Imperio Griego tuvo una enorme repercusión en la política y en la educación.

Vista de la Acrópolis de Atenas
Acrópolis, Atenas – S.Borisov

Atenas era el epicentro del terremoto que sacudía los pilares del pensamiento de su época, así como de las sucesivas. Los primeros pobladores de este centro neurálgico datan de hace más de 3000 años. A día de hoy continúa siendo la capital de Grecia y es una frecuente elección para los amantes de la historia y el arte clásicos.

El casco antiguo de tan distinguida localidad posee numerosos complejos arqueológicos como la Acrópolis o el Ágora, así como montones de templos dedicados a deidades como Zeus o Atenea. Tendremos la oportunidad de deleitarnos con el equilibrio y la serenidad plasmados en la arquitectura de dichas construcciones.

Puerto del Pireo en Atenas
Puerto del Pireo – Milan Gonda

También podremos gozar de la suave brisa de la costa atlántica en el puerto del Pireo mientras tomamos un barco hacia las islas. La región dispone de una amplia actividad comercial y cultural, con una gran oferta de ocio. Para hacerse partícipe de la misma solo hay que tener buen gusto y buen humor.

Ribe, la desconocida vikinga

Al suroeste de Jutlandia se encuentra la ciudad más antigua de Dinamarca, Ribe. Se trata de una pequeña localidad que nació gracias a un asentamiento de principios de la era vikinga, hace alrededor de 1300 años. En aquella época, esta población era uno de los principales puntos de comercio nórdicos, en gran parte debido a su puerto fluvial.

Ribe en Dinamarca
Ribe, Dinamarca – Frank Bach

Su programa de conservación lo convierte en una de nuestras ciudades del pasado. Es perfecta para dar un paseo a los tiempos en los que la piratería estaba a la orden del día, donde las escrituras rúnicas y los ritos mágicos eran casi una religión y donde las trenzas y los barcos de quillas kilométricas hacían furor.

Su museo vikingo posee recreaciones de este período. Es, sin lugar a dudas, la mejor forma de de introducirnos por entero en el conocimiento de esta curiosa civilización, famosa tanto por sus fechorías como por sus conquistas. Dejemos que el embrujo de sus calles nos haga sentir como auténticos corsarios norteños que están de regreso en casa y brindemos por el éxito de nuestra última exploración.

“Uno de los extremos más necesarios y más olvidados en relación con esa novela llamada Historia, es el hecho de que no está acabada.”

-Gilbert Keith Chesterton-

Una civilización que apuntaba al Sol

El Cairo, en lo más alto de la pirámide

A orillas de Nilo se halla el centro urbano más grande de Oriente Próximo y África, un pilar fundamental sobre el que se asentaron siglos de avances culturales y técnicos, El Cairo. La capital de Egipto, otra de nuestras ciudades del pasado, fue fundada hace más de 2000 años y contiene una colosal muestra del arte y la vida egipcias de la época faraónica en sus numerosos museos.

Mezqita de Alabastro en El Cairo
Mezqita de Alabastro, El Cairo – R Gombarik

El turista podrá sumergirse en el interior de los zocos en busca de pañuelos, pipas de cristal, joyas, cafés, especias y babuchas, recuerdos perfectos que llevarnos a casa de esta anciana tierra.

Ya en las afueras de, más concretamente en la necrópolis de Giza, se alza la pirámide de Keops, impasible testigo del paso de los siglos y única maravilla del mundo antiguo que aún permanece en pie. Supone una escapada más que necesaria para vislumbrar el esplendor de una era mística. No podemos perdernos la caída del sol ante tan solemne monumento.