Charleston, ciudad irrepetible en los Estados Unidos

En esta oportunidad no vamos a hablar del baile popular de los años 20, sino de la ciudad que lo vio nacer y que le ha dado su nombre. Charleston, en el estado de Carolina del Sur, tiene una historia que va más allá de la música… ¡Y hoy te la contamos!

Charleston, la ciudad entre dos ríos

En sus inicios se llamaba Charles Town (o la Ciudad de Carlos, en honor al rey Charles II de Inglaterra). Fue fundada en 1670, trasladada a su localización actual en 1680 y rebautizada en 1783. Hasta el siglo XIX era la quinta ciudad más grande de América del Norte, tras Filadelfia, Nueva York y Boston en Estados Unidos y Québec en Canadá.

Esta ciudad, que se emplazó en la unión de los ríos Ashley y Cooper, cuenta con una gran diversidad tanto étnica como religiosa. Los primeros colonos eran ingleses, pero también habían llegado a la zona franceses, irlandeses, escoceses y alemanes.

Todos ellos representaban el catolicismo, el protestantismo y el judaísmo. Además, el comercio con el Caribe y las Islas Bermudas terminó de crear este crisol de razas y costumbres que se mantienen hasta el día de hoy.

Con una gran historia comerciante, de esclavos y de puerto, Charleston era un sitio perfecto para inmigrar y hacer dinero tras la independencia de Estados Unidos. La vida en esos años fue realmente próspera y los ricos terratenientes (dueños de plantaciones) disfrutaban del teatro y otros eventos sociales.

Todo ello cambió con la Guerra Civil, cuando la ciudad quedó prácticamente en ruinas. Por si esto fuera poco, en 1886 un terremoto de 7,5 grados en la escala de Richter destruyó los pocos edificios que aún quedaban en pie.

Charleston, entre baile, hospitalidad y cultura

Ya hemos nombrado el estilo musical creado entre las calles de esta hermosa ciudad que supo renacer de las cenizas a partir del año 1900. Pero eso no es lo único que tiene para ofrecernos.

En un paseo típico por su historia no podemos perdernos la visita a algunas de sus islas cercanas, sobre todo la que alberga el Fuerte Sumter (allí se lanzó el primer disparo que dio pie a la Guerra Civil) y su museo.

En la confluencia de los dos ríos se ubica el Parque Battery, un sitio elegido por los residentes y los turistas para descansar y para apreciar las vistas del puerto, el faro de la isla de Sullivan y el fuerte. En sus inicios estaba fortificado para defender a la ciudad y aún quedan algunos vestigios de esa época.

Uno de los sitios más populares de Charleston es la calle King. Trata de visitarla el segundo domingo de cada mes, cuando se cierra al tráfico para convertirse en una bonita peatonal con almacenes, tiendas y restaurantes.

Otro de los imprescindibles en esta ciudad es la Citadel, una de las tres universidades militares estatales que aún se encuentran en el país. Algunos viernes por la tarde se puede disfrutar de un desfile con todo incluido: espadas, rifles, tambores, clarines y 2000 cadetes (hombres y mujeres) con sus trajes reglamentarios.

Si te gustan las compras y la historia Old City Market es un lugar que no puedes dejar de ir. Está emplazado en el distrito histórico y fue fundado hace 2 siglos (de los más antiguos del país). En total comprende 4 edificios con unos 100 puestos donde se pueden comprar cestos típicos como los que fabricaban los esclavos africanos, pinturas, artesanías, joyería y mucho más.

Un viaje en el tiempo

A las afueras de la ciudad podemos hacer un viaje en el tiempo cuando las plantaciones de algodón, tabaco y arroz y los esclavos estaban a la orden del día. Se pueden recorrer cuatro de estas fincas para conocer además cómo eran las cosechas, el trabajo y la vida de estos obreros. Una de ellas, llamada Boone Hall, sigue produciendo.

Si te encantan las historias de piratas, por supuesto que una ciudad tan ligada al puerto como Charleston tiene varias… Incluso hay un tour (donde el guía va vestido para la ocasión) donde te llevan por todos los lugares elegidos por estos ladrones de mar, incluyendo las aventuras de Anne Bonny, supuesta hija del dueño de una plantación y conocida por secuestrar embarcaciones y liberarlas tras recibir el dinero del rescate.

Por último, un recorrido llamado Gateway Walk te llevará por diez portales de hierro entre jardines, museos, iglesias e incluso un cementerio.