El camino Kumano, misticismo en Japón
El camino de Kumano son un conjunto de rutas de peregrinaje que encarnan la espiritualidad original de Japón. Estas rutas recorren la península de Kii, lugar sagrado y morada de los dioses relacionados con la adoración de la naturaleza desde tiempo inmemorial. El paisaje montañoso conlleva a un aislamiento que permite una experiencia mística y única. Te llevamos a que conozcas este camino sagrado, el camino Kumano en Japón.
El camino Kumano, se originó a partir del siglo X. Durante mil años personas de todos los niveles sociales han recorrido este camino de peregrinación. En la historia se observa que desde campesinos, hasta samurais y emperadores han recorrido esta red de senderos que tienen como meta tres grandes santuarios: Hongu Taisha, Hayatama Taisha y Nachi Taisha.
Estos santuarios sintoístas se mezclaron a lo largo de los años con la cultura budista traída desde China y Corea. Esto dio lugar a una fusión religiosa y cultural moldeada en pos del maravilloso entorno natural que abraza a esta ruta. El camino Kumano y el Camino de Santiago son las únicas rutas de peregrinaje declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Peregrinar por el camino de Kumano
Peregrinar por el camino de Kumano es realizar un viaje hacia los orígenes contemplativos de la ancestral cultura japonesa. Pero además, se puede llegar a momentos de introspección personal, disfrutando de la belleza de un maravilloso paisaje de montaña.
Una característica que comparte con el Camino de Santiago es que hay varias rutas de peregrinación, que se extienden por la montañosa península de Kii. Esta zona boscosa es considerada sagrada por la cultura japonesa. Según la tradición sintoísta, siempre se veneró la naturaleza de este lugar, en la idea de que el sintoísmo, originario del Japón, se basa en la adoración a los kami o espíritus de la naturaleza.
En vista de que a partir del siglo VI el budismo se incorporó a estos santuarios, el Camino de Kumano es sagrado tanto para los sintoístas como para los budistas. La mayor parte de los japoneses respetan ambas tradiciones religiosas.
Rutas de Peregrinaje del camino Kumano
1. Nakahechi, la ruta imperial
La ruta de Nakahechi, es el camino más frecuentado por aquellos que deciden peregrinar de forma independiente. Comienza en Tanabe, en la costa oeste de la península de Kii y conduce hacia el este y a las montañas en dirección a los grandes templos de Kumano.
Esta es la ruta que desde el siglo X fue utilizada extensivamente por la familia imperial en peregrinación desde Kioto. Este sendero cuenta con alojamientos tradicionales en villas aisladas sobre la ruta y es ideal para caminatas de varios días.
2. Kohechi, la ruta montañosa
La ruta Kohechi discurre a través del centro de la península de Kii de norte a sur, en un sendero que une el complejo del templo budista de Koyasan y el Kumano Sanzan. Por tener una orografía accidentada, estos senderos son empinados y llegan hasta 1.000 metros de altitud a lo largo de 70 kilómetros. La ruta Kohechi es ideal para los amantes del excursionismo y montañismo.
3. Ohechi, la ruta costera
La ruta Ohechi se extiende al sur de Tanabe en la costa de Temple Fudarakusan-ji. Los senderos ofrecen unas increíbles vistas panorámicas del océano Índico. Esta ruta atrae cada año a miles de turistas, entre los que se encuentran escritores y artistas que buscan inspiración en el culto religioso del lugar y las preciosas vistas y paisajes.
4. Iseji, la ruta del este
La ruta Iseji transcurre por la costa oriental y comunica dos de los santuarios más representativos de Japón: el santuario de Ise y el Kumano-sanzan, con una distancia de aproximadamente 170 kilómetros de longitud.
Después de rendir homenaje en Ise Jingu, los peregrinos continúan en la ruta Iseji de Kumano. Para evitar la erosión de las fuertes lluvias, extensas secciones fueron pavimentadas con adoquines, dándole un aspecto pintoresco al camino. Esta ruta tiene una diversidad de puertos de montaña, bosques de bambú, campos de arroz en terrazas y playas.
5. Omine-Okugake, la ruta peligrosa
La ruta Omine-Okugake es el tramo más peligroso de todos. Es comúnmente el sendero elegido por los seguidores de la secta de culto Shuguendo. Este culto se fundamenta en disciplinar el cuerpo para aceptar lo que es dado por la naturaleza. El camino es accidentado, difícil y aislado, por lo que no se recomienda a caminantes inexpertos.
“La espiritualidad necesita ser cósmica, que nos permita vivir con reverencia el misterio de la existencia, con gratitud por el don de la vida y con humildad respecto al lugar que el ser humano ocupa en la naturaleza.”
-Leonardo Boff-
El camino Kumano solo puede ser realizado a pie, como medida de preservación de la zona. Caminar por esta milenaria ruta es adentrarse en la espiritualidad y la cultura tradicional japonesa. Vale la pena vivir esta experiencia.