7 fantásticas razones para viajar a Islandia
Si eres de aquellos fanáticos del frío que ya están pensando a dónde escaparse cuando comience la primavera, o si estás buscando una aventura diferente para tus próximas vacaciones, presta atención. Hay muchas razones para viajar a Islandia, un destino fantástico, con lugares absolutamente sorprendentes. ¿Quieres conocerlas?
¿Por qué viajar a Islandia?
Al norte del océano Atlántico y cerca del Círculo Polar Ártico se halla un destino imperdible para los intrépidos que no se conforman con la playa en sus vacaciones. Si aún no te decides a viajar a Islandia, aquí te ofrecemos algunos motivos para hacerlo:
1. Por sus glaciares
Uno de los sitios más conocidos de Islandia es Jokulsárlón, el lago del río glaciar. Nadie se va de la isla sin hacer una excursión en este precioso lugar. Al llegar un paisaje deslumbrante te recibirá y a cada minuto vivirás experiencias únicas. Tanto al amanecer como al atardecer este glaciar es precioso, por eso te recomendamos que te quedes a dormir en cualquier cabaña u hotel de las cercanías.
Pero Jokulsárlón no es el único glaciar que podemos visitar en el país. También puedes ir a Mýrdalsjokull, donde disfrutarás de unas caminatas con grampones y de unos paisajes sin igual.
2. Por sus paisajes naturales
El Parque Nacional de Thingvellir ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a su belleza natural y su importancia histórica. Uno de los sitios más conocidos de esta reserva es la dorsal Mesoatlántica, donde se filmaron varias escenas de Juego de Tronos.
Otro precioso lugar que merece la pena conocer es el lago Myvatn, el cuarto más grande de Islandia. Su nombre quiere decir “moscas enanas” por los insectos que llegan a hidratarse durante el verano. Desde aquí se pueden realizar rutas de senderismo con vistas increíbles.
Cerca de la capital nos encontramos el precioso “Círculo de Oro”, que incluye el valle de Haukadalur (famoso por los géiseres Strokkur y Geysir).
3. Por sus cascadas
Islandia alberga varios saltos de agua que te dejarán boquiabierto. Dettifoss es la más impresionante, no hay dudas de que quedará guardada en tu corazón para siempre. El ruido que hace el agua al caer sobre las rocas, el olor a las piedras mojadas y el espectáculo natural no pasan inadvertido para nadie.
Las cascadas Seljalandfoss son otras imperdibles en tu aventura por esta isla. Te recomendamos llegar bien temprano y llevar un chubasquero, ya que el agua te empapará. Por último, visita Godafoss, o la “Cascada de los Dioses”, de 12 metros de altura y entre nubes de vapor y agua pulverizada.
4. Por sus volcanes
Askja es el cráter más grande de Islandia y pertenece a la caldera volcánica de Dyngjufjol. Se ubica a 30 kilómetros del glaciar Vatnajokull.
Otros volcanes de la isla que no te puedes perder son Storagja, Grjótagja, Hverfjall, Hofoi, Skutustadir y Dimmuborgir… no te preocupes por sus nombres, cuando los tengas en frente poco importará cómo se llamen.
“Las tierras pertenecen a sus dueños, pero el paisaje es de quien sabe apreciarlo.”
– Upton Sinclair –
5. Por su capital
Aunque haga mucho frío la mayor parte del año, Reikiavik es conocida por sus sendas ciclistas para recorrerla casi por completo. Es más, la tercera parte de la población utiliza este medio de transporte para ir al trabajo o a la universidad.
El edificio más representativo de la capital de Islandia sin dudas es la iglesia Hallgrimskirkja, con su fachada inspirada en las cataratas de Svartifoss, una joya arquitectónica sin igual. Se trata además del punto de referencia por excelencia ya que su torre se puede deber desde cualquier punto de la ciudad. Solo tienes que mirar hacia arriba y encontrarla.
6. Por las auroras boreales
Otro de los grandes motivos para viajar a Islandia es uno de los espectáculos naturales más fascinantes: las auroras boreales. Se pueden observar mejor desde las afueras de la capital entre septiembre y abril, cuando el cielo está despejado. El sitio elegido para admirarlas es la zona geotérmica de Landmannalaugar.
7. Por su gastronomía
Una de las principales industrias islandesas es la pesca. Pero no solo para comercializar…. ¡Sino también para degustar! En cualquier restaurante de la capital, por ejemplo, podemos disfrutar de platos exóticos como carne de tiburón (Hákari). También se consume mucho cordero. Prueba las salchichas de hígado de cordero (Ifrarpysa) o el cordero ahumado (Hangikjot).