Ascendemos las 7 montañas más bonitas del mundo
Es muy difícil realizar una lista que agrupe a las montañas más bonitas del mundo… ¡porque todas tienen algo especial! Cada continente y cada país tiene las suyas, más o menos altas, pero hemos hecho el esfuerzo por ofrecerte un listado con aquellas que debes visitar al menos una vez en tu vida.
¿Cuáles son las montañas más bonitas?
Su belleza atrae a los escaladores, a los fotógrafos, a los viajeros y a los conquistadores. Son preciosas por permanecer fuertes e intactas tras siglos y siglos. Son increíbles por regalarnos paisajes y vistas panorámicas imposibles de imaginar. A continuación te mostramos cuáles son las montañas más bonitas del mundo:
1. El Capitán y Half Dome, Estados Unidos
Se ubica en el valle de Yosemite, en plena Sierra Nevada de California, al oeste del país. Es el destino elegido por los amantes de la escalada en tierras norteamericanas. En esta montaña se han abierto diferentes rutas, algunas de las cuales discurren entre precipicios de 900 metros de altura.
El Capitán recibe miles de visitantes al año, atraídos por sus paredes de granito entre prados, bosques y cascadas. La primera vez que la escalaron, en 1958, tardaron 47 días en completar la travesía.
2. K2, Pakistán
No solo es una de las montañas más bonitas, sino también de las más altas del mundo. Quizás no tiene un nombre muy romántico ni aventurero, sin embargo ocupa un lugar de privilegio entre los escaladores profesionales (incluso como antesala para subir al Everest).
Esta reina de las montañas tiene más de 8600 metros y domina el valle de glaciares de Karakorum en Pakistán. Los pobladores cercanos la conocen como “Chogori” que quiere decir “Monte Grande”. La cima fue conquistada por primera vez en 1954 y la segunda 20 años después.
3. Kilimanjaro, Tanzania
Se trata de un volcán aislado que parece estar flotando entre planicies. Es una de las imágenes típicas de la sabana africana. Con crestas puntiagudas y paredes verticales de cientos de metros, el Kilimanjaro es uno de los sitios más bellos del planeta.
Además de ser el punto más alto del continente, se caracteriza por mantener la cumbre (a casi 6000 metros) siempre nevada. Para subir se deben atravesar bosques, páramos y desiertos de rocas.
Te recomendamos esta excursión al Kilimanjaro, conoce la famosa ruta Marangu.
4. Fitz Roy, Argentina
Junto al Cerro Torre son dos de las montañas más bonitas de Sudamérica. Con alturas que rondan los 3000 metros son de difícil ascensión debido a las condiciones meteorológicas. Por ejemplo, pueden desatarse tormentas de 40 días seguidos que incluyen vientos, nieves y nubes. Además están en un sitio inhóspito.
Fitz Roy debe su nombre al capitán del Beagle, el barco que llevó a Darwin por todo el mundo, aunque el marino nunca llegó a ver “su” montaña. El Cerro Torre está a tan solo 5 kilómetros de distancia, una vez que se atraviesa un glaciar.
5. Machapucharé, Nepal
Regresamos a las tierras de las montañas gigantes y a esta en particular por ser una de las más bonitas que existen. Tiene casi 7000 metros de altura y escalarla en su totalidad es uno de los sueños de los escaladores que quieren hacer historia en el Himalaya.
Los habitantes de la zona la consideran sagrada y, si a eso sumamos las condiciones meteorológicas adversas, la consecuencia es la prohibición de ascender a esta montaña desde 1964 por parte del gobierno nepalí.
6. Alpamayo, Perú
Pertenece a la Cordillera de los Andes y tiene “dos caras”. Si se observa desde el oeste se asemeja a una pirámide con tres crestas y una cima puntiaguda. Pero si se la mira desde el sur tiene forma trapezoidal, incluyendo una pared no apta para miedosos que presenta varias “rayas”, como si un felino gigante la hubiese usado para afilarse las uñas.
La montaña tiene más de 6000 metros y su nombre quiere decir “Monte de la Tierra” en idioma aborigen. La primera vez que se llegó a la cima fue en 1957.
7. Cervino, Suiza e Italia
Para terminar con este listado de las montañas más bonitas nos dirigimos a la más famosa de los Alpes. Majestuosa, pura y preciosa por donde se la mire, el Cervino nos permite disfrutar de unas salidas y puestas del sol impresionantes.
Fue conquistada por primera vez en 1865 por un inglés llamado Edward Whymper. Desde entonces se han abierto diferentes rutas y en verano están algo masificadas.
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