Visitar el Kremlin de Moscú: datos prácticos
Moscú es uno de los grandes destinos turísticos de Europa. Por su historia y sus monumentos es una ciudad que merece la pena descubrir con calma. En esta ocasión, vamos a visitar el Kremlin de Moscú para contarte todo lo que debes saber de él antes de viajar a la capital rusa.
Conoce su historia antes de visitar el Kremlin de Moscú
Kremlin es una palabra rusa que significa fortaleza o ciudad fortificada. El de Moscú no es el único que existe en el país, pero sin duda, es uno de los más impresionantes. Aunque curiosamente, San Petersburgo, ciudad famosa de Rusia y antigua capital, no disponga de uno.
En el interior del Kremlin se levantaron palacios, edificios administrativos y templos, que quedaron protegidos por la fortaleza de sus muros. La muralla que hoy se puede ver se construyó en los siglos XV y XVI, aunque los edificios que rodea sufrieron una remodelación en el XVII.
Además, el Kremlin de Moscú ha sido testigo del inquietante pasado del país. Ha contemplado distintas invasiones o la tristeza de la ciudad al ceder la capitalía a San Petersburgo en el siglo XVIII, y ha sido escenario de todo tipo de eventos.
Pero también contempló la recuperación del poder de la ciudad, a la vez que sufría diversas remodelaciones para embellecerlo. Por todo esto y mucho más, y a pesar de los siglos, el Kremlin de Moscú se erige orgulloso y fuerte en el corazón de la ciudad. ¿Te gustaría visitarlo?
Qué ver en el Kremlin de Moscú
Una de las características del Kremlin es que fue residencia de zares, al menos hasta el reinado de Pedro el Grande. Ocupa una superficie de 27 hectáreas y en él podrás ver cuatro palacios y cuatro catedrales.
No obstante, tenemos que avisarte de que si deseas visitar el Kremlin de Moscú, vas a tener que dedicar un día de tus vacaciones para ello, pues es enorme, y su riqueza interior, indescriptible. Merece la pena tomarse su tiempo y disfrutar de él al máximo.
Ubicación y precio
Aunque no lo creas, este inmenso lugar está en el centro de la ciudad. Recuerda que sus murallas la protegían antaño, así que por ejemplo, su parte este colinda con la famosa Plaza Roja. Al sur se encuentra el río Moscova y al oeste el Jardín de Alejandro.
La privilegiada ubicación del Kremlin le permite ser divisado desde muchos puntos de la ciudad. Pero no debes conformarte con verlo de lejos o por fuera, merece la pena entrar.
Para el visitar el Kremlin de Moscú hay dos tipos de entradas:
- Exterior y plaza de las Catedrales
- Museo de la Armería
Merece la pena visitar los dos. La entrada de cada uno tiene un precio aproximado de 7 euros, lo cual no es mucho para disfrutar de tales bellezas.
Cada uno de los lugares te tomará un par de horas, a los sumo tres, aunque debemos decirte que en el interior del Kremlin no hay ningún restaurante, así que calcula tu tiempo, o lleva algo de comer.
Las catedrales del Kremlin
En el interior del Kremlin podrás contemplar un espacio único. En la plaza de las Catedrales verás cuatro templos magníficos. La de la Anunciación destaca por sus cúpulas doradas. Fue lugar de celebración de ceremonias de zares y príncipes rusos.
La catedral de la Asunción es la más antigua y en la del Arcángel está la tumba de Iván el Terrible. El templo que falta es la iglesia de la Deposición del Manto de la Virgen.
Los otros tesoros del Kremlin
Si te decides a visitar el Kremlin de Moscú no te pierdas el Museo de la Armería. No solo exhibe armas, sino una lista interminable de objetos, muebles y pinturas relacionados con el arte y la historia de Rusia. Los famosos huevos Fabergé forman una parte importante de esta exposición.
De acceso muy restringido son los palacios y otros edificios del Kremlin: el Gran Palacio, el Palacio Estatal, el edificio del Senado o el Arsenal, entre otros