Teguise, todo el encanto de Lanzarote en un bello pueblo
Teguise es un pueblo pintoresco y encantador de Lanzarote. Su increíble paisaje volcánico contrasta con sus campos floridos en primavera. Su arquitectura tradicional está reflejada, sobre todo, en su casco histórico con su caserío blanco. En Teguise no hay tiempo para aburrirse, pero sí para relajarse en sus calles y en sus hermosas playas. Hoy la visitamos ¿Nos acompañas?
Teguise, un lugar que no te puedes perder
Teguise fue la antigua capital burocrática y económica de la isla de Lanzarote hasta el siglo XVIII. Aunque ya no es capital insular, no ha perdido esa personalidad, transmitida por su valioso legado de arquitectura noble y sus casas blancas como elemento tradicional, al igual que sus típicos balcones de madera.
Fue víctima de asaltos piratas durante varios siglos, sin embargo, eso no le impidió ser una región de empuje económico en Lanzarote. En la actualidad, es un próspero enclave turístico, gracias a Costa Teguise, población que posee una completa oferta de servicios.
Qué ver en Teguise
1. Playas de Teguise
Teguise cuenta con varios kilómetros de costa que alojan verdaderos paraísos playeros. Entre las más conocidas se encuentran el Charco del Palo y la inmensa playa de Famara, ideal para los amantes de los deportes acuéticos como el surf. En la zona de la costa este, y perteneciendo a Costa Teguise, encontramos playa de Bastián, El Ancla, El Jabillo, Las Cucharas. Si vamos a la costa oeste de la Caleta de Famara están Caleta Caballo, playa de San Juan y muchas más.
Con tantas playas, es ideal que programes conocer una cada día de tu estancia. En este recorrido no dejes de visitar la playa nudista el Charco de Palo, con un bellísimo paisaje y preciosas piscinas naturales.
2. Castillo de Santa Bárbara, Museo de la Piratería
El Castillo de Santa Bárbara se encuentra sobre el macizo de Guanapay. Se dice que fue construido en 1312 por Lancelotto Malocello, de quién se sospecha fue el descubridor de la isla.
Con un gran patrimonio histórico-artístico, este lugar fue escogido para ser durante años fue el Museo del Emigrante Canario. Desde el año 2011 acoge el Museo de la Piratería, donde exhiben las costumbres y tradiciones del lugar y varias salas dedicadas a la piratería.
No dejes de subir a la parte superior del castillo, desde donde se pueden contemplar unas espectaculares vistas del macizo de Guanapay y de los islotes del archipiélago Chinijo y de la vecina isla de Fuerteventura.
3. Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe
Esta iglesia de estilo neogótico data del siglo XVI y se encuentra en el centro del pueblo. Ha sido objeto de múltiples reformas a causa de los diferentes incendios.
En ella destacan sus paredes blancas en contraste con su torre de piedra roja y negra. Se trata de una construcción de tres naves con varios retablos ejecutados en escayola. Además, las bóvedas de medio punto le dan un bello aire medieval.
4. Palacio Spínola
El Palacio Spínola data del siglo XVIII y se encuentra en la Plaza de San Miguel. Fue construido por orden de José Feo Peraza y fue conocido por ser en la antigüedad la Casa de las Inquisidoras. Posteriormente fue ocupada grandes señores y familias pudientes durante siglos.
También fue lugar de residencia de una saga de artistas. Su nombre se debe a un personaje con ese apellido que la ocupó en la segunda mitad del siglo XX. Cuenta con una interesante estructura, donde destaca su fachada, la monumental puerta y el patio central. En los años 70, fue restaurado y decorado por el célebre artista, César Manrique, autor de otras obras de gran importancia en Teguise.
“Crear con absoluta libertad, sin miedos y sin recetas, conforta el alma y abre un camino a la alegría de vivir”
– César Manrique –
5. El Jardín de Cactus
Este lugar tiene una superficie de 5000 metros cuadrados y más de 7000 ejemplares de cactus de 100 especies diferentes. Fue creación de César Manrique y se inauguró en 1990. En su diseño se observa la distribución de los espacios como si fueran una obra de arte y naturaleza.
Es un lugar muy agradable, ideal para recorrerlo con niños. En él se pueden encontrar pequeñas superficies de agua con peces de colores y nenúfares. Tiene una cafetería con una elegante escalera de caracol, también cuenta con una tienda donde se pueden adquirir souvenirs.