Visitamos Scilla, una de las joyas de Calabria

Patrimonio histórico, buenas playas, tradiciones, excelente gastronomía y especial ubicación geográfica: esos son los encantos de Scilla.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 02 agosto, 2023

Scilla es un destino imperdible en la región italiana de Reggio Calabria. Se trata de una población que se encuentra en la misma punta de la bota que forma la península translpina. Solo por tener la sensación de estar en ese lugar tan especial, ya merece la pena el viaje. Pero además, Scilla es un lugar lleno de encantos y muchas sorpresas que ofrecer.

Scilla a un lado, Sicilia al otro

La ubicación geográfica de Scilla es uno de sus atractivos, ya que tras visitar la población y descubrir su casco antiguo, sus playas o saborear su gastronomía, siempre se puede tomar un barco y en un instante podremos desembarcar en la isla de Sicilia. Y es que Scilla es el puerto continental del famoso estrecho de Messina, de tan solo tres kilómetros de ancho.

No obstante, antes de hacer ese viaje por las muchas cosas que nos puede ofrecer la isla siciliana, hemos de descubrir la urbe calabresa. Creednos que os va a sorprender.

Scilla, la Venecia del sur

Lo cierto es que repartidas por el mundo hay muchas ciudades que se denominan la Venecia de tal o cual. La belleza y el romanticismo veneciano son tan grandes que cualquier población con canales es candidata a ser comparada. Y también hay canales en Scilla, son diminutos, pero muy atractivos por su entorno histórico y porque desembocan en el mar.

Tierra de mitos y leyendas

Scilla ya es nombrada en el Odisea de Homero. Y es que el relato nos cuenta que Ulises ha de navegar por el estrecho de Messina, un paso peligroso por los dos monstruos que aquí viven.

Los tesoros de Scilla

Castillo Ruffo

Como decimos, esta fortaleza es el gran reclamo monumental de Scilla. Es un castillo del que no se tienen datos precisos de su origen, aunque se sabe que aquí habitó la familia Ruffo que le da nombre. Se trata de un lugar maravilloso para dominar visualmente el estrecho que nos separa de Sicilia y gran parte del sur del mar Tirreno.

Hoy en día, el castillo Ruffo de Scilla es visitable, recorriendo así sus salas, las armería y hasta sus calabozos. Y haciendo una visita guiada se recuerda toda la historia del lugar, por la que no solo han pasado seres mitológicos como Ulises. También pasaron por él personajes de carne y hueso, como el propio Garibaldi, camino de su conquista de Italia.

El barrio de Chianalea

A los pies del castillo Ruffo se desarrolla el barrio Chianalea, que es el que coincide con el área llamada la Venecia del sur. Si bien es distinta a la del norte, aquí todo es más humilde. Se trata de un barrio de pescadores y, aunque no tenga los grandes palacios del Véneto, posee un gran encanto.

Caminando por el centro histórico

El barrio de Chianalea posee un atractivo especial, sin duda, pero no es el único por donde pasear durante una visita a Scilla. Hay lugares dignos de conocer como el Scaro Alaggio, donde atracan los barcos. También hay que contemplar el palacio Scategna, Villa Zagari o la Casa Ruffo. Por no hablar de sus dos iglesias más monumentales: la de la Santísima Inmaculada y de la de San Rocco.

Las playas de Scilla

Estamos a orillas del mar y, por supuesto, también en Scilla y alrededores se puede disfrutar de hermosas playas. La más cercana es la Marina Grande, con todo tipo de servicios para los turistas. Pero también en Chianalea hay otra playa.

Mientras, muy cerca se encuentran la cala delle Rondini, perfecta para bucear, o la playa Favazzina, muy frecuentada por el turismo familiar dadas sus condiciones idóneas y seguras para el baño.

En definitiva, que Scilla es una auténtica sorpresa. Es un buen sitio para pasar unos días disfrutando del buen tiempo, la excelente gastronomía del sur de Italia y el mar. Además, es posible hacer excursiones por la zona, tanto a la cercana Sicilia como por las tierras calabresas, donde nos espera otra localidad maravillosa a orillas del Tirreno: la población de Tropea.