Visita el río Danubio, el segundo más largo de Europa
Los datos relacionados con el río Danubio impresionan. Riega hasta diez países distintos a lo largo de sus 2.888 kilómetros de recorrido. Una longitud que en el Viejo Continente tan solo es superada por el Volga, que solo discurre por Rusia. En cambio, el Danubio baña el corazón de Europa, yendo desde noroeste hasta su desembocadura en el mar Negro, al sudeste del continente.
Los países recorre el río Danubio
La verdad es que visitar el Danubio en su integridad puede ser una experiencia fascinante y que se prolongue mucho tiempo. Al fin y al cabo, deberíamos viajar a Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Rumanía, Bulgaria, Moldavia y Ucrania. Todos son lugares fascinantes y de los que os vamos a hablar a continuación:
El nacimiento del Danubio
La Selva Negra alemana es el lugar de nacimiento del río Danubio. Concretamente en Donaueschingen. Desde ahí emprende un trayecto como un río de proporciones reducidas por el sur de Alemania.
Y así llega a la ciudad de Ulm, famosa por su catedral gótica y por ser el lugar de nacimiento de Einstein. Es a partir de ahí cuando empieza a ser un río gigantesco. Por ello, algunos cruceros fluviales se inician en este lugar y llevan hasta la monumental ciudad de Ratisbona, ya cerca de la frontera con Austria.
El Danubio Azul
Una de las imágenes más icónicas del río es la de su paso por Viena, la capital donde se compuso el célebre vals. Desde luego, cualquier recorrido por el Danubio debe incluir la capital austriaca.
Pero igualmente, hay que embarcarse en un crucero fluvial que nos lleve a lugares tan hermosos como la ciudad de Linz, el fastuoso monasterio barroco de Melk, el atractivo valle de Wachau o la romántica villa de Dürnstein.
Otra capital más
El siguiente país en el itinerario del Danubio es Eslovaquia, y allí también baña la capital de la república: Bratislava. Se trata de una urbe de esas que sorprenden por su rico patrimonio y porque posee una atmósfera de lo más romántica.
Si tienes la oportunidad, visita Bratislava, donde el Danubio alcanza unas dimensiones alucinantes. Por cierto, poco después de abandonar la ciudad, su cauce se convierte en la larga frontera entre Eslovaquia y Hungría.
La bella Budapest
El Danubio riega varios cientos de kilómetros por Hungría, pero sin duda, la imagen más emblemática es la de su travesía por Budapest. Allí pasa bajo varios puentes, entre ellos, el de las Cadenas.
Un río que separa (o une, según se mire) Buda y Pest, las dos ciudades distintas y hermosas ambas que conforman la capital húngara. Un destino apasionante durante todo el año por sus balnearios, sus monumentos, su vitalidad cultural, su gastronomía…
De nuevo una frontera
El río prosigue su camino y desde que abandona Hungría se convierte en la frontera entre Croacia y Serbia. Y así parece no decantarse por una u otra, hasta que gira al este y pone rumbo a Belgrado.
Es esta la última de las capitales europeas que baña. Belgrado es una ciudad con un pasado repleto de conflictos y dramas, pero en la actualidad es un sitio sorprendente por su modernidad y dinamismo.
“El río Danubio es el viaje-encuentro de Oriente y Occidente, síntesis del Cáucaso y de Alemania, primavera helénica que debería florecer de nuevo en tierra alemana y regresar a los dioses.”
-Claudio Magris-
El tramo rumano y el delta del Danubio
Lo cierto es que el tramo rumano del río Danubio es uno de los más largos de todo su recorrido. Si bien no es menos cierto que gran parte de él lo hace en forma de frontera. Primero con Bulgaria y después con Moldavia y con Ucrania.
Os invitamos a buscar un crucero fluvial que haga todo ese recorrido que ya nos acerca a la desembocadura en el Mar Negro del gran río que articula una parte enorme de Europa.
Y su desembocadura en forma de fabuloso delta no puede ser más espectacular. Un sitio que es una inmensa Reserva de la Biosfera por su riqueza natural. Sin duda, un final de trayecto a la altura de la importancia del Danubio.