Visita el Parque Nacional Katmai en Alaska
El Parque Nacional Katmai es un lugar repleto de encantos naturales. Está en la región sur de Alaska, frente a la isla Kodiak. Entre las actividades más famosas que puedes realizar aquí está la de observar a los osos. Y es que en este parque habitan más de 2000 ejemplares de estos animales. ¿Quieres saber más? Pues no dudes en seguir leyendo.
Historia del Parque Nacional Katmai
Los primeros europeos en llegar al área fueron los rusos. Eran comerciantes de pieles que se encontraron con esquimales aglegmuit y koniag y se asentaron en la villa de Katmai a lo largo del siglo XIX. También se establecieron en algunas aldeas de Severnosky, Douglas y Kukak.
Hacia finales de siglo ya había noticias sobre terremotos frecuentes en áreas cercanas. Los desastres se intensificaron en 1912, momento en el que se produjo la erupción del volcán Novarupta, la más grande de todo el siglo XX. De hecho, el estruendo se escuchó hasta en Fairbanks, a 800 kilómetros de distancia.
Poco después, la National Geographic Society patrocinó una serie de expediciones a Katmai. La primera, dirigida por Robert Fiske Griggs, comenzó en 1915 con un viaje a la isla de Kodiak. Durante esas expediciones se exploraron sus lagos sin fondo, las elevadas montañas y los impenetrables bosques.
En 1918 Katmai fue declarado monumento nacional. Pero hubo que esperar al año 1980 para que se convirtiera en el parque nacional que es hoy en día y que permite a sus visitantes disfrutar de una naturaleza tan salvaje como hermosa.
Características del Parque Nacional Katmai
El Parque Nacional Katmai abarca una extensión de más de 16 000 km² junto a la reserva del mismo nombre. Es decir, que tiene las mismas dimensiones que Gales. Impresionante, ¿verdad?
Esta figura protege un paisaje volcánico activo compuesto por el monte Katmai, el volcán Novarupta, el Trident, el monte Mageik, el monte Martin y la montaña Fourpeaked, casi cubierta por el glaciar del mismo nombre. Junto a estos se encuentran otros volvanes que han hecho erupción en años recientes, como el monte Cerbero.
Qué hacer en este parque
Una de las mejores actividades que puedes realizar aquí es la de observar a los osos. Se mueven especialmente por la zona de Brooks River, a donde acuden buscando alimento.
Los mejores meses para verlos son julio o septiembre, aunque también es posible hacerlo entre finales de mayo y diciembre. Se elija la fecha que se elija, ver a estos animales cazando salmones en el río es una experiencia única.
Otros animales que se pueden ver por el parque son los alces, caribúes, zorros, lobos, águilas calvas, aves acuáticas, focas y ballenas. Mientras, para pescar hay lucios, bacalaos, truchas arcoíris, abadejos de Alaska y un largo etcétera.
Dejando a un lado la fauna, el Parque Nacional Katmai es un destino igual de recomendable para practicar senderismo, esquiar, navegar en kayak o dar algún paseo en barco. Todas estas actividades son perfectas para conocer la belleza natural de este fabuloso lugar. También es posible acampar.
Información práctica para visitar el Parque Nacional Katmai
El parque permanece abierto durante todo el año. Sin embargo, la mayoría de turistas lo visitan entre los meses de julio y de octubre por la mayor disponibilidad de servicios de transporte y de guía. Y aunque no se cobra tarifa de entrada, para acampar en Brooks Camps hay que pagar 12 dólares por noche.
Respecto a cómo llegar, si nos encontramos en Anchorage podemos contratar un servicio aéreo para ir hasta King Salmon. Allí se puede coger una avioneta hasta Brooks Camps, a unos 48 kilómetros de distancia. Otros lugares de origen pueden ser Iliamna, Lodial, Soldotna o Homer.
Otra posibilidad es acceder a la costa de Katmai en algún bote desde los pueblos y las aldeas que están ubicadas a lo largo del litoral del océano Pacífico. También se puede llegar a Brooks Camps siguiendo el río Naknek, teniendo como punto de partida el municipio del mismo nombre o King Salmon.
En cualquiera de los casos, cuando llegues a este parque disfrutarás de uno de esos pocos espacios que permanecen prácticamente vírgenes. Un lugar, sin duda, al que querrás volver.