Visita Bulgaria, un país maravilloso
Los países situados al este de Europa son aún hoy poco conocidos. Y es que hoy en día los destinos turísticos más clásicos como Londres o Viena continúan eclipsando estas regiones igual de hermosas y merecedoras de interés de cualquier viajero.
Entre todas esas desconocidas naciones destaca Bulgaria, un país maravilloso que cuenta con un impresionante patrimonio cultural y natural. Te vamos a dar solo algunas de las numerosas razones por las que merece la pena recorrer esta magnífica nación.
Sofía, clásica pero cosmopolita
La capital de Bulgaria se encuentra a los pies de los Balcanes. La urbe debe su origen a los tracianos, una civilizada tribu cuyos miembros se asentaron a lo largo de todo el este y gran parte del centro de Europa.
Sofía cuenta con infinidad de interesantes museos pero, sin duda, sus iglesias y sinagogas forman un conjunto de enorme valor histórico que merece la pena descubrir.
La catedral de Sveta-Nedelya es un templo ortodoxo que data del siglo X. Esta edificación ha sido derruida en numerosas ocasiones. A pesar de ello, siempre ha conseguido volver a ponerse en pie ya que es una de las más bellas del lugar.
Su mayor competidora es la catedral de Alejandro Nevski que fue construida en el siglo XIX como un homenaje a los soldados rusos que perdieron su vida durante la liberación del territorio búlgaro del control otomano.
Rila, el rincón más pintoresco y misterioso de Bulgaria
Rila esconde hermosas joyas en forma de monumentos y paisajes. Vamos a conocer los más representativos.
Monasterio de Rila
El monasterio de Rila es una de las construcciones más emblemáticas de la nación. Su popularidad se debe en gran medida al precioso enclave montañoso en el que se encuentra. Por su antigüedad y a su simbología fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.
Es característico por sus cúpulas, la enorme arquería de su gran patio interior y su decoración de líneas horizontales de tonalidades blanquirrojas. Todo ello convierte la tradicional visita a este templo en una auténtica delicia.
La leyenda asegura que sus muros albergan los restos de San Juan de Rila, un eremita canonizado tanto por la Iglesia ortodoxa como por la católica romana debido a las bondades de su persona, así como a las curas que ofrecía a enfermos y necesitados.
Los siete lagos de Rila
Rila se encuentra a casi 2.500 metros sobre el nivel del mar y sus montañas están bañadas por enormes fuentes de agua procedentes de lagos glaciares.
Estas lagunas están dispuestas a diferentes alturas a lo largo y ancho de la montaña de tal manera que simulan una gigantesca escalera natural. De esta forma, el peldaño inmediatamente superior irriga al lago situado bajo él por medio de arroyos y pequeños riachuelos.
Cada una de estas lagunas tiene su propio nombre, ya que todas ellas han sido denominadas en relación a su forma o al lugar que ocupan. Algunos ejemplos son el Lago de Abajo, el Trébol, la Lágrima o el Gemelo. La más popular es Babreka, que significa riñón en el idioma local y que se caracteriza por sus aguas azul turquesa.
Bulgaria y el antiguo imperio
Bulgaria tiene una riquísima historia. De ella quedan infinidad de restos arqueológicos y monumentos.
Ruinas de Plovdiv
La antiquísima ciudad de Plovdiv está considerada una joya por los historiadores y es que conserva muchos recuerdos arquitectónicos de épocas pasadas. Alberga las preciosas ruinas de un estadio romano, un foro de la época de Vespasiano e incluso un teatro del siglo II. Todos ellos perfectamente conservados.
Su museo arqueológico recoge interesantes piezas encontradas en la zona y que datan del momento de desarrollo y despliegue de dicho imperio.
“Finalmente, el viaje hacia los orígenes es más importante que los orígenes mismos.”
-Julia Kristeva-
En cuanto a la Edad Media, aún hoy se conservan los portones de la murallas este de la ciudad, que responden al nombre de Hissar Kapiya.
Tras la conquista otomana, Plovdiv se convirtió en una de las áreas de impresión de documentos más reconocidas del país. Por este motivo allí todavía se encuentra la casa de Hristo Danov, considerado el primer editor de libros búlgaro de la historia.
Fortaleza de Belogradchik
Uno de los más extraordinarios paisajes que ofrece esta nación son las llamadas rocas de Belogradchik, localizadas en el pueblo homónimo, en la provincia de Vidin.
Allí también es posible visitar su inmensa fortaleza. La muralla fue edificada en ese lugar para proteger la carretera que unía a una de las ciudades más importantes de la nación con el resto de la región balcánica durante el control romano. Fue dicho pueblo quien diseñó y construyó una preciosa ciudadela en su parte más alta.
Desde la fortaleza sigue siendo posible contemplar los parajes de ensueño que ofrece el terreno montañoso de Stara Planina. En los días despejados, a tan solo unos pocos pasos, los visitantes pueden disfrutar del espectacular estrellado cielo nocturno de la región gracias a la labor llevada a cabo en el Observatorio Astronómico del Instituto Nacional de Bulgaria.
Como ves, Bulgaria tiene mucho que ofrecer al visitante. Un país con una historia impresionante, unas hermosas ciudades y paisajes y monumentos que no olvidarás.