Viajar con el paladar: 5 recetas de pasta italiana
La pasta italiana es uno de los emblemas de la cocina de Italia y uno de los productos que han extendido por todo el planeta. Todos nos podemos creer que sabemos lo que es la pasta italiana, sin embargo, hasta que no se viaja al país trasalpino es imposible darse cuenta de las verdaderas dimensiones e importancia que tiene este alimento.
Y, desde luego, una vez que se ha probado la auténtica, la buena pasta al estilo de la mamma, cada vez que se vuelve a degustar nos da la sensación de viajar con el paladar hasta ese país.
La pasta italiana y sus miles de combinaciones
La pasta italiana, en principio, es algo tan sencillo como harina de trigo y agua, una mezcla a la que se le puede añadir o no, sal, aceite o huevos… Es decir, básicamente se trata de una alimento en forma de hidratos de carbono y, por lo tanto, una estupenda fuente de energía.
Con esa pasta los italianos crean las formas más variadas: macarrones, espaguetis, linguini, penne, fussili… Hasta la rellenan en forma de tortellini o ravioli o la convierten en planchas para hacer lasañas y canelones. En definitiva, la pasta italiana es todo un universo de formas, colores y grosores que además varía su apariencia tras el necesario paso por el tiempo de cocción.
Pero el plato no ha concluido tras ese cocido para dejar la pasta italiana al dente. La receta necesita de una buena salsa que le dé personalidad. Allí también nos espera un mundo.
Hay salsas para pasta elaboradas de cualquier ingrediente y con variaciones locales especiales. De hecho, hay pastas con denominación de origen como la amatriciana, típica de la región del Lacio, mientras que la salsa arrabbiata con su toque picante es originaria de Roma.
Recetas de pasta italiana imprescindibles
Con todo lo mencionado hasta ahora, hay un listado casi infinito de combinaciones, pero aquí os presentamos cinco de los más carismáticos platos hechos con pasta italiana.
1. Macarrones con salsa boloñesa
Vamos a aclarar un error muy común: los macarrones con salsa boloñesa son algo más que macarrones con tomate. Es una salsa típica de la ciudad de Bolonia, de ahí su nombre, y lleva tomate, pero hecho en un sofrito de cebolla, vino, sal, pimienta, nuez moscada y carne picada, y mejor si es la carne de un ragú.
Además eso lleva queso, el cual se puede rallar en el último momento por encima o, si se prefiere, se puede meter al horno para gratinarlo una vez hecho todo el plato. De cualquiera de las dos formas, este plato es un auténtico festín.
2. Linguini con almejas
Los linguini son un tipo de pasta italiana asimilable en la forma, longitud y grosor a los spaghetti. De hecho, se pueden llamar de las dos formas en ciertos lugares. Y con ello se hacen multitud de platos. Entre ellos los linguini con vongole, o sea, con almejas.
Es un plato originario de Nápoles, dada su vecindad con el mar. Y dado el espíritu gastronómico y creativo de esta ciudad, este fue el lugar donde se inventó la pizza, además de otros platos tan sabrosos como los spaghetti alla puttanesca.
3. Spaghetti alla carbonara
Otro clásico imprescindible de la pasta italiana son los espaguetis carbonara. Para su elaboración, además de los spaghetti, hay que contar con bacon, yemas de huevo, sal, pimienta y queso.
Y el queso mucho mejor si es parmesano, o sea de Parma, una de las localizaciones gastronómicas más famosas de Italia. Basta con descubrir sus museos. Por supuesto, tiene uno dedicado al queso parmesano, pero también los hay dedicados al salami, al tomate, al jamón de Parma, y, desde luego, otro dedicado a la pasta italiana.
4. Tortelli de zucca
Paladeando este otro plato de pasta italiana podemos viajar sensorialmente a la región de Lombardía, al norte del país. Son tortelli, o sea pasta rellena con masa de calabaza a la que se añaden toques dulces de almendra, salados del queso o picantes de la mostaza.
Es una auténtica exquisitez. Tanto, que los tortelli de zucca se comen todo el año, pero especialmente aparece en las mesas lombardas en la cena de Nochebuena.
5. Fetuccini al pesto
Y terminamos este jugoso repaso a las recetas de pasta italiana salivando un poquito más. Ahora nos toca descubrir la salsa al pesto. Es un manjar modesto que se hace con albahaca, ajo y aceite de oliva. Simple, sabroso y alimenticio, todas las cualidades de la pasta tradicional.
Estos son platos que nos permiten viajar con el paladar y, de paso, alimentarnos correctamente, algo que también es de enorme importancia en estos momentos que tanto se habla de nuestra salud.