Una ruta por los valles y colinas de Dryanovo en Bulgaria
Dryanovo, en Bulgaria, es una pequeña ciudad que esconde lugares llenos de encanto. Está rodeada de paisajes fabulosos, y entre sus colinas se descubren un bello monasterio y una increíble cueva. A continuación, te hablamos de todo ello. ¿Nos acompañas en este recorrido?
El monasterio de Dryanovo en Bulgaria
A unos pocos kilómetros de Dryanovo en Bulgaria se encuentra el valle del río Andaka. Y en él, el Parque Natural de Balgarka, perfecto para realizar alguna ruta de senderismo y disfrutar al mismo tiempo del paisaje y de diversas construcciones de interés.
Es allí se encuentra el monasterio de Dryanovo, San Miguel Arcángel. Es el recinto religioso más importante de la ciudad y uno de los más conocidos de Bulgaria. Fue fundado en el siglo XII, durante el reinado del zar Kaloyan. Posteriormente, sería destruido y reconstruido en varias ocasiones. ¡Incluso llegó a cambiar de ubicación!
El complejo del monasterio actual data del siglo XIX. Consta de varios edificios residenciales, de la iglesia San Miguel Arcángel y de un mausoleo. Este alberga un osario en el que se conservan los restos de algunos de los revolucionarios del país.
En el mausoleo se puede ver una una estatua de Bacho Kiro, héroe de la Sublevación de Abril de 1786. Esta revuelta sería determinante para que Bulgaria alcanzara la independencia.
Asimismo, en una de sus construcciones se exponen varios hallazgos descubiertos en la zona y pertenecientes, por ejemplo, a la Edad de Piedra o a la de Cobre. Todos ellos nos permiten tener una idea más clara de la historia de este lugar y de la región en general. La entrada es de dos levas, lo que equivale a un euro.
La cueva Bacho Kiro
Muy cerca del monasterio, a unos diez minutos andando, se sitúa la cueva Bacho Kiro. Es una red de galerías subterráneas de 3,6 kilómetros situada en el interior de un acantilado calizo.
Está perfectamente acondicionada para las visitas y cuenta con una iluminación que permite disfrutar de las singulares formas de sus estalactitas y estalagmitas. Hay dos recorridos, uno de 350 metros y otro de 700. Ambos se realizan con guía.
Durante la visita debemos tener en cuenta una serie de normas o recomendaciones. Por ejemplo, es imprescindible llevar ropa de abrigo y calzado adecuado, pues la humedad en la cueva es del 95% y el suelo es bastante resbaladizo.
Veliko Tarnovo, una ciudad encantadora
Si la ruta se realiza en coche, a poco más de veinte minutos de Dryanovo se encuentra Veliko Tarnovo, la que para muchos es la ciudad más bella de todo el país y lugar de visita imprescindible.
A su encanto se le suma su importancia histórica, pues durante la Edad Media fue la capital del Imperio de búlgaro. Por tanto, no existe excusa alguna para no visitarla.
Qué ver en Veliko Tarnovo
Entre los atractivos de la ciudad destaca la fortaleza de Tsarevets, en la colina del mismo nombre. Para acceder a ella hay que cruzar una pasarela de piedra que ofrece unas estupendas vistas de su entorno natural. A su alrededor se encuentran las ruinas del Palacio Real o la torre Baldwin.
Igual de recomendable es el Museo de la Prisión, donde se pueden recorrer sus diferentes estancias, como aquellas donde encarcelaban a los revolucionarios más peligrosos o la sala de torturas.
Otro lugar que no hay que perderse es Samovodska Charsia o Gran Bazar. Se trata de un mercado de origen medieval en el que se puede elegir entre una gran variedad de productos artesanos o probar la comida típica del país.
Y, para finalizar la visita, nada como recorrer dos barrios de la ciudad. Asenova es el barrio más antiguo de Veliko Tarnovo y cuenta con cinco iglesias concentradas en tan solo un kilómetro cuadrado de extensión.
Por su parte, el barrio de Varosha es el más característico de la ciudad. Te encantará pasear por sus calles empedradas y contemplar sus casas encaladas y edificios pertenecientes al Renacimiento búlgaro.
Como has podido comprobar, la ciudad de Dryanovo en Bulgaria es un buen destino. Lo es por sus encantos y por lo que se puede visitar a solo unos kilómetros. ¿Te animas? Sin duda, no te decepcionará.