Un viaje por la increíble ruta del románico catalán
Con más de 2000 construcciones que siguen el estilo arquitectónico del románico catalán, esta ruta resulta excepcional. Se trata de un recorrido que te permite conocer algunos bellos lugares mientras descubres tesoros únicos. Déjate conquistar con su tradición y su cultura. Acompáñanos para explorar las edificaciones más especiales en este camino.
La Vall de Boí, naturaleza y románico catalán
El conjunto románico que hallamos en este bello espacio alberga un total de nueve iglesias. La Vall de Boí se sitúa en la comarca pirenaica de la Alta Ribagorça y cuenta con un importante grupo arquitectónico de este período. Además, está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Destacan especialmente Sant Climent y Santa María de Taüll, iglesias que datan entre los siglos XI y XIII. Son una muestra extraordinaria del románico de estilo lombardo: edificios sencillos con esmeradas composiciones en piedra y una elegante torre campanario. Estas obras están perfectamente integradas con el paisaje.
Por otra parte, hay que indicar que sus pinturas murales originales no se encuentran aquí. Esos tesoros se trasladaron al Museu Nacional d’Art de Catalunya en Barcelona para su mejor conservación.
Además, la zona está rodeada de hermosos lagos y parques para disfrutar del turismo rural. Es el caso del Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio. Puedes completar tu recorrido románico visitando iglesias como Sant Joan de Boí, Santa María de Cardet o la ermita de Sant Quirc de Durro.
La Garrotxa, tierra de volcanes
Esta comarca prepirenaica se localiza en la provincia de Girona, cuyo parque natural más importante es la Zona Volcánica de la Garrotxa. Es, además, un lugar ideal para descubrir múltiples ejemplos de arquitectura románica.
En la localidad de Besalú contemplarás todo un casco histórico de edificaciones medievales. Destacan el monasterio de Sant Pere, la Plaza Mayor porticada o el encantador Pont Vell, todo un símbolo. Además, existe la posibilidad de hacer un recorrido turístico románico en tren, pasando por Lligordà y Sant Sepulcre de Palera.
El románico catalán en Ripollés
Esta zona se sitúa en las comarcas gerundeses y limita con la Garrotxa. En Ripollés se levantan algunas de las muestras más extraordinarias en cuanto a románico se refiere. Uno de los ejemplos más destacados es el monasterio benedictino de Santa María de Ripoll.
Esta construcción nos regala en su pórtico del siglo XII la obra escultórica mas insigne del románico catalán, en forma de arco de triunfo. Destacan las representaciones del Pantocrátor, el Tetramorfos y escenas del Antiguo Testamento como David y Salomón.
La mayoría de ejemplos del Ripollés pertenecen a la etapa cronológica entre los siglos XII y XIII, como el monasterio de Sant Pere en Camprodon o la iglesia de Sant Pere de Montgrony en Gombrèn. Un espacio para perderse entre la belleza natural y las numerosas construcciones románicas que ofrece.
La comarca de El Berguedà
Se ubica en pleno relieve montañoso de los Pirineos, en la provincia de Barcelona. La comarca de El Berguedà cuenta con un total de seis magníficos edificios que muestran la huella del románico catalán.
Uno de los lugares más peculiares lo encontramos en el monasterio de Sant Salvador de la Vedella. Este se mantiene intacto en el medio del pantano de la Baells. Solamente es accesible en época de sequía, pero es todo un espectáculo ver esta hermosa obra rodeada de agua.
Otras muestras románicas que podemos visitar en esta zona son Sant Sadurní de Rotgers o Sant Jaume de Frontanya. Este último es uno de los ejemplos del románico lombardo catalán más importantes que existen, con un cimborrio de doce lados.
También cabe destacar Sant Quirze de Pedret, una de las iglesias prerrománicas mejor conservadas de toda la ruta. De esta manera, se suman motivos para acercarse a descubrir todos los tesoros de El Berguedà.
Joyas del románico catalán en el Alt Empordà
Situada en plena provincia de Girona, en esta comarca, en concreto en el Puerto de la Selva, llegaremos a una de las obras mas singulares. El monasterio de Sant Pere de Rodes se considera modelo para otras construcciones.
Además de la excelencia de su arquitectura, disfrutaremos de una increíble panorámica sobre la bahía de Llançà, al norte del cabo de Creus. Dada su complicada ubicación, el conjunto se alza en terrazas. Mención aparte merece el claustro del siglo XII.
Es un ejemplo románico único por su singularidad y su estilo irrepetible. Los capitales corintios de la iglesia son dignos de admiración. Aquí se dan la mano la corriente carolingia, la prerrománica y la romana, con una imponente torre del homenaje dominando el conjunto.
Otros ejemplos del románico catalán
Resultan innumerables los ejemplos que podemos hallar repartidos por toda Cataluña: el monasterio de San Feliu de Guíxols en el Baix Empordà; la iglesia de Sant Andrèu de Salardú en el Val d’Aran; la catedral de Santa María de Solsona; Santa María de Talló en la Cerdanya o la catedral de la Seu d’Urgell, un magnífico ejemplo del románico italianizarte.
La rápida difusión del románico catalán por todo el territorio hace que hoy en día se puedan realizar numerosas rutas y viajes. Así se puede conocer este estilo propio con características tan particulares. No hay en todo el mundo muestras arquitectónicas que se puedan comparar, ¿a qué esperas para visitarlos?
- Rutas del Románico. Recuperado de: http://empresa.gencat.cat/web/.content/20_-_turisme/publicacions/documents/arxius/doc_18584686_1.pdf