Una ruta por el Valle de Arán, en los Pirineos catalanes

Conocido por sus estaciones de esquí, el Valle de Arán esconde, además, pueblos llenos de encanto. Vamos a descubrir algunos.
Una ruta por el Valle de Arán, en los Pirineos catalanes

Escrito por Elena Blanco

Última actualización: 10 enero, 2019

Situado en la provincia de Lleida, el Valle de Arán es uno de esos lugares que concentran una gran cantidad de actividades. Aquí se puede practicar desde senderismo a esquí, o se puede disfrutar de rutas gastronómicas o culturales. En poco tiempo podemos hacer un gran recorrido por la zona descubriendo todo lo que nos tiene preparados.

Cuando pensamos en los Pirineos, se nos vienen a la mente las maravillosas pistas de esquí que hacen las delicias de todos los amantes de este deporte cada invierno. Pasa igual con el Valle de Arán, que cuenta con una la de las estaciones más famosas de España, Baqueira Beret.

Pero en esta zona pirenaica hay mucho más que hacer, como por ejemplo, rutas a caballo o en trineos tirados por huskies, travesías con raquetas de nieve, restaurantes espectaculares donde disfrutar de la gastronomía de montaña…

En nuestra ruta nos centraremos en la parte cultural que nos ofrece el valle. Para ello, hemos preparado un itinerario por los pueblos de la zona, perfecto para hacer en pareja o con amigos en 4 días. ¿Nos acompañáis?

Algunos datos previos

Sardalú y Unha en el Valle de Arán
Sardalú y Unha – Guillén Pérez / Flickr.com

El Valle de Arán está formado por 33 pueblos en los que habitan unas 10 000 personas. Gran parte del territorio se encuentra a más de 2000 metros de altitud. La carretera C-28 atraviesa la mayor parte del valle, por lo que será la columna vertebral de nuestro viaje.

Durante el invierno, las máquinas quitanieves pasan con bastante asiduidad, así que no hay por qué temer quedarnos tirados en la carretera. Eso sí, conviene llevar las cadenas a mano (¡y saber ponerlas!), puesto que hay lugares algo más angostos que merece la pena atravesar por las vistas que nos esperan después.

Nuestra ruta por el Valle de Arán

Vista de Caneján en el Valle de Arán
Caneján – Ioiola / Flickr.com

Nuestra ruta comenzará en Canejan, un pequeño pueblo junto a la frontera francesa y en lo alto de una montaña. Quizás no sea la población más visitada, pero no porque no tenga cosas atractivas que ver.

Desde allí se obtiene una de las mejores vistas del valle. Además, la propia carretera hasta llegar al núcleo urbano es fascinante. Estad atentos, antes de llegar, a las muchas fábricas abandonadas que hay al lado de la carretera.

Pero continuamos por nuestra ruta por el Valle de Arán, y el siguiente pueblo que visitaremos será Bossost, una pequeña colonia francesa dentro de España. Y es que, al ser el pueblo más grande y cercano a la frontera, lo visitan muchísimos franceses. De esta manera, tenemos decenas de tiendas de souvenirs y productos de todo tipo.

El pueblo está dividido por el río Garona, aunque la parte más atractiva es la que se encuentra al lado de la carretera principal, donde podemos visitar la iglesia del pueblo. No os olvidéis de visitar Urtau, uno de los mejores restaurantes de pinchos del valle.

Segunda parte del recorrido

Iglesia de Sant Miquèu en Vielha, valle de Arán
Iglesia de Sant Miquèu en Vielha

La siguiente parada de nuestra ruta por el valle será Vielha. Al ser la capital del Valle de Arán, la mayoría de los visitantes optan por hospedarse en esta localidad. Concentra la mayor parte de la población de la zona, así como servicios, actividades o restaurantes.

Además, a pesar de la afluencia de gente, sigue manteniendo el encanto original. La zona más interesante del pueblo es la que rodea a la carretera principal, por lo que no tiene pérdida. Aquí hay que visitar la iglesia de Sant Miquèu, el Museo Etnológico o el de la Lana.

También es posible que quieras mantener más la esencia de la montaña. Por ello, puedes hospedarte en alguna casa rural de Garós. Este pequeño pueblo probablemente pasará desapercibido para aquellos que no hayan escogido esta opción, pero merece la pena visitarlo.

La iglesia de San Julián, de origen románico, es de gran belleza y este fue el primer pueblo del Alto Arán. Un atractivo más: su gastronomía. No dejes de probar aquí la olla aranesa.

Esos son los pueblos que no puedes perderte durante tu ruta por el Valle de Arán. Pero, si tienes tiempo, hay muchas otras localidades que también merecen una visita, como Arties, Salardú o Unha.