Un recorrido por la Galería Nacional de Canadá
Si entre tus próximos destinos figura Canadá, no querrás dejar de visitar los innumerables atractivos que ofrece su capital, Ottawa, en la provincia de Ontario. Con más de 3000 hectáreas de parques y zonas verdes, el canal Rideau o el Parlamento deben de estar en tu lista de imprescindibles. Otro de los edificios fundamentales es la Galería Nacional de Canadá.
Precisamente, hoy te proponemos un viaje a través de sus diferentes salas y su extensa colección. Te proporcionamos toda la información necesaria para que puedas organizar tu tiempo y aprovecharlo lo mejor posible, ¿nos acompañas?
Datos de interés sobre la Galería Nacional de Canadá
Esta es una de las principales galerías del continente americano. El edificio es un aclamado trabajo de arquitectura, construido por Moshe Safdie. Cuenta con una llamativa estructura de granito y cristal. No puedes dejar de admirar en el Gran Salón las bellas vistas del Parlamento y del río gracias a las amplias cristaleras.
La Galería Nacional de Canadá se inauguró en 1988 y se sitúa en el 380 de Sussex Drive. En su horario de invierno abre toda la semana excepto los lunes; en cambio, en el horario de verano no cierra ningún día. Ofrece una tarifa general de 15 dólares y los jueves de 17.00 a 20.00 el acceso es gratuito.
Los fondos de la Galería Nacional de Canadá
Su colección es muy extensa y abarca pintura, dibujos, escultura y fotografía. Aunque uno de sus campos más esenciales es el del arte canadiense, también destacan sus piezas de artistas europeos. ¿Quieres conocer el contenido de la Galería Nacional de Canadá en profundidad?
Colección de arte canadiense
En esta sección se muestran los trabajos más sobresalientes del país desde comienzos del XVIII hasta la década de 1990. Artistas de los siglos XVIII y XIX como Robert Field, Teophile Hamel, Robert Harris o Charlotte Schreiber, una de las primeras pintoras canadienses, se encuentran entre los creadores más relevantes de este período.
En el siglo XX cabe mencionar el trabajo de pioneras como Emily Carr o Prudence Heward. Asimismo, hay una importante muestra de arte abstracto que surge con diferentes grupos artísticos de Montreal y Toronto. A partir de 1960 puedes contemplar el arte de posguerra con John Boyle o Alex Colville, continuando con el auge del vídeo y la fotografía.
El arte indígena en la Galería Nacional de Canadá
Resulta muy interesante conocer el excelente compendio de piezas de la colección. Abarca desde pueblos aborígenes canadienses hasta indígenas de otras partes del mundo.
Puedes contemplar tótems y todo tipo de tallas artísticas hechas por pueblos como el inuit, que llevan una vida nómada siguiendo las migraciones de los animales que cazan. Su artesanía centrada en la escultura de esteatita es una de las más conocidas de esta cultura.
Este pueblo plasma en sus obras una rica mitología y una religión basada en principios animalistas. Así, puedes conocer y profundizar en su historia. Además, destacan los espacios dedicados a artistas inuit emergentes y contemporáneos como una nueva fuente de expresión en el Ártico.
Arte europeo, una de las colecciones esenciales
Con más de 2000 obras, el catálogo de la Galería Nacional de Canadá sobre arte europeo es igualmente destacable. Comienza con piezas pertenecientes al Renacimiento, donde podemos hallar cuadros de Simone Martini, Piero di Cosimo, Lucas Cranach el Viejo o Bronzino.
En lo referente al Barroco, cabe mencionar autores como El Greco, Rembrandt, Rubens, Bernini o Nicolas Poussin como protagonistas, con numerosos lienzos de este período. Si continuas el recorrido, llegarás al siglo XVIII y podrás observar los inigualables paisajes venecianos de Canaletto y el trazo de Chardin o Francesco Guardi.
También hay obras de artistas del siglo XIX como Antonio Canova, Turner, Corot, Constable, Van Gogh, Daumier, Monet o Gauguin. No menos sobresalientes son los trabajos del siglo XX firmados por autores de la talla de Klimt, Picasso, Duchamp, Dalí o Magritte. La colección guarda magníficos ejemplos para el arte y para todos los gustos.
Conjunto de arte estadounidense en la Galería Nacional de Canadá
A partir del siglo XVIII es muy destacable la obra de los artistas estadounidenses. Es el caso de la afamada pintura La muerte del General Wolfe de Benjamin West, una de las joyas de la galería realizada por el primer artista de renombre en Estados Unidos.
En este espacio también podemos encontrar destacadas piezas de Andy Warhol. Es un compendio completado por genios del siglo XX como Pollock, Barnett Newman, Dan Flavin o Alexander Calder.
Dentro de esta colección hay que destacar una de las grandes estrellas del museo, que nos da la bienvenida en el exterior. Se trata de una de las colosales figuras arácnidas de la escultora francesa nacionalizada estadounidense Louise Bourgeois, apodada ‘la mujer araña’.
La obra, Maman, mide casi diez metros y está hecha en acero y bronce. Hay seis copias reconocidas de este enorme monstruo que viaja alrededor del mundo. Pero en algunos casos encuentra un hogar permanente, como en el Guggenheim de Bilbao o en la Galería Nacional de Canadá.
Esta célebre artista desarrolló un trabajo autobiográfico y trabó amistad con De Kooning, Pollock, Rothko y Newman, entre otros. La gran talla situada a la entrada del museo es un homenaje a su madre, que se dedicaba a tejer y cuya astucia compara con la del arácnido. Es una oda a la maternidad y a la fertilidad.
Pintura y escultura asiática
La Galería alberga más de 400 obras de arte de entre los siglos II y XIX que proceden de Asia: escultura india en piedra y bronce, pequeñas piezas del Nepal y el Tíbet, un amplio catálogo de dibujos y grabados de China del siglo XVIII, etc. Este muestra la riqueza, la cultura y la complejidad del arte asiático, lleno de tradición.
Te invitamos a sumergirte en este bello edificio. Déjate envolver por su luz natural y contempla las increíbles panorámicas, además de realizar un viaje a través del tiempo y el arte.