Un paseo por París, descubriendo la ciudad paso a paso
No hay nada mejor que conocer una ciudad paseando, y París parece que estuviera hecha para eso, para disfrutarla a cada paso. Sus monumentos, plazas y barrios siguen un trazado ideal para ser recorrido, preferiblemente a pie. Al caminar por París se pueden descubrir muchos detalles que hacen de la ciudad un encanto. Nos lanzamos a pasear París. ¿Vienes con nosotros?
Pasear por París, ¿por dónde hacerlo?
1. Ile de la Cité
Si quieres descubrir el núcleo histórico de la ciudad, debes dar un paseo por las dos islas del Sena. La Ile de la Cité fue el lugar donde se originó la ciudad de París, por eso cuenta con monumentos de gran importancia como la Catedral de Notre Dame, la Conciergerie y la Sainte Chapelle.
No puedes dejar de recorrer sus encantadores puentes. Entre ellos destacan el el Pont Saint Michel, el Petit Pont y el Pont de l’Archevêché, que comunican con la Rive Gauche; o el Pont au Change, el Pont Notre Dame y el Pont Arcole, que unen con la orilla izquierda. Por supuesto, no hay que perderse el Pont Neuf, el más antiguo de la ciudad y que une ambas orillas atravesándola por su parte oeste.
Si prefieres algo más tranquilo y acogedor puedes llegar hasta la vecina Ile de Saint-Louis. Más pequeña que la Ilé de la Cité, pero perfecta para pasear tranquilamente por sus calles residenciales, sus pequeñas tiendas y sus numerosos restaurantes y cafés que ofrecen lo mejor de la gastronomía francesa.
2. Le Marais
Le Marais es uno de los barrios más cosmopolitas de París y centro de la vida gay de Francia. Cuenta con muchas tiendas, bares y restaurantes, pero también muestra muchos lugares de interés como la Plaza des Vosges, la más antigua de París, y la histórica casa de Victor Hugo.
Además, Le Marais muestra algunos vestigios sobre su pasado judío, como una sinagoga con fachada de estilo moderno y diversas placas que recuerdan la deportación de escolares judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
3. Montmartre
Montmartre se encuentra en una colina de 130 metros de altura en la orilla derecha del Sena. Un paseo por este barrio, significa adentrarse en callejones empinados y disfrutar de magníficas vistas de la ciudad.
En el recorrido no te puedes perder la plaza frente a la basílica del Sagrado Corazón. Esta es una plaza muy dinámica y llena de gente. Si buscas más tranquilidad, muévete hacia la parte occidental del cerro, con coquetas casas y fachadas cubiertas de hiedra.
“París responde a todo lo que el corazón desea. Uno puede divertirse, aburrirse, reír, llorar o hacer lo que se le antoje sin llamar la atención, puesto que miles de personas hacen otro tanto… Y cada uno como quiere.”
– Frédéric Chopin –
4. La Bastilla
De la Bastilla, la famosa cárcel que fue asaltada por revolucionarios franceses en 1789, solo queda una marca en el empedrado. Sin embargo, este barrio guarda mucho encanto en sus numerosos patios traseros, que eran utilizados por los ebanistas para trabajar.
Es un barrio histórico y romántico, perfecto para pasearlo. Ofrece muchas opciones para todos los gustos. Se pueden encontrar desde restaurantes étnicos a cafés de película y clubes nocturnos de renombre.
No te puedes perder la Plaza de la Bastilla, con la Torre de Julio en su centro, monumento que conmemora la independencia del país. También recomendamos dar un paseo por el Marché d’Aligre, uno de los mercados de verduras más pintorescos y concurridos de París.
5. Canal Saint-Martin
Otro paseo que vale la pena en París es recorrer el canal Saint-Martin. Este lugar está colmado de pasarelas de metal verduzco, que sirven para cruzar de un lado a otro por el canal. Un lugar se ha convertido en un punto de encuentro popular en la zona noreste de París.
Para descansar después de un largo paseo puedes tumbarte a la sombra de los plátanos. Además, a orillas del canal y en las calles adyacentes, hay preciosos cafés, restaurantes y tiendas de artesanías donde puedes encontrar muchas curiosidades.
6. Boulevard Saint Germain
Esta famosa calle parisina se encuentra en el barrio de Saint Germain des Prés y se extiende a través de 3 distritos. Aquí hay muchas tiendas y boutiques exclusivas donde, si tu bolsillo lo permite, puedes hacer compras o hacerte con algún capricho o regalo. Además, hay chocolaterías, lugares interesantes para comer y bares encantadores.
A lo largo de este bulevar se pueden encontrar numerosos restaurantes, famosos bares como el Café de Flore con sus clásicas mesas y sillas acomodadas para sentarse a ver gente pasar, o el Bar la Rhumerie. Asimismo, también es posible disfrutar de galerías de arte, tiendas de antigüedades, locales de moda y librerías.