Torun en Polonia, ¿qué es lo que no te puedes perder allí?

Torun es la ciudad natal de Nicolás Copérnico. Una ciudad que, además, ha sobrevivido los desastres bélicos.

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 04 marzo, 2020

Torun es una preciosa ciudad de origen medieval que se encuentra en el norte de Polonia. Ciudad natal de Copérnico, forma parte de la lista de ciudades Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Es un lugar en el que parece no haber pasado el tiempo y en el que podrás visitar preciosos monumentos. ¿Quieres saber qué es lo no te puedes en tu visita?

1. Pasear por el centro de Torun en Polonia

En Torun todo es ‘auténtico’ porque, a diferencia de tantas otras ciudades de Polonia, la Segunda Guerra Mundial no tuvo grandes consecuencias en su arquitectura. Por eso, sus vecinos se enorgullecen de que todo lo que tienen en su ciudad es original. Así, podrás ver uno de los mejores centros históricos del país donde las murallas medievales te sorprenderán.

2. Descubrir la catedral de Torun en Polonia

Se trata de la iglesia principal de Torun desde el siglo XIII. Es de estilo gótico báltico y su estructura es de ladrillo rojo, algo muy característico de las construcciones de la zona. Está dedicada a san Juan Bautista y san Juan Evangelista y en su origen era un pequeño templo.

Esa iglesia poco a poco fue ampliándose, hasta que fue reemplazada por una de mayores dimensiones entre los siglos XIV y XV. En su interior podrás encontrar cientos de tesoros, pero lo que más llama la atención es la pila bautismal, pues cuenta la tradición que en ella fue bautizado Nicolás Copérnico.

3. Visitar la casa de Copérnico

Como ya hemos comentado, en Torun nació Copérnico. Y su casa natal y la contigua se han convertido en uno de los museos más visitados de la ciudad. Se trata de dos palacetes góticos donde sus puede conocer mejor la vida y el trabajo de este genio. También sabrás mucho más sobre cómo era la vida de la burguesía de la ciudad en el siglo XV.

4. Conocer el antiguo Ayuntamiento de Torun

Es un impresionante edificio también construido en ladrillo rojo que, según se dice, funcionaba como calendario. Así, las cuatro torres que presenta eran las estaciones del año, sus 12 grandes habitaciones eran los meses y las 52 habitaciones pequeñas serían las semanas.

Mientras tanto, las ventanas representarían los días del año, ya que son 365. Y la torre representaría el año. Desde lo alto de la misma se pueden ver unas de las mejores vistas de la ciudad y alrededores. Actualmente, en este edificio funciona el Museo Regional de Torun.

5. Pegarte a la pared de la torre de los Teutones

Es el único vestigio que queda del castillo de los Teutones. Este era un castillo construido en el siglo XIII que fue destruido a mediados del siglo XV y del que solo queda esta torre inclinada. Su inclinación se debe a la mala estabilidad del suelo arcilloso en la que se ubica.

Los habitantes de Torun presumen de una leyenda que cuenta que un teutón la hizo inclinada para reflejar lo torcida que estaba su vida. Ahora se reta a los visitantes a que intenten mantenerse pegados a la misma sin caerse. Quien lo consigue, pese a su 1,4 grados de inclinación, conseguirá que su vida vaya por buen camino.

Esta torre quedó integrada en las murallas de Torun. De ellas aún puedes encontrar diversas puertas y torres a lo largo de toda la ciudad.

6. Disfrutar de su Museo de Jengibre

Es otro de los lugares que no te puedes perder en Torun, un lugar que rinde homenaje a uno de los productos típicos de Polonia: la galleta de jengibre. Aquí aprenderás todo sobre este producto y podrás hacer tu propia galleta. Este era un postre que estaba reservado solo para los más ricos, pues sus ingredientes eran bastante exóticos cuando se creó hace casi 700 años.

Como habrás visto, Torun es la ciudad perfecta para viajar y conserva muchos más lugares que no te puedes perder. ¿Te animas a conocerlos?