Torazo en Asturias, un hermoso rincón entre montañas
Esta pequeña parroquia española perteneciente al Principado de Asturias y con menos de 250 vecinos en sus 8 km² tiene un encanto que te asombrará. De origen rural que se mantiene hasta nuestros días, tiene tradiciones que se celebran desde hace siglos. No dejes de pasar una hermosa jornada en Torazo y vivir una experiencia diferente.
Torazo, de campo y costumbres
La parroquia de Torazo no tiene bandera ni escudo que la represente. Tampoco grandes extensiones de tierra ni miles de habitantes. Pero no tiene nada que envidiar a los pueblos o ciudades cercanas.
Cuando llegues a este hermoso lugar pensarás que has viajado en el tiempo, a varios siglos atrás. Castiellu, Cervera, Miangues, La Cotariella, Peñella, La Parte y La Rebollada son las zonas de Torazo. Con un promedio de 30 personas cada una sin dudas llamará tu atención.
La vida rural de antaño y los hórreos (construcción que conserva los alimentos alejados de los animales y la humedad) están presentes en el aire y en cada metro de Torazo. No es lo único que conservan, ya que tienen muy arraigadas las tradiciones antiguas. ¡Vale la pena estar presente en alguna de sus celebraciones!
A lo largo del año se celebra la Hoguera de San Juan, la Boroña Pascual, el aguinaldo navideño y la procesión de Ramos… ¡La más grande de Asturias! Se celebra el último domingo de agosto desde el siglo XVII y es organizada por la Cofradía de la Virgen del Carmen.
También se lleva a cabo una feria ganadera con una gran concurrencia de público de todas partes del país. Si bien el declive del sector es notable, aún no ha podido con esta tradición que también se desarrolla en parroquias cercanas.
“El espíritu de libertad e independencia, el amor a la patria y el denuedo y la constancia para defenderla fueron siempre el distintivo característico del pueblo asturiano.”
-Ramón Elices Montes-
Toraza, la premiada
Este puñado de casas y callejuelas, atravesados por la carretera AS-334, ostenta dos títulos. Por un lado ha sido galardonada con el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias en el año 2008 (distinción otorgada por la Fundación Príncipe de Asturias) y por el otro, desde enero de 2016 forma parte de la asociación de “Los pueblos más bonitos de España”.
El abrazo de Cabranes
Toraza es uno de los núcleos del concejo de Cabranes (junto a las parroquias de Santolaya, Fresnedo, Niao, Viñón, Xiranes y Valbuena). Está inmerso en la comarca de la Sidra y su origen se remonta a la época romana.
La hostería de Torazo
Decir Torazo es lo mismo que hablar de su hostería. Las instalaciones de este alojamiento llaman la atención porque sobresalen de las casas de dos plantas de la parroquia. Con una terraza increíble que nos permite disfrutar de hermosas vistas tanto de día como de noche y todos los servicios de un hotel de categoría, es el elegido por muchos viajeros para recuperar energías o escaparse de la rutina.
Cuenta con spa y piscinas con vistas a los montes. La comida es muy importante también aquí. Los productos que se sirven son de productores locales. Puedes disfrutar de pescados, carnes y vegetales de huerta… ¡Para dejar de lado la dieta!
Minipaseo por Torazo
Ya que son pocas manzanas las que ocupa esta parroquia, podrás completar el recorrido en una mañana o una tarde. Los vecinos son muy atentos y aman tanto su lugar que dan ganas de quedarse a vivir allí.
Mientras caminas puedes disfrutar de una boroña, el pan típico de Asturias que cuenta con un festival en Torazo durante el mes de junio. Está elaborado con trigo y maíz, en el interior tiene chorizo, jamón y panceta. Se cocina en horno de barro. Un manjar.
La pequeña capilla/campanario/torre de reloj está en una especie de colina de unos 20 escalones y la verás sin problemas. Todas y cada una de las casas de Torazo son dignas de una fotografía. La mayoría es de dos plantas, tienen balcones con flores y están pintadas de diferentes colores.
No dudes en conocer esta pequeña parroquia tradicional y con mucho para ofrecerte. Un fin de semana aquí significa una renovación total de cuerpo y alma. ¡Vale la pena visitar Torazo! No te arrepentirás… y seguro que querrás regresar.