Timanfaya: un impresionante recorrido entre volcanes
El Parque Nacional de Timanfaya, en Lanzarote, es un paisaje volcánico de impresionantes contrastes, donde predominan las tonalidades negras y rojizas. Recorrerlo proporciona una sensación casi irreal, como si se estuviese en otro mundo. Ven con nosotros, vamos a recorrer un lugar mágico y de extraña belleza como es Timanfaya.
El Parque Nacional de Timanfaya, está situado en la región de las Montañas de Fuego, al oeste de la isla de Lanzarote, y ocupa una superficie compuesta por restos volcánicos de aproximadamente 200 km².
Este lugar posee un ambiente volcánico impresionante, un inolvidable paraje para sus visitantes por su originalidad y belleza. Estos desolados paisajes, sin embargo, acogen especies vegetales y animales que se han adaptado a este entorno.
Las erupciones en Timanfaya
Entre los años 1730 y 1736 se dieron espectaculares erupciones que forman parte de la historia del vulcanismo mundial, tanto por la cantidad de lava vertida como por su duración.
“El primero de septiembre (de 1730) entre las nueve y las diez de la noche la tierra se abrió de pronto cerca de Timanfaya a dos leguas de Yaiza. En la primera noche una enorme montaña se elevó del seno de la tierra y del ápice se escapaban llamas que continuaron ardiendo durante 19 días”
-Andrés Lorenzo Curbelo, cura de Yaiza en 1730-
La erupción cesó el 16 de abril de 1736, pero en ese momento un tercio de la isla estaba cubierta por lava y 12 pueblos habían sido arrasados.
La última erupción volcánica se remonta a 1824. Actualmente, toda esa zona está inmersa en un profundo e impresionante silencio.
Qué conocer en el Parque Nacional de Timanfaya
En vista de la importancia de su conservación, solo se puede acceder a algunas zonas, sin embargo, hay muchas actividades que se pueden disfrutar con la familia.
Los niños sentirán el calor que emana en medio de las rocas del dormido volcán. Los más atrevidos subirán a lomos de un dromedario y visitarán paisajes volcánicos multicolores. Y los que gustan de la ciencia podrán conocer más en el centro de interpretación de Mancha Blanca.
Ruta de los Volcanes y senderos
El Parque Nacional de Timanfaya tiene una ruta para que los visitantes puedan conocer de cerca la belleza de las Montañas de Fuego. Accediendo al islote de Hilario, y tras pagar la correspondiente tasa, se sube al bus de la ruta, que sale del propio islote.
Los guías explican la historia del parque paseando por los sitios más emblemáticos, como conos y tubos volcánicos casi inalterados, caprichosos flujos de lava que empiezan a ser colonizados por líquenes y campos de piroclastos rojizos. Es un paseo de unos 40 minutos de viaje por un paisaje lunar.
Para el que prefiera hacer senderismo, se puede hacer la ruta del Litoral y la de Termesana, con sus correspondientes versiones cortas, todas ellas gratuitas. Esto da la oportunidad de caminar a través de este paisaje casi inalterado desde su creación.
Islote de Hilario
Es el corazón turístico del Parque Nacional de Timanfaya, este promontorio es un punto importante de emisión de calor de los volcanes dormidos de la isla de Lanzarote, alcanzando en algunas partes una temperatura de 100 grados centígrados. El personal del parque demuestra esta anomalía geotérmica mediante géiseres artificiales y hornos naturales.
Excursión en camello
Además de las alternativas de recorrer el Parque Nacional de Timanfaya a pie o en autobús, existe la posibilidad de recorrerlo a lomos de un camello. Nada más exótico que conocer la espectacular montaña de Timanfaya en una caravana de dromedarios cargados con dos turistas en recorridos de 20 minutos. Para aprender más sobre los dromedarios y la excursión, se recomienda visitar el pequeño museo que hay en el Echadero.
Restaurante El Diablo
El restaurante El Diablo, situado en el islote de Hilario, está construido alrededor de un horno-asador alimentado por el calor que emite un volcán dormido. El horno es un pozo abierto en la roca sobre el que se asan carnes, pescados y otros productos de la isla.
Otro gran atractivo del restaurante es su diseño, firmado por el artista lanzaroteño y gran defensor de la naturaleza César Manrique. Los ventanales del restaurante ofrecen unas vistas sensacionales de las Montañas de Fuego y de las demostraciones de géiseres en el islote de Hilario.
Centro de visitantes e interpretación de Mancha Blanca
Es una parada recomendable para el visitante por la interesante combinación de métodos para presentar los valores del Parque Nacional de Timanfaya. Una parte de la exposición, conocida como “La Cueva”, intenta reproducir en el visitante la sensación de experimentar en vivo una erupción en Timanfaya.
El Parque Nacional de Timanfaya, ofrece uno de los paisajes más impresionantes que se puedan imaginar, un paisaje que no parece de este mundo. Los volcanes y campos de lava constituyen uno de los espectáculos visuales más pintorescos de las Islas Canarias, donde la mano del hombre, la vegetación y el clima no han alterado la belleza pura de esta tierra roja y azabache.