Symi, una de las maravillas para visitar en Grecia
Symi es una de las maravillas de Grecia. Se trata de una isla en la que se respira la historia ancestral de este país. Además, los antiguos griegos dejaron una fuerte impronta en este sitio, que te fascinará por su belleza. ¿Paseamos por sus calles?
Un poco de historia
En el Mediterráneo, muy cerca de las costas de Turquía o el Asia Menor, como le llamaban los antiguos griegos, se encuentra una isla griega de ambiente singular. A ella solo se puede acceder por mar, ya que no cuenta con aeropuerto, hecho que ha motivado que se conserve casi como detenida en el tiempo. De ahí la autenticidad de su arquitectura y ambiente cultural.
Según la mitología griega, esta isla tan cercana a Rodas habría sigo el lugar en el que nacieron las Tres Gracias. Estas eran hijas de Zeus y sus nombres eran Aglaya, cuyo atributo era el de la belleza; Eufrósine, la gracia de la alegría y el júbilo; y Talia, la gracia del florecimiento. Por eso la isla se ve beneficiada de tanta belleza y de una naturaleza espectacular.
Su nombre procede de la esposa de Poseidón, la ninfa Sime, con quien el dios habría tenido a Ctonio, uno de los primeros habitantes de la isla.
Cómo llegar a Symi
Esta isla forma parte del archipiélago griego del Dodecaneso, muy cerca de la actual costa sur de Turquía y al noroeste de Rodas. Se trata de una isla de orografía montañosa en la que los montes parecen adentrarse al mar, pero entre cuyos dedos rocosos surgen preciosas calas y frondosos valles.
A Symi solo se puede acceder por vía marítima, mediante una travesía aproximada de dos horas desde Rodas hasta el puerto de esta pequeña isla. Es por este motivo que se encuentra tan apartada de los ojos del turismo masivo y es unos de los lugares que muestra la cara más típica de Grecia.
Qué ver en esta bonita isla griega
Symi está llena de encantos. Sus aguas cristalinas, sus calles coloridas, su gente hospitalaria, y su historia la han configurado como el lugar perfecto para la creación de mitos, leyendas y la conservación de una bella arquitectura.
El colorido puerto de Gialos
Nada más al llegar a su bahía, esta bonita isla griega recibe al visitante con un puerto colorido. De tamaño pequeño y ambiente coqueto, bonitas casas de colores ocres, azules y rojos contrastan con los verdes del paisaje mediterráneo en este lugar. Asimismo, las contraventanas de las casas pintadas en azul enlazan las aguas cristalinas del mar con el hermoso cielo de la isla.
El castillo de la Orden de San Juan en Symi
Entre las casas coloridas de Symi y sus calles estrechas, hay un edificio que destaca sobre todos. Se trata del castillo de la Orden de San Juan que se asoma al mar.
Sus muros de piedra se mimetizan con el acantilado en el que se encuentra y, aunque ahora es una ruina, su imponente arquitectura muestra lo que debió de ser durante la Edad Media.
El monasterio de San Miguel Arcángel Panormitis
Este es otro de los lugares extraordinarios que puedes visitar en esta isla griega. Se trata de un precioso monasterio al que acuden en peregrinación isleños y foráneos y que en su interior conserva varios frescos bizantinos. Fue construido sobre un antiguo templo dedicado al dios Apolo y es, sin dudas, otro lugar de visita obligada en la isla.
Tampoco te puedes perder un bonito paseo por las estrechas calles de Horio, o la iglesia dedicada a los santos Constantinos y Eleni. Por otro lado, si te gusta la arquitectura lítica, seguro que te apetecerá visitar Pontikokastro, un círculo de piedras que probablemente sea del neolítico.
Las playas de Symi y sus islotes
Más allá de todo lo anterior, la isla es un auténtico paraíso para los amantes de las playas. Un lugar en el que tendrás la gran oportunidad de disfrutar de las aguas cristalinas del Mediterráneo.
Algunas de las playas solo poseen acceso desde el mar. Entre todas, destacan las playas de San Emiliano frente a la isla del Santo, o también las playas de Yalo, Pedi y Emborion, que son las más visitadas.
Finalmente, si lo que quieres es hacer una ruta por sus islotes, no te puedes perder los de Santa Marina, Nimos y Sesklia. ¡Todos lugares que ofrecen una impresionante belleza natural!