Sube a la cúpula del Reichstag en Berlín

La visita al interior de la cúpula de cristal del Parlamento alemán es gratuita, pero conviene reservar con bastante antelación.
Sube a la cúpula del Reichstag en Berlín
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 01 abril, 2019

Un viaje a Berlín es un paseo por acontecimientos clave de la historia contemporánea de Europa y del mundo. Pero uno de los sitios que mejor materializa esa sensación es la visita a cúpula del Reichstag, la moderna cubierta del Parlamento alemán. Esta es una estructura hermosa, contemporánea y llena de significados que intentaremos desentrañar.

Reserva la visita a la cúpula del Reichstag

Interior de la cúpula del Reichstag
Interior de la cúpula

Seguro que si viajas a Berlín, te dirigirás en algún momento a su rincón más emblemático: la Puerta de Bradenburgo. Pues bien, muy cerca se encuentra el viejo edificio del Parlamento, cubierto por la moderna cúpula del Reichstag. Un contraste más que admirable desde el exterior, pero muy sugerente desde el interior.

Una visita es gratuita, pero hay que hacer la reserva previa. Y ten en cuenta que es un lugar muy solicitado. Por ello, conviene reservar lo antes posible para garantizar el día y hora en que podrás entrar a la cúpula del Reichtstag.

Reichstag o Bundestag

De las dos formas se conoce al Parlamento alemán, y es una parte muy viva de la historia del país y del continente. Por aquí pasaron personajes clave de la Primera Guerra Mundial, pronunció discursos Hitler, se celebró la reunificación alemana; y hoy es uno de los espacios más influyentes y poderosos de Europa.

En definitiva, tal y como decíamos al principio, la visita a la cúpula del Reichstag es una visita que no os podéis perder en Berlín. Un sitio donde se respira nuestra historia más reciente. Pero además de eso, es un sitio muy atractivo.

El viejo parlamento

Reichstag de Berlín
Reichstag

El Reichstag original fue una construcción de finales del siglo XIX. Un proyecto del arquitecto Paul Wallot, que planteó un edificio muy propio de la época neoclásica, inspirándose en la arquitectura renacentista.

Sin embargo, aquella construcción sufrió muchos daños con el paso del tiempo, contando con los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial e incluso algún incendio anterior.

El actual parlamento

Vista del Parlamento desde la cúpula
Vista del Parlamento desde la cúpula

Por ello, un lugar como este, clave en la historia de Alemania, tenía que acondicionarse a los nuevos tiempos que llegaron con la reunificación del país.

Con ese objetivo se le encargó un proyecto de modernización a uno de los arquitectos más influyentes de nuestro tiempo. Hablamos del británico Norman Foster, cuyas obras se pueden ver por todo el mundo, desde Londres hasta Hong Kong.

Foster creó la cúpula del Reichstag que ha transformado el edificio en un icono de actualidad. Una cúpula de cristal, por cuyo interior se puede caminar. Una intervención que se ha integrado a la perfección en las formas neoclásicas del edificio.

Y además de eso, permite que los visitantes puedan estar por encima de los políticos. Y es que el propio parlamento se encuentra debajo de la cúpula del Reichstag. De alguna forma, es posible entender metafóricamente que la gente controla su trabajo.

Como arquitecto, diseñas para el presente, con cierto conocimiento del pasado, para un futuro que es esencialmente desconocido.

-Norman Foster-

La visita a la cúpula del Reichstag

Interior de la cúpula
Interior de la cúpula

Solo por esa sensación de democracia ya merece la pena la visita a la cúpula del Reichstag. Pero no es todo: también se admira una obra muy importante de nuestro tiempo. Una obra hecha por una de las grandes figuras de la arquitectura de las últimas décadas.

Además, durante el recorrido en espiral por el interior de esa cúpula vítrea se puede contemplar gran parte del centro de Berlín. Desde ese enclave se ven otros sitios carismáticos de la ciudad que se están muy cerca. No solo la citada Puerta de Bradenburgo, también el extenso parque Tiergarten o la dinámica Potsdamer Platz.

Y si se desea, la visita puede hacerse más completa, ya que es posible realizar un recorrido guiado por dentro del propio Parlamento alemán.

En definitiva, que la visita a la cúpula del Reichstag es algo que todo aquel que viaja a Berlín debería plantearse. Un sitio de lo más interesante, gratuito y cuya reserva se hace en un click, ya que solo se puede conseguir la cita previa mediante la web oficial.