El sorprendente Valle de la Luna en Brasil
Todos sabéis que Brasil, el inmenso país de Sudamérica es una meca turística, con atractivos de lo más variados. Es un país en el que siempre quedan cosas por descubrir. Por eso ahora os presentamos un lugar no muy conocido, pero realmente sorprendente: el Valle de la Luna. Y es que realmente parece de otro planeta.
En el interior de Brasil
El Valle de la Luna se encuentra en el interior del país, muy alejado de las famosas playas de Río de Janeiro o Salvador de Bahía. Concretamente está en el Estado de Goiás, en cuya extensión está la moderna capital brasileña: Brasilia.
Sin embargo, el contraste entre esa gran ciudad y los parajes pétreos del Valle de la Luna no puede ser mayor. De hecho, este paisaje forma parte de un gran espacio protegido. Estamos hablando del Parque Nacional Chapada dos Veadeiros.
La Chapada dos Veadeiros
Este gran Parque Nacional alcanzó el rango de Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO a comienzos de este siglo XXI. Sin embargo, la protección del lugar viene de más lejos, ya que fue creado en 1961. Y desde entonces se cuida y se protege su extensión de más de 65.000 hectáreas, donde habitan miles de especies de flora, entre ellas, unas cincuenta endémicas de este lugar.
Un buena forma de visitar el parque es llegando hasta la ciudad de Alto Paraíso y de ahí recorrer unos 35 kilómetros de carretera muy rudimentaria hasta la aldea de San Jorge. Ahí está la principal entrada el parque y allí nos pueden informar de cómo llegar hasta el Valle de la Luna.
Pero, ¿qué es el Valle de la Luna?
Estamos hablando de unos rocas antiquísimas que durante milenios han sido esculpidas por la fuerza salvaje de las aguas del río San Miguel. Este río ha sido el creador de formas de lo más caprichosas, entre las que no faltan las grutas donde adentrarse o las piscinas donde refrescarse.
La fuerza del agua, los remolinos que se forman y la arena que arrastran han sido y siguen siendo los artífices de este espectacular paisaje. Un paisaje por el que se puede caminar, con cierta precaución eso sí, para sentirse protagonista casi de una película de ciencia ficción.
Está claro que el paisaje evoca las formas vistas en la televisión de la Luna. Al igual que en nuestro satélite, aquí el suelo es rocoso gris. Un terreno que se supone que ser originó hace casi 2 billones de años.
Y este lugar va cambiando su aspecto permanentemente. La acción erosiva del río es continua, y tremendamente fuerte durante la época de lluvias, cuando desciende más rápido y agresivo, abriendo nuevos caminos si hace falta.
Y es que, aunque está muy bien ese paralelismo que se le ha encontrado a este lugar con los paisajes de la Luna, no hay que olvidar que aquí no solo hay rocas y que el agua es el otro gran protagonista.
Sucesos paranormales
No podía ser de otra manera, un lugar tan singular como este no solo atrae a turistas deseosos de contemplar paisajes diferentes. Hasta el Valle de la Luna llegan también infinidad de personas atraídas por motivos bien diferentes y es que, por ejemplo, se dice que este es un buen sitio para el avistamiento de naves extraterrestres.
“El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar. Es la fuente de todo arte y ciencia verdaderos.”
-Albert Einstein-
Mientras, los amantes del esoterismo aseguran que los cristales de cuarzo de este lugar emanan energías muy positivas. Lo que sí es cierto es que el Valle de la Luna, y por extensión toda la Chapada dos Veadeiros, son muy especiales. Según la NASA estamos en el lugar más brillante de la Tierra, lo que se ve perfectamente desde el espacio. La explicación no es complicada y está, precisamente, en la gran cantidad de cuarzo que hay en el parque nacional.