El singular santuario Ciénaga Grande de Santa Marta

La Ciénaga Grande de Santa Marta es Reserva de la Biosfera por la Unesco. Alberga una impresionante cantidad de aves, mamíferos, reptiles e insectos.

La Ciénaga Grande de Santa Marta constituye el complejo lagunar de mayor tamaño de Colombia y uno de los focos de vida más importantes del planeta. Esto, básicamente, se debe a que es una zona de transición entre la desembocadura de varios ríos y el mar Caribe.

Este fabuloso lugar se encuentra ubicado en el departamento del Magdalena, en Colombia. Abarca los municipios de Pivijay, Remolino, El Reten, Sitio Nuevo y Pueblo Viejo. Alberga una rica variedad de nichos biológicos y gran biodiversidad de especies de fauna y flora.

Ocupa una extensión de 26 810 hectáreas en las que se suceden las ciénagas, bosques anfibios, áreas de manglares, llanuras estuarias, terrazas aluviales, barreras de arena y lagunas interconectadas.

Ciénaga Grande de Santa Marta: Reserva de la Biosfera

El Santuario de Flora y Fauna Ciénaga grande de Santa Marta se ha estructurado por las acumulaciones sucesivas de sedimentos que tienen origen en el río Magdalena. Estos interactúan con ecosistemas de otros ríos, caños, manglares, áreas pantanosas y más de cien ciénagas.

Este santuario de flora y fauna, junto con el Parque Isla de Salamanca, fueron declarados Reserva de la Biosfera  por la Unesco. Adicionalmente, fue catalogada como Humedal Ramsar y Complejo Deltaico Estuarino del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas SINANP.

Ecología

Dentro de los ecosistemas más sobresalientes de la Ciénaga Grande de Santa Marta se encuentran el bosque  seco tropical,  los manglares y el bosque ripario o de vega. Estos dan origen a una numerosa variedad de sistemas  y subsistemas bióticos.

En cuanto al sistema hidrográfico, actúa como un regulador climático de la región. Amortigua la fuerza de los vientos alisios y genera gran diversidad de pisos climáticos. Además, la reserva integra la influencia de los ríos Frío, Sevilla, Tucurinca, Aracataca, Fundación y Magdalena. Este último es el de mayor importancia en los procesos hidrodinámicos de la región.

Flora

Sobresalen 4 especies de mangle: salado, rojo, amarillo y bobo. Constituyen una barrera de protección, reproducción y alimentación para múltiples especies del santuario. En los playones inundables destacan la enea y los helechos de mangle. Mientras, en el bosque pantanoso se encuentran ficus, palmiche, nolí y tánicos, entre otros.

En el bosque seco tropical hay árboles de porte pequeño, conocidos como chaparros, asociados con peralejos o noros. Dentro de los árboles maderables se encuentran teca, caoba, trébol, tigrillo, carreto, algarrobo, iguá, ceiba tolua, guayacán y cedro.

En el bosque ripario o de vega es común la presencia de cantagallos,  pivijay y suán. Mientras, en los espejos de agua abundan las lechugas de agua, la hoja de raya y las taruyas o batatas de agua.

Fauna

En cuanto a la fauna, la Ciénaga Grande de Santa Marta se caracteriza por la presencia de especies como la zorra patona, la zorra manglera y el ponche. También viven aquí el mono maicero, el mono aullador, la nutria, el manatí y el ratón silvestre. Además, hay murciélagos insectívoros, frugívoros, nectarívoros y pescadores.

Alberga reptiles como la tortuga icotea, la cascabel, la  boa, iguanas, el caimán aguja y  la babilla. Dentro de las aves sobresalen piscingos, patos cucharo, garzones soldado, garzas tina, garzas reales y garzas morenas. También viven aquí gavilanes caracoleros e indio viejo, gallitos de ciénaga, chavarrias, patos aguja y longuillos, entre muchos otros.

Respecto a aves migratorias, podemos mencionar el pato barraquete. Entre las residentes destacan el pato malibú, pato real y la viudita. Últimamente se registra el regreso del flamenco rosado o caribeño. Además, se cuentan 53 especies de peces dentro de las que destacan mojarra lora, moncholo, nicuro, bocachico, agujeta y bagre tigre, entre otros.

Más datos sobre la Ciénaga Grande de Santa Marta

Existen básicamente dos alternativas para acceder a Ciénaga grande de Santa Marta: la terrestre y la fluvial. En cuanto a la terrestre, se puede partir desde Barranquilla o Santa Mart, a través de la Troncal del Caribe hasta Puente de la Barra. Luego hay que ir en canoa con motor en dirección a bocas de caño Palenque. El recorrido tiene una duración aproximada de dos horas.

La ruta fluvial parte desde el puente de La Barra, para recorrer en lancha la ciénaga de norte a sur hasta la desembocadura del río Fundación. Una alternativa adicional es acceder por el costado sur de la ciénaga saliendo de Fundación, luego Pivijay, Las Casitas y Caño El Condazo hasta la sede de Parques Nacionales.

Deben tomarse las medidas de seguridad necesarias para viajar por vías fluviales, en particular, el uso de chaleco salvavidas. Además, conviene llevar ropa cómoda y de manga larga, gorra o sombrero, botas, protector solar y repelente.

Así mismo, se deben llevar alimentos y suficiente agua. Los binoculares resultan muy útiles, especialmente para observar aves. Finalmente, la  principal recomendación es no contaminar la ciénaga con desechos de ningún tipo y respetar la naturaleza en todas sus manifestaciones.