Segovia, un paseo por la historia
En la confluencia de los ríos Clamores y Eresma y al pie de la sierra de Guadarrama se encuentra Segovia, una ciudad con un casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad (junto a su acueducto de 818 metros de largo y la obra de ingeniería romana más importante). Con semejante presentación… ¡tienes que visitarla!
El primer poblado en lo que hoy conocemos como Segovia se remonta a los… ¡60.000 años! En la época Neandertal había hombres en el valle del Eresma. Donde en la actualidad está el alcázar existía un foso.
En la época romana pertenecía al convento de Clunia y tras la invasión islámica fue abandonada. La repoblación se llevó a cabo a partir de 1088 gracias a los cristianos del norte de la península. Los disturbios del siglo XII no la llevaron a la extinción y su época de esplendor fue al final de la Edad Media.
Una escapada a Segovia
Debido a su cercanía con Madrid es un lugar perfecto para visitarlo durante uno o dos días. Para llegar desde la capital española se puede tomar la autopista si se viaja en coche o en autobús urbano. También se puede legar en tren de alta velocidad, el trayecto sólo es de 25 minutos. No olvides el casco urbano es peatonal… nada de vehículos.
“Verdad que el agua del Eresma / nos va lamiendo el corazón, / y que al festín de mariposas / acude el negro abejarrón; / mas a la clara despedida / no le pongáis más de un bemol. / Y en esta tarde de verano / cantad a plena voz: / ¡Torres de Segovia, / cigüeñas al sol!”
-Antonio Machado-
Un recorrido recomendado
El casco histórico de Segovia comienza en el acueducto romano desde el que accedes por la calle Real y pasa por el mirador de la Canaleja. Luego pasarás por la plaza medieval de San Martín y su hermosa iglesia románica.
Unos pasos más adelante y tomando a la izquierda te toparás con el barrio de la Judería con su Sinagoga Mayor, la Plaza Mayor y la catedral de Segovia.
Adéntrate en el famoso barrio de las Canongías y llega hasta el Castillo-Alcázar de Segovia. Las murallas también son dignas de recorrer y sobre todo sus dos Puertas (San Andrés y Santiago) y el Jardín de los Poetas.
Vale la pena destacar que las visitas guiadas organizadas por la oficina de turismo te ayudan a que no te pierdas nada de su enorme patrimonio. El paseo es de alrededor de 3 horas y es la mejor manera de descubrir cada rincón y toda la historia que encierra. También ofrecen un recorrido infantil para que los niños aprendan jugando.
El acueducto
Ya lo hemos señalado, esta magnífica infraestructura romana recibe al visitante que llega a Segovia. Se construyó para traer el gua de la cercana sierra de Guadarrama hacia el siglo I.
Asombran sus 167 arcos hechos de piedra procedente de la sierra. Arcos hechos con sillares unidos sin ningún tipo de argamasa, equilibrando las fuerzas de una manera asombrosa.
Magnífico y hermoso, el acueducto ha sobrevivido a los avatares de la historia sin haber sufrido casi modificaciones. Una de las obras de la época romana más increíbles que se conservan en España.
El Alcázar
Como salido de un cuento de hadas se levanta el Alcázar de Segovia, con su imponente foso, sus bellísimos torreones y una hermosa torre del homenaje.
Un edificio que nació como fortaleza y acabó sirviendo como palacio, prisión y academia militar. En su dilatada historia ha sufrido numerosas modificaciones y reconstrucciones, lo que hoy nos permite recorrer y admirar sus maravillosas salas y contemplar una increíbles vistas de Segovia y sus alrededores desde la torre de Juan II.
Turismo temático en Segovia
En Segovia puedes disfrutar de distintas formas de hacer turismo, todo depende de tus gustos, el tiempo que te quedes y con quien viajes. Dentro del turismo arqueológico podrás visitar alguno de los yacimientos de la provincia, pero, si no quieres moverte de la capital, puedes recorrer el Museo de Segovia.
Si te interesa el turismo de Salud disfruta de los balnearios y SPA. Si vas en familia además de las visitas guiadas para niños podrás pasarlo de maravillas al aire libre en los parques, pinares y bosques con sus centros de interpretación, museos y castillos. Como si fuera poco se ofrecen granjas escuela y una gran variedad de objetos artesanales.
¿Eres de los que va a un lugar pensando en qué podrá comer? Entonces en Segovia te sentirás “en tu salsa”. Los productos locales se preparan en fogones como antaño. No te pierdas algunos de los platos más típicos como son el cochinillo o el cordero y, de postre, un delicioso ponche segoviano ¡te encantara!
Después de semejante comilona aprovecha para hacer un poco de ejercicio en sus rutas de senderismo ya transitadas desde el siglo XIV. Disfruta de las vistas de la sierra de Guadarrama, las sendas naturales, los parques, los ríos y las comarcas despobladas. Sigue las huellas del pasado. Elige un camino temático y ten una experiencia realmente inolvidable.