Ruta por el Rhin romántico
El tramo que transcurre entre las ciudades de Koblenz y Bingen, en Alemania, es conocido como el “Rhin romántico”. A lo largo de esos 65 kilómetros de trayecto podremos encontrar laderas escarpadas, castillos, pueblos y mucho más. Perfecto para ir en pareja.
No es extraño pensar entonces que el valle del curso medio del Alto Rhin fuera declarado Patrimonio de la Humanidad en 2002. ¿Te gustaría hacer un paseo diferente con el amor de tu vida? ¡Entonces llévalo a tierras alemanas y pasad momentos inolvidables!
Información práctica sobre el Rhin (versión romántica)
El mejor momento para ir es en los meses de primavera y en el primer mes de otoño. Aunque en verano las temperaturas son ideales, hay mucha más gente y los precios están por las nubes. En invierno el frío hace que no haya nadie, por lo tanto no es recomendable elegir diciembre, enero o febrero para pasear por el Rhin.
Para llegar a los extremos se puede optar por el coche, el ferry o incluso el avión hasta los aeropuertos más cercanos (Frankfurt, a 84 kilómetros, y Colonia, a 108). Si se lleva vehículo propio es más cómodo y libre el viaje. Las distancias entre los pueblos y atractivos son cortas. Para recorrer por completo el “Rhin romántico” podemos necesitar aproximadamente 3 días.
En el caso de elegir el transporte público, será mejor combinar alternativas: el barco para llegar a algunos pueblos, el tren para pasar por las localidades de la orilla izquierda del río y el autobús por las del lado derecho.
En el recorrido apenas hay puentes, de modo que para cruzar el río tendrás que viajar en pequeños ferrys con travesías de 20 minutos máximo y que llevan coches.
¿Quieres hacer ejercicio mientras estás de viaje con tu pareja? Entonces andar o ir en bicicleta es una excelente opción. Pero debes tener en cuenta que algunos senderos (bien señalizados) no siempre siguen el curso del río. La estancia más o menos debería ser de 1 semana.
“Querida patria, permanece en paz, ¡Firme y leal permanece la Guardia, la Guardia del Rhin!”
– Fragmento del “Himno al Río Rhin”-
Fin de semana en el “Rhin romántico”
Si estás planificando una escapada con tu amor presta mucha atención a la siguiente ruta, que comienza en Koblenz y finaliza en Bingen:
Día 1: Koblenz, Stolzenfels, Boppard
La localidad de Koblenz se ubica en la confluencia entre el Rhin y el Mosela, donde podrás ver una estatua del Kaiser Guillermo I y vistas hermosas de las montañas. Merece la pena comenzar el recorrido dedicando unos minutos a recorrer sus callejuelas, sus pequeñas plazas y a degustar en algún local el vino de la zona.
Desde allí, el camino sigue hacia el castillo Stolzenfels (orilla oeste) a través de la carretera 9. Fue construido en 1259, destruido 4 siglos después, abandonado 150 años y recuperado en 1847 por el entonces príncipe Federico Guillermo IV de Prusia. Un paseo hermoso por tan solo 4 euros.
Para pasar la noche puedes optar por Boppard, uno de los pueblos más grandes de la zona, bonito y fiel al estilo alemán en sus construcciones. La Marksplatz, la muralla romana y las iglesias son dignas de visitar.
No dejes de subir en las telesillas hasta el mirador de los 4 lagos. Podrás disfrutar de un fantástico efecto óptico que hace que el Rhin se convierta en cuatro lagos separados. Evidentemente no es así, es la sensación que desde este punto dan los meandros que forma el río.
Día 2: Braubach, Marksburg, Sankt Goarhausen, Bacharach, Burg Stahleck (y más)
Ya descansados, desde Boppard toma el ferry para ir del otro extremo del río y luego hacer un par de kilómetros hasta el pueblo de Braubach. En el camino te debes deener en el castillo de Marksburg, de estilo medieval.
Entre los datos curiosos de este lugar vale destacar que nunca ha sido destruido y que desde hace 7 siglos está habitado sin interrupción. Se puede recorrer en una visita guiada.
Yendo hacia el sur pasarás por una zona de viñedos en terrazas y laderas. En Sankt Goarshausen coge en ferry y pasa al extremo oeste hasta a Sankt Goar y a las ruinas de su castillo, Burg Rheinfels.
El siguiente pueblo se llama Oberwesel y, tras almorzar, puedes subir a su castillo construido en 1135 y reconstruido a inicios del siglo XX. Por último recorre 16 kilómetros hasta Bingen, en la confluencia del Ehin con el Nahe. En Bingen no dejes de visitar la isleta en el centro del río con su torre del Ratón, la calle principal y el castillo Burg Klopp.
Este recorrido puede parecerte agotador, sin embargo merece la pena, hacedlo a paso lento y tranquilo. La paz de estos pueblos inundará vuestros corazones y pasaréis horas repletas de amor y experiencias inolvidables.