4 rincones de Copenhague que no te debes perder
La capital de Dinamarca, Copenhague, es una de las ciudades más ecológicas del planeta. Los daneses aspiran que para el año 2025 esta urbe se encuentre completamente libre de CO2. Además, Dinamarca ha sido catalogada por el World Database of Hapiness como el país más feliz del mundo. ¡Prepara tus maletas para recorrer esta sofisticada y vibrante ciudad nórdica!
Paradas imprescindibles en Copenhague
Dejando a un lado la archifamosa Sirenita, Copenhague es una ciudad tranquila y bonita con rincones que merecen una visita sin prisas. Algunos te van a sorprender ¡Acompáñanos en este peculiar paseo!
1. Nihavn, el casco antiguo de Copenhague que se refleja en el mar
Las postales más emblemáticas de Copenhague tienen como telón de fondo este canal que hoy en día funciona como puerto y forma parte del casco histórico de la ciudad.
Las casas con fachadas de colores que adornan Nyhavn datan de finales del año 1681 y en estas vivían antiguamente mineros y pescadores. Distintos barcos tienen como punto de encuentro esta zona.
Al inicio del canal se encuentra un ancla que sirve como homenaje a aquellos marineros daneses que murieron luchando en la Segunda Guerra Mundial. Existe variedad de paquetes turísticos para dar un paseo en barco desde este puerto y así conocer la historia de aquellos edificios más representativos de Copenhague y encontrar una nueva óptica de la ciudad.
“Nuestras maletas maltrechas estaban apiladas en la acera nuevamente; teníamos mucho por recorrer. Pero no importa, el camino es la vida”.
–Jack Kerouac–
2. Palacio de Amalienborg, joya de la corona danesa
Este palacio real forma una estructura que permite contemplar 4 palacios en uno. Se encuentra situado frente a la plaza de Amalienborg, que presenta la estatua de Federico V y es la residencia invernal por excelencia de la monarquía danesa. Los edificios datan del siglo XVIII y su diseño es de estilo rococó. El cambio de guardia se realiza solo cuando la reina está presente.
En uno de los palacios, específicamente el de Chirstian VIII, se encuentra el museo de Amalienborg. El lugar presenta colecciones reales, tales como mobiliario, objetos preciados por la familia real danesa e, incluso, parte de la habitación de Frederik VII. El objetivo es mostrar al público en general cómo transcurre la vida cotidiana de los monarcas en los palacios.
3. Christiania, un barrio anclado en la época hippie
Este lugar solía ser un campamento militar y se consolidó en el año 1971 como un “territorio libre del sistema” por un grupo de hippies. De hecho, existen carteles al salir de Christiania que dicen literalmente: “ahora entrarás al territorio de la Unión Europea”. En este excéntrico ecosistema hippie de Copenhague viven más de mil personas que no siguen las normas danesas.
Christiania es sumamente artístico. En las casas de estilo groenlandés se hallan murales, graffitis y hasta tienen su propia galería de arte. También hay cafés donde sirven comida vegetariana y vegana, e incluso, sus habitantes fabricaron una cerveza artesanal puramente ecológica llamada Økologisk Christianias Thy Pilsner.
4. Jardín Botánico, donde la naturaleza y la ciencia se unen
El Jardín Botánico forma parte del Museo de Historia Natural de Dinamarca y ambos pertenecen a la universidad de Copenhague, en concreto a la facultad de Ciencias. Esta situado frente al castillo de Rosenborg y, además de encontrarse abierto al público, sirve como laboratorio de investigación. Asimismo, sus jardines exhiben especies de plantas sumamente antiguas.
Alberga aproximadamente 13.210 especies de plantas en su base de datos, aunque diversos científicos estudian algunas otras que no se encuentran registradas en la institución.
Ciertas especies que se pueden encontrar son las orquídeas, cactus, pinos y rododendros, que coexisten en más de 10 hectáreas de terreno. Este lugar es conocido por presentar la mayor colección de setas y hierbas del mundo.
Dentro del Jardín Botánico se encuentran varios sectores que incluyen un museo geológico y hasta un museo zoológico (aparte de sus múltiples invernaderos y herbarios). El museo geológico presenta muestras de rocas prehistóricas, corales milenarios, especies de moscas atrapadas en ámbar. En el museo-zoológico se pueden apreciar aves disecadas, esqueletos de distintos animales, etc.