Rennes-le-Château, un lugar lleno de misterios
La leyenda de Rennes-le-Château cuenta que allí fue hallado un tesoro que por siglos se mantuvo custodiado por el demonio, en absoluto secreto. Dicen que el tesoro no solo contenía riquezas monetarias, sino pergaminos con el árbol genealógico y la descendencia de Jesús de Nazaret.
Todo esto dio lugar a que varios escritores publicaran libros como resultado de sus investigaciones y hallazgos. Estas historias llegaron a tener mucho éxito en ventas, pues generaban interrogantes que hacían tambalear los mismos cimientos del cristianismo.
Los orígenes de Rennes-le-Château
El pueblo de Rennes-le-Château se encuentra en Aude, un departamento ubicado en la zona de Languedoc, en Francia. Este poblado ya se encontraba habitado hacia el año 4500 antes de nuestra era, como lo atestiguan algunos de los monumentos megalíticos encontrados allí. También se han descubierto vestigios de otras culturas, como la romana.
Sin embargo, el pueblo como lo conocemos hoy fue erigido por los godos, en función de su ubicación estratégica. El punto es que desde allí se podía vigilar el acceso a los Pirineos, al igual que la región de Languedoc.
A pesar de estas ventajas, Rennes-le-Château fue invadido posteriormente por los árabes, pero Alfonso II de Aragón recuperó el territorio durante el siglo XII. Con el tiempo, se convirtió en refugio para los cátaros de la zona, hasta el año 1210.
Posteriormente, el lugar fue tomado por Simón de Montfort y cedido a Pierre de Voisins. Finalmente, las tropas de Enrique de Trastámara devastaron el territorio en 1362. A finales del siglo XIX, el pueblo de Rennes-le-Château fue reconstruido.
La procedencia del tesoro
Sobre la procedencia del supuesto tesoro se dice que, bajo el gobierno del emperador Tito, los soldados romanos lo saquearon del Templo de Jerusalén. Corría el año 70 de nuestra era. Aseguran que parte de este tesoro contenía las Tablas de la Ley de Moisés y el Arca de la Alianza.
Aunque no existen documentos que puedan constatar este hecho, supuestamente el tesoro fue llevado a Roma. Allí permaneció hasta el año 410 de nuestra era, hasta cuando los visigodos saquearon la Ciudad Eterna y se llevaron el tesoro.
Después de dos años, las tropas de Alarico llegaron a las Galias con el botín de batalla e ingresaron a Rennes-le-Château. Por motivos aún desconocidos, Alarico decidió realizar varias construcciones y esconder el tesoro sagrado en sus alrededores.
Transcurridos dos siglos del arribo de los visigodos a Rennes-le-Château, la región fue nuevamente invadida por los merovingios durante el siglo VI. Pasaron cinco siglos, durante los cuales se crearon todo tipo de leyendas sobre la posible ubicación del tesoro y su contenido.
Algunas ubicaban el tesoro en la Torre de Magdala; otros, en las colinas del pueblo. En cualquier caso, las historias estaban rodeadas de episodios fantásticos. Es en este punto que aparece Bérenger-Saunière como el protagonista de la leyenda que tomo más fuerza.
La leyenda de Rennes le Château
Cuenta la leyenda que, en la iglesia de Rennes le Château, su párroco, de nombre Bérenger Saunière, había encontrado un tesoro. El hallazgo se habría producido mientras se adelantaban reparaciones locativas en el lugar.
Al parecer, allí se encontraron una serie de pergaminos con el árbol genealógico de los merovingios, que, según algunas hipótesis, descienden de Jesús de Nazaret. En el museo de este pueblo se pueden encontrar reproducciones de estos pergaminos.
Adicionalmente, con el descubrimiento del secreto que se ocultaba en la iglesia, se produjo un exagerado mejoramiento del estatus del sacerdote. Este empezó a frecuentar círculos selectos y a miembros de la realeza del continente europeo.
Aspectos extraños
En la leyenda se vincula el momento de descubrimiento del tesoro con el comienzo de un conjunto de construcciones en Rennes le Château. Dentro de estas se destacan la Torre Magdala y la restauración de la iglesia parroquial, entre otras.
En este punto cabe anotar que, dentro de las reformas desarrolladas en la iglesia, el abate implementó acciones que, por lo menos, resultan extrañas. Entre estas se encuentra una inscripción en latín a la entrada, extraída del Génesis y que reza «Este lugar es terrible».
Así mismo, se hizo una escultura del demonio Asmodeo bajo la pila bautismal; el simbolismo de esa figura se asocia con guardar los secretos. También hay un viacrucis inverso, es decir, cuya secuencia debe seguirse al revés.
Elementos adicionales de este mito
La leyenda también se refiere a una serie de transformaciones hechas en el cementerio, en donde Saunière cambió la ubicación de algunas lápidas. Además, eliminó el nombre de una de ellas sin que se sepa por qué.
El sacerdote permaneció tres semanas en París visitando el Museo del Louvre y adquiriendo algunas reproducciones de pinturas religiosas. La atención se centra en particular en el cuadro Los pastores de la Arcadia de Poussin, en el que se aprecia una inscripción que alude a la omnipresencia de la muerte.
Finalmente, no deja de ser sorprendente que, al momento del fallecimiento de Bérenger Saunière, en 1917, su criada haya adquirido un ataúd antes de que siquiera el presbítero enfermara. Se afirma que en el lecho de muerte el sacerdote que lo acompañaba salió de allí despavorido y se negó a darle la extremaunción.
Los escritores inspirados en Rennes-le-Château
A raíz de la aparición del libro El oro de Rennes, del escritor Gérard de Sède y publicado en 1967, el pueblo ha recibido una gran cantidad de turistas. De manera complementaria, esta localidad se ha asociado con sucesos esotéricos y paranormales.
El libro relata la leyenda del párroco Bérenger Saunière y el descubrimiento del tesoro bajo el altar de la iglesia de Rennes le Château. Esto ocasionó revuelo y dio a conocer mundialmente a esa población.
Esta fama inusitada aumento aún más con la publicación del libro El código da Vinci, de Dan Brown, a principios del siglo XXI. En esta novela se establecen numerosas conexiones con la leyenda de Rennes le Château y se cita el árbol genealógico de Jesús.
En su momento, esto generó muchas controversias de carácter religioso. Aún se ignora qué contenía el tesoro, e incluso si en realidad existió. Por lo tanto, las leyendas en torno a este tema continuarán siendo un absoluto misterio.